Daniel Gómez (ALN).- Entre las 2.573 tiendas de Venezuela que aceptan pagos con dash destacan las de grandes multinacionales, pero también las de pequeños comercios, como restaurantes de carretera, kioscos universitarios y abastos, que admiten la criptomoneda.
Farmacias, gimnasios, hoteles, cafeterías y kioscos universitarios. Dentistas, ingenieros, comunicadores, veterinarios, taxistas, mecánicos y abogados. Comercios de grandes multinacionales. De pequeñas ventas. Una gasolinera…
Tiendas de todo tipo, un total de 2.573, admiten pagos de dash, la segunda criptomoneda más popular en Venezuela por delante de ripple, éter y litecoin, sólo superada por el archiconocido bitcoin.
Dash es tan famosa porque a diferencia de las otras, se puede usar como dinero efectivo. A esto se suma que la cotización no es tan volátil y que además garantiza la privacidad de las transacciones.
Cabe destacar que estas cualidades encajan muy bien en un país donde la moneda oficial no vale nada, ya que los precios se dispararon 1.000.000% en 2018, y se dispararán 10.000.000% en 2019, según el Fondo Monetario Internacional.
Las tiendas de Movistar, Subway y Papa John’s
Las cualidades de dash fueron bendecidas por marcas de prestigio internacional como Movistar. La filial comercial del grupo español Telefónica, la principal teleco del país, tiene dos tiendas que admiten pagos con dash. Una se encuentra en Petare, Caracas, y la otra está en el Centro comercial La Casona 1, en San Antonio de Los Altos, estado Miranda.
Nueve franquicias de Subway, la popular cadena estadounidense de bocadillos, también admiten pagos con dash. Una está en San Antonio de los Altos y las ocho restantes en Caracas: en la calle Ernesto Blohm, en La Trinidad, en la avenida Francisco de Miranda, en el Paseo Los Ilustres, en el Café Bellas Artes y en los centros comerciales Millenium, Multiplaza Paraíso y San Ignacio.
Papa John’s, la tercera cadena de pizzas más importante del mundo, también acepta esta criptomoneda. Lo hace en cuatro de sus comercios. Tres que están en la capital (Los Chaguaramos, Los Ruices y Los Palos Grandes) y otro que se encuentra en San Antonio de Los Altos.
Pequeños comercios que aceptan dash
Dash no sólo fue aceptado por grandes multinacionales. Saga Cachapas, un restaurante de carretera a la sombra de los árboles, con algunas mesas de plástico, una pequeña cocina y ubicado en la Vía Torunos, en Barinas, también admite pagos con esta criptomoneda.
La tienda de los Hermanos Guerra, una especie de mercado general ubicado en el Parque Nacional Canaima, también permite pagar con dash.
La criptodivisa funciona para contratar servicios profesionales, como la abogada Valentina Camero, el terapeuta Alberto Rondón y el diseñador web Kélvin Núñez.
A dash la aceptan hasta en una estación de servicio, y eso teniendo en cuenta que están bajo el control de Petróleos de Venezuela (PDVSA), la petrolera estatal. La distribuidora de combustible Las 3M, en Anaco, Anzoátegui, deja pagar con la criptomoneda.
El método de pago en la Universidad Simón Bolívar
El número de comercios que admiten la criptomoneda habla por sí sólo. El listado está presente en la web de dash y cualquiera lo puede consultar. A quien no le hará falta será a los estudiantes de la Universidad Simón Bolívar, donde este método de pago se ha popularizado en seis facultades.
“Se aceptan dash” es el cartel que se puede leer en los kioscos de Mecánica, Materiales, Electrónica, Computación, Urbanismo y Organización Empresarial.
Dash, con sede en Arizona (EEUU), está presente en otros siete países además de Venezuela (Estados Unidos, Australia, Austria, Canadá, Colombia, Alemania, Reino Unido), aunque ni de lejos es tan popular.
El tirón de dash en el país latinoamericano también lo explica la reciente alianza que suscribió con Kripto Mobile Corporation (Krip), una empresa estadounidense fundada por el venezolano Luis Sosa, la cual diseña móviles para operar con criptomonedas.
Para Venezuela, Krip lanzó un móvil pensado únicamente para dash. Lo sacaron al mercado en agosto de 2018 y esperaban vender 10.000 unidades en lo que quedaba de año. Al final terminaron vendiendo más de 66.000 teléfonos en esos cuatro meses.