Redacción (ALN).- La variante Delta de la covid-19, el padecimiento que cambió el mundo, está causando estragos en los servicios sanitarios de países como Estados Unidos, Suecia, Alemania, España o Japón, considerados de los más prestigiosos del orbe.
Pero esta mutación del virus original del SARS-COV-2, que se detectó por primera vez en la India en octubre de 2020 y que ya está en al menos 120 países, es la definitiva o, por el contrario ¿Debemos esperar algo peor?
La respuesta no es sencilla. Y es que desde el inicio de la pandemia se han registrado una veintena de variantes o mutaciones del SARS-COV-2, aunque la mayoría de ellas no supusieron mejoras a la capacidad del virus para replicarse.
ESQUIVAR ANTICUERPOS
Sin embargo, hay cuatro variantes que han hecho saltar las alarmas: Alfa, Beta, Gamma y ahora Delta, la más contagiosa y peligrosa de todas.
Los científicos estiman que la mutación Delta no solo es más contagiosa, sino que es capaz de evitar a los anticuerpos de personas previamente contagiadas.
Es decir, si tuviste coronavirus podrías contagiarte con la variante Delta y sufrir como si fuera tu primera vez, algo que, como es previsible, podría llevarte a la muerte.
¿HAY ALGUNA SOLUCIÓN?
¿La solución? Está a la vista, pero no es fácil de alcanzar. En primer lugar, hay que maximizar la vacunación en países donde las tasas son decepcionantes, así como mantener el uso de mascarillas, la primera gran barrera al virus.
Además, el distanciamiento social podría continuar ayudando a detener la propagación del virus y de sus variantes.
Pero esta última medida no solo requiere del esfuerzo gubernamental, sino de las responsabilidad de los ciudadanos que, desde el inicio de la pandemia, han burlado la cuarentena.