Daniel Gómez (ALN).- En apenas una semana la Policía Nacional ha desmantelado dos redes de prostitución que afectaron a más de 250 mujeres venezolanas. Estos casos ponen alerta a los expertos consultados por el diario ALnavío. Les inquieta que esté proliferando este tipo de organizaciones de trata y explotación. No sólo esto. También que haya casos a menor escala como aquellos caseros que se aprovechan de sus inquilinas y mujeres del hogar acosadas por su empleador. Pero, sobre todo, a los expertos les inquieta que en Venezuela la crisis no remita.
“Venezuela no es un país pobre. Es un país empobrecido con mucha gente desesperada que tiene que sobrevivir, y ahora, en esta situación de vulnerabilidad, otros se aprovechan, montan redes ilegales y juegan con estas personas”, dijo al diario ALnavío el secretario general del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra.
“Vemos cómo el problema en Venezuela va a más. La gente que está llegando literalmente no tiene nada. Llegan con lo puesto. Y ahí comienza el drama”, agregó la abogada y coordinadora de Yo soy Venezolana, Raquel Pestana.
Este viernes la Policía Nacional detuvo a 10 personas en San Sebastián que conformaban una red de trata y explotación sexual. Al menos 52 mujeres venezolanas fueron víctimas de la organización. Es el segundo caso de este tipo conocido en una semana. El viernes 21 de febrero la policía también desmanteló otra red de prostitución que afectó a más de 200 mujeres, la mayoría venezolanas. Fue en Murcia.
España detiene a 10 personas relacionada con una red de trata y explotación sexual de mujeres de Venezuela
Ambas organizaciones tenían un modus operandi similar. En San Sebastián los criminales se ponían en contacto con las mujeres por redes sociales. Les prometían un puesto de trabajo, les pagaban el billete de avión, y les adelantaban dinero. Por supuesto, todo esto no era más que un anzuelo para que cayeran en la red.
En Murcia ocurrió lo mismo. La diferencia es que esta banda tenía redes de captadores formadas por personas de Colombia y Venezuela que hacían llegar a las mujeres falsas ofertas de trabajo en España, les facilitaban el viaje, la residencia, pero todo como un pretexto para adentrarse en la organización.
La policía descubrió este último caso como resultado de meses de investigación. Los responsables eran un conocido y peligroso clan familiar que traficaba con drogas y estaba metido en el negocio de la prostitución.
En San Sebastián también se requisaron drogas y armas en el operativo. La policía descubrió la trama gracias a que una de las víctimas les envió un correo denunciando la situación.
No hay que dejarse engañar
Como consejo, Esteban Ibarra pide a las migrantes responsabilidades a la hora de mudarse a otro país. “Uno no se puede fiar de lo que ve en internet ni mucho menos en redes sociales. Son foco de noticias falsas e informaciones manipuladas. Esos anuncios mágicos no te resuelven la vida. Al contrario. Hay que tener en cuenta que no es tan fácil resolverse la vida viniendo a un país sin nada. Hay que entrar regularmente. Con un trabajo. Con dinero. Con un plan de vida. Sin eso es muy complicado”.
Para este experto, esta falta de planificación deriva en casos como los de San Sebastián y Murcia. No obstante, insiste que hay que mirar al país de origen para resolver el problema:
“Lo que estamos viendo es peligroso e inquietante. Lo positivo es que la policía está actuando. Pero para resolver este problema hay que mirar a Venezuela. Los problemas de migración y de asilo se resuelven interviniendo en el país de origen, porque al final, las salidas masivas de venezolanos dejan a las personas en una posición de manipulación y dominación”.
No sólo deben preocupar las grandes redes
Este último punto lo ha comprobado Raquel Pestana con sus propios ojos. En Yo soy Venezolana conoce de mujeres explotadas en situaciones cotidianas como chicas que quieren alquilar una casa y el hombre les pide sexo para abaratar la factura, o empleadas del hogar acosadas por quienes las contratan.
“No sólo deben preocupar las redes de prostitución. Hay cosas en el día a día igual de brutales. Tenemos testimonios de personas que se ponen a buscar un cuarto y les hacen pagar con sexo. En la parte laboral más de lo mismo”.
“No sólo deben preocupar las redes de prostitución. Hay cosas en el día a día igual de brutales. Tenemos testimonios de personas que se ponen a buscar un cuarto y les hacen pagar con sexo. En la parte laboral más de lo mismo. En este caso no tiene que ver con prostitución, sino con otro tipo de negocios, por ejemplo, relacionados con el mundo de la noche, en los que hay trapicheo y otro tipo de irregularidades. Ahí mujeres y hombres están obligados a guardar silencio de todas las irregularidades que ven”, apuntó Pestana.
La sensación de estos expertos es que el éxodo seguirá yendo a más. Ninguno atisba solución al problema en Venezuela. La ONU calcula que a finales de 2020 habrá más de seis millones de venezolanos en el extranjero. En España ya superan los 350.000, y dejando a su paso noticias para nada esperanzadoras.
A mediados de 2019 el Ministerio del Interior informó que Venezuela era el tercer país de origen de los casos de explotación sexual en España por detrás de Colombia y Nigeria. Entonces el gobierno calculó 391 venezolanas víctimas de trata. Sólo en una semana en 2020 la Policía ha descubierto 250 casos.