Ernesto J. Tovar (ALN).- Las presuntas operaciones ilegales de la constructora brasileña alcanzan tanto al oficialismo como a las diferentes fuerzas opositoras. Por un lado, la trama de sobornos ha salpicado a tres expresidentes: Alan García, Alejandro Toledo y Ollanta Humala, este último en prisión preventiva junto a su esposa. Incluso se abrió una investigación preliminar al actual mandatario, Pedro Pablo Kuczynski, pero fue desestimada por la Fiscalía. Por otro lado, la última investigada es la líder de la oposición y dos veces candidata presidencial, Keiko Fujimori. Nadie parece librarse.
La congresista peruana Keiko Fujimori, hija del encarcelado exmandatario Alberto Fujimori y lideresa del principal partido de oposición, Fuerza Popular, es objeto de una investigación preliminar por parte de la Fiscalía sobre lavado de activos en el marco del caso Odebrecht.
Keiko -como se le conoce en todo Perú- asegura que ni ella ni su partido han recibido dinero de la constructora brasileña. Pero las averiguaciones, por las cuales la legisladora podría ser citada ante una comisión del Congreso, deben determinar por qué su nombre estaba en la agenda del encarcelado Marcelo Odebrecht con un monto de una presunta transacción, y que según el propio Odebrecht era para apoyar su candidatura presidencial de 2011.
Pero el terremoto político que ha causado Odebrecht en Perú no solo alcanza a las diferentes fuerzas de oposición. También se cierne sobre el oficialismo. Ya ha ocasionado que tres expresidentes, Alan García, Alejandro Toledo y Ollanta Humala (y varios de sus respectivos exministros) estén siendo investigados por su posible participación en algún tipo de esquema de corrupción o lavado de dinero.
La solicitud de extradición de Toledo aún no ha sido respondida por Estados Unidos
Incluso al actual presidente, Pedro Pablo Kuczynski, también se le abrió en marzo pasado una “investigación preliminar por supuestas operaciones sospechosas”, por un pedido de la entonces procuradora ad hoc para el caso Lava Jato, Katherine Ampuero. Sin embargo, el expediente fue desestimado por la Fiscalía.
Las averiguaciones en Perú están basadas en parte de las delaciones premiadas (llamada colaboración eficaz en Perú) de Jorge Barata, exdirector ejecutivo de Odebrecht en Perú y mano derecha de Marcelo Odebrecht, quien aceptó colaborar con las autoridades a cambio de inmunidad en la admisión de casos de corrupción.
Jugando a ganador
Tanto Keiko como Humala habrían recibido financiamiento para sus campañas electorales en 2011 por parte de Odebrecht -que reconoció que apoya a los candidatos favoritos- según los documentos y pruebas conseguidas desde Brasil por el fiscal de lavado de activos, Germán Juárez Atoche.
En el caso de Humala, él y su esposa, Nadine Heredia, están detenidos preventivamente desde mediados de julio por un plazo de 18 meses, cumpliendo una orden del juez Richard Concepción Carhuancho a petición de la Fiscalía, por existir riesgo de fuga. Se les acusa de haber recibido tres millones de dólares (2,5 millones de euros) de la constructora brasileña.
Esta versión fue confirmada por Marcelo Odebrecht, quien dijo que ordenó la transacción en favor de Humala a través de la División de Operaciones Estructuradas de la constructora. Odebrecht fue interrogado en Brasil por el fiscal Juárez y allí confirmó que su empresa entregó el dinero para la campaña electoral de Humala en 2011.
Actualmente, el expresidente y su esposa están a la espera de la resolución de un recurso de habeas corpus en su favor, con la esperanza de salir del encarcelamiento preventivo.
Pero el fiscal Juárez no solo investiga a Humala y Heredia por lo ocurrido en la campaña electoral de 2011.
Odebrecht ha intentado vender activos en Perú para cancelar sus deudas
Keiko está en el radar de las investigaciones en torno a Odebrecht a raíz de unas revelaciones periodísticas en Brasil que aseguraron que se halló un mensaje en una agenda de Marcelo Odebrecht que menciona el nombre ‘Keiko’. Esta especie, según el diario El Comercio, fue confirmada por fiscales brasileños a sus homólogos peruanos, que en pocos días deben recibir la traducción formal del documento.
