Antonio José Chinchetru (ALN).- Venezuela asiste a un “duelo de suicidas” que enfrenta al Gobierno y a la oposición, según un análisis de la consultora Datincorp. El informe descarta que la salida a la actual situación pueda pasar por un golpe de Estado, una rebelión civil o una intervención militar extranjera. La única salida para desplazar a Nicolás Maduro del poder es, en opinión del autor del estudio, la celebración de unas elecciones con garantías.
La situación que vive actualmente Venezuela ha sido calificada como un “duelo de suicidas” en el análisis retrospectivo de marzo de 2018 de Datincorp, elaborado por el presidente de la consultora, Jesús Seguías. Los “suicidas” son el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, que según el analista han caído en sus respectivas “trampas políticas”.
Seguías lo ilustra con dos declaraciones. Por la parte gubernamental, recoge la cita de la vocera de Maduro, Delcy Rodríguez, quien afirmó: “Más nunca entregaremos el poder político”, que el informe traduce como “nos declaramos en dictadura”. Por el lado contrario al régimen, cita: “De nada sirve votar si igual el Gobierno hará trampa y fraude”, lo que interpreta como “de nada sirve protestar porque también el Gobierno reprimirá y matará”.
El informe dice sobre el Gobierno: “Estos suicidas políticos afirman que las consecuencias de sus errores son culpa de ‘los otros’ (léase imperialismo, capitalismo, oligarquía, opositores, guerra económica, etc). Fidel y Raúl Castro fueron expertos en la materia durante 60 años”. También le reprocha: “Después de un fracaso político sin parangón en América, en vez de permitirse un desenlace ordenado por la vía electoral, que les permita rectificar y rehacer sus políticas, en el Palacio de Gobierno se empeñan en seguir gobernando la nada, tratando de imponer un proyecto político en contra de la voluntad popular, llevando a la nación entera a la ruina y a la muerte, y exponiéndose a devastadoras sanciones internacionales. El propio suicidio…”.
“Al igual que el Gobierno, dirigentes opositores culpan ‘a los otros’ de sus errores”
De la oposición señala: “Después de la victoria parlamentaria (2015), la MUD tomó decisiones equivocadas para expulsar a Nicolás Maduro del poder antes de 2018. Todos los caminos andados concluyeron en fracaso y en una inmensa desesperanza. Millones de venezolanos, en su mayoría opositores, optaron por irse del país y/o por abstenerse en los procesos electorales posteriores. El costo político ha sido elevado”. Y añade: “Al igual que el Gobierno, dirigentes opositores culpan ‘a los otros’ de sus errores. Pecado capital porque ello facilita la repetición de los errores”.
Seguías cree que uno de los problemas de la oposición es la falta de un objetivo común. En este sentido, sostiene: “Mientras algunos piensan en buscar soluciones a la crisis, otros piensan en cómo posicionar su candidatura a un cargo público, o en cómo posicionar a un partido como el más importante de la oposición. Es decir, es una carreta conducida por cuatro bueyes que van en dirección contraria cada uno. Nunca llegarán a ninguna parte”. En su opinión, el desenlace correcto es aquel que conduzca a lograr el doble objetivo de solucionar la crisis y conseguir un cambio de gobierno.
Tres “opciones de fuerza” inviables
Para el presidente de Datincorp existen tres “opciones de fuerza” para derrocar a Nicolás Maduro: la rebelión civil, el golpe de Estado y la intervención militar extranjera. Analiza estas opciones y las descarta. Considera que la primera “queda en manos de lo impredecible, de la aventura, del golpe de suerte” y que “políticamente no es una salida responsable”. Tampoco ve viable la segunda por diversos motivos, entre los que señala la existencia de “paramilitares”, los ‘colectivos’ chavistas. Dice que “luce prácticamente inviable todo formato de intervención militar nacido de conspiraciones de medianoche. Esto es imposible en las FANB de hoy”.
Finalmente rechaza la intervención militar extranjera. Esta sólo podría darse en dos casos. El primero sería que se organizara un “ejército de liberación” que se enfrentara al Gobierno en una sangrienta guerra civil, y que este contara con apoyo foráneo. No lo ve posible. El otro, el de una invasión directa, “sólo sería posible si Venezuela emprende ataques militares o terroristas contra los Estados Unidos o alguno de sus aliados, o cualquier acción venezolana que signifique una amenaza real e inminente a la seguridad nacional de estos. Y eso no está en la agenda (del Palacio) de Miraflores. Sería un delirio político inaudito”.
“Las sanciones no son suficientes para producir la renuncia o caída del Gobierno”
Descartadas estas posibilidades, el análisis tan sólo encuentra dos opciones. La primera son las sanciones internacionales, “que se han incrementado”. Pero, añade, “la experiencia mundial con gobiernos que poseen inmensos poderes de coacción interna (Cuba, Irak, Irán, Siria, Corea, ¿Venezuela?) indica que las sanciones no son suficientes para producir la renuncia o caída del Gobierno”. La otra opción es concurrir a las elecciones. El informe sostiene: “Este es el escenario que, aunque también es altamente complicado, luce como más viable”.
Las elecciones, eso sí, deben contar con una serie de garantías. El análisis destaca: “Debe permitirse a los observadores internacionales y representantes opositores la auditoría de todos los equipos y validar su correcto funcionamiento”. Y concluye: “El Plan República debe garantizar el respeto y la integridad física de los miembros y testigos de mesa, así como de los observadores internacionales”.