Daniel Gómez (ALN).- “Hay un presidente que gobierna y dice que no hay crisis. Y hay un presidente encargado que quiere gobernar, pero nadie le hace caso”, dice el senador chileno y exsecretario general de la OEA, José Miguel Insulza. Por eso insiste en que la solución pasa por Oslo.
“Hay que seguir el esfuerzo de Noruega”, afirma José Miguel Insulza, senador en Chile y exsecretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA). “Por lo menos a corto plazo, la única salida existente es la que se está buscando en Oslo. Por lo menos a corto plazo. A la larga esto va a colapsar porque no se puede vivir con una inflación de 1.000.000% al año”.
Insulza, protagonista en un acto celebrado este jueves en la Casa de América de Madrid, agrega que Latinoamérica -por sí sola- no puede solucionar la crisis en Venezuela.
“Brasil no está involucrado, y mejor que no esté. Y México no parece tener una agenda exterior activa. Hay que recordar que estos dos países representan 70% de la región”, apuntó.
El exsecretario de la OEA considera que al igual que América Latina, Venezuela acusa una falta de liderazgo. “Hay un presidente que gobierna y dice que no hay crisis. Y hay un presidente encargado que quiere gobernar, pero nadie le hace caso. Llama a elecciones, pero no tiene consejo electoral. Y llama a los militares, y no responden”.
Insulza insiste en que Venezuela es un país “caótico”. Por eso como solución no se puede pedir elecciones en dos meses y exigir que renuncie Maduro. “Eso no funciona”. Lo que hace falta, añade, “es un gobierno de transición que construya un país con la economía destruida, la sociedad desarticulada y una crisis migratoria que avanza hacia los cinco millones de personas”.
El chileno apunta que “no existen salvadores mágicos”. Y recuerda el caso de Hugo Chávez. “Cuando Chávez llegó al poder Venezuela era el país de mayor ingreso per cápita de la región, pero con 70% de pobreza. Ahí emergió el líder providencial, que tuvo la fortuna para resolver ese problema. Hugo Chávez tuvo el petróleo de 9 a 100 en una década. El populismo con chequera es más fácil. Y en esos años, lejos de aprovechar el dinero para redimensionar y diversificar su economía, lo que hizo el régimen de Chávez fue concentrarse aún más en el petróleo”.
Por todo esto vuelve a advertir: “No existen salvadores mágicos”. Y es que ese es el temor de Insulza ante una Venezuela fragmentada.