Dicha investigación surgió pese a que en Brasil no se habían considerado relevantes para el caso Lava Jato los datos relacionados con la congresista peruana.
Keiko ha negado tanto conocer a Jorge Barata, el otrora hombre fuerte de Odebrecht en Perú, como haber recibido algún beneficio de la empresa. Pero a raíz de esta investigación preliminar, la semana pasada la líder de la oposición afirmó, a través de su cuenta en Twitter, que “siempre he colaborado con todas las investigaciones y ésta no será la excepción”.
Y subrayó: “Por enésima vez: ni Fuerza Popular ni yo hemos recibido dinero de Odebrecht”, para después agregar que tiene “la certeza de que la investigación confirmará que Odebrecht no nos dio dinero”.
Obras millonarias
Por su parte, Alejandro Toledo, quien gobernó Perú entre 2001 y 2006, se encuentra en Estados Unidos prófugo de la justicia peruana, que ordenó su captura y encarcelamiento preventivo durante 18 meses por presuntamente haber recibido 20 millones de dólares (16,8 millones de euros) de Odebrecht. Este dinero sería la comisión a cambio de que la empresa brasileña fuera beneficiada con la asignación de la construcción de dos tramos de la carrera Interoceánica.
Toledo habría recibido el soborno durante el ejercicio de su mandato, a través de cuentas offshore de su amigo, el también prófugo Josef Maiman. De nuevo Marcelo Odebrecht corroboró los delitos, esta vez ante el fiscal peruano Hamilton Castro, designado para encabezar la investigación de Odebrecht. La solicitud de extradición de Toledo aún no ha sido respondida por Estados Unidos.
En cuanto a Alan García, quien ocupó por segunda vez la Presidencia peruana entre 2006 y 2011, no se ha mencionado alguna relación con la corrupción de Odebrecht ni en los testimonios de Jorge Barata, ni en los de Marcelo Odebrecht.
Sin embargo, hay una investigación en curso desde la Fiscalía peruana por un presunto tráfico de influencias durante su gestión para ayudar a que las licitaciones de la Línea 1 del Metro de Lima (Tramo 1 y 2) fueran ganadas por el Consorcio Tren Eléctrico, integrado por Odebrecht y la peruana Graña y Montero.
Por este mismo caso, el exviceministro de Comunicaciones de Alan García, Jorge Cuba, se encuentra detenido por haber recibidos sobornos de Odebrecht, que según datos divulgados por el diario El Comercio, terminaron en cuentas bancarias que éste tenía en Suiza.
Según una investigación periodística de IDL-Reporteros en Perú, desde 2001 el Estado contrató con Odebrecht 24 obras y concesiones por un valor cercano a los 10.600 millones de dólares (8.908 millones de euros) al tipo de cambio actual. De estos contratos IDL determinó -tras analizar decenas de acuerdos, resoluciones y liquidaciones- que en 16 proyectos hubo sobrecostos que rondaron los 1.420 millones de dólares (1.193 millones de euros).
El mes pasado Odebrecht reconoció que aspiraban a pagar unos 60 millones de dólares (50,4 millones de euros) en reparaciones civiles a Perú (el doble de los pagos reconocidos por corrupción), cifra que fue calificada por la exprocuradora del caso Lava Jato, Katherine Ampuero, como “irrisoria”.
Según Ampuero, la Procuraduría peruana calculó un reclamo cercano a los 600 millones de dólares (504 millones de euros) por la responsabilidad reconocida por Odebrecht en el pago de coimas en los proyectos de la carretera Interoceánica, la Línea 1 del Metro de Lima, la vía Costa Verde y la vía Evitamiento de Cusco.
Finalmente, Odebrecht ha intentado vender activos en Perú como vía para levantar fondos y cancelar sus deudas, y en ese sentido a finales de agosto cerró por unos 1.400 millones de dólares (1.176 millones de euros) la venta de la represa Hidroeléctrica de Chaglla con el consorcio Huallaga Holding Company Limited, encabezada por la estatal China Three Gorges (CTG), la mayor operadora de energía hidroeléctrica del país asiático. Parte de ese dinero irá destinado a pagar a sus acreedores y el resto, para el Fideicomiso de Retención y Reparación (FIRR), creado en Perú.