Elizabeth Fuentes (ALN).- La empresa lanzó una app que permite a los clientes ver y “medirse” virtualmente todos los modelos posibles, hacer su presupuesto y hasta consultar con la pareja y la familia si les gusta un modelo o el precio les parece apropiado. La famosa joyería se une a la tendencia de vender emociones en lugar de puro lujo.
Entrar a Tiffany & Co. en la Quinta Avenida de Nueva York suele ser una experiencia intimidante si no se pertenece al círculo de clientes habituales que son recibidos con una gran sonrisa y una copa de champaña. Y más angustioso aún resulta medirse anillo tras anillo de boda o compromiso, preguntar luego el precio de cada uno a un vendedor con cara de aburrimiento y tener que salir de la tienda recalculando el presupuesto de la fiesta o, peor aún, rumbo a otra joyería menos cara y exclusiva.
Con 6,8 millones de seguidores en Instagram, 9,4 millones en Facebook, 1,54 millones en Twitter y 171.000 en Pinterest, Tiffany & Co. decidió eliminar ese engorroso trámite para los clientes a partir de la aplicación Tiffany & Co. Engagement Ring Finder, diseñada no solo para aliviarle tiempo a sus empleados sino para convertir la compra en una experiencia emocional y atractiva, en lugar del ansioso proceso que puede implicar para algunos la visita a una de sus tiendas.
La aplicación permite a los clientes no solo navegar por todo el catálogo de anillos de Tiffany y programar luego la cita en la tienda más cercana, sino que también incluye una función que permite a los compradores «probarse» diferentes anillos virtualmente hasta seleccionar el que más se adecue a su gusto y posibilidades. Y si esto no fuese suficiente, la red social privada Secret Circle -que viene con la app- permite que los novios se conecten con amigos y familiares para escuchar sus comentarios y sugerencias.
La mejor noticia para la empresa es que Tiffany aumentó sus ventas en 20% tras el lanzamiento de la aplicación.
Ventas emotivas para las marcas de lujo
La estrategia de Tiffany & Co. está sostenida en la tendencia de las marcas de lujo, donde lo más importante es lograr que sus compradores sientan que cada adquisición forma parte de una experiencia emocional. Como han demostrado diversas encuestas de mercado, los clientes clase A ya no buscan poseer un objeto sino que su compra signifique algo menos material y tangible.
Tiffany aumentó sus ventas en 20% tras el lanzamiento de la aplicación
Chris Ramey, presidente de Affluent Insights -empresa dedicada al estudio del marketing-, señaló que “la estrategia de Tiffany al integrar sus productos a las redes sociales ha sido exitosa porque la simple venta de productos hoy en día es una estrategia fallida. Aprovechar los valores y las emociones profundas es clave. Tiffany ha entendido la evolución de la comercialización y hoy la venta emotiva conecta mucho más a aquellos consumidores que no están dispuestos a comprar más cosas. Esta es la nueva realidad para la venta de lujo”.
Y si bien algunos clientes potenciales han realizado comentarios no del todo positivos sobre la aplicación (algunos se quejan de que solo es para anillos de boda o compromiso, otros aseguran que el rango de precios es impreciso o que no les ha funcionado para todos los modelos), lo cierto es que “probarse” un anillo de brillantes de Tiffany aunque solo sea por diversión, también contribuye a mover la marca, algo que cualquier empresa agradece.