Daniel Gómez (ALN).- El líder “antisistema” Andrés Manuel López Obrador parte como favorito en las elecciones presidenciales del próximo año, por lo que la incertidumbre está servida. Aun así, los inversores llaman a la calma. “México es más grande que cualquier político”, concluyeron directivos del Grupo Hotelero Santa Fé, la inmobiliaria Fibra Uno y el Grupo Lar de España, en el Foro Latibex.
“México es más grande que cualquier político”. Lo dijo Francisco Zinser, director general (CEO) del Grupo Hotelero mexicano Santa Fé. Lo reafirmó el responsable de Fibra Uno, Gonzalo Robina. Y lo ratificó Miguel Amo, CEO del Grupo Lar de España.
Se avecinan las elecciones presidenciales en México (1 de julio de 2018), y por ahora sólo hay una candidatura: la del líder de izquierda Andrés Manuel López Obrador, favorito en las encuestas.
Este hombre, definido por algunos como “antisistema”, amenaza con truncar las reformas estructurales que el presidente Enrique Peña Nieto ha promovido en su mandato. De ahí el temor expresado por muchos de los inversores que acudieron al Foro Latibex, celebrado la semana pasada en el Palacio de la Bolsa en Madrid.
La inquietud sobre López Obrador quedó patente en el panel sobre el sector inmobiliario. Tampoco podía ser de otra manera con la selección de ponentes. Miguel Amo es el CEO del Grupo Lar de España, una multinacional con operaciones en toda América Latina y con destacada presencia en México. Y México es el país donde los directores de Fibra Uno y Santa Fé, Robina y Zinser, desarrollan el negocio.
Gonzalo Robina: “López Obrador tiene una enfermedad. Se llama poder, está ansioso de poder”
El primer voto de confianza hacia el país latinoamericano vino de la mano del CEO de Santa Fé: “México es más grande que un partido político. Si alguien no ve oportunidad y va a salir del mercado vendiendo, pues vamos a estar ahí para comprar. Si hay incertidumbre, pues navegaremos en esos mares”.
A la reivindicación de Zinser le dio énfasis Robina. “México es más que una persona y más que un presidente. No invertimos para el sexenio del presidente que caiga. Nuestras inversiones son para 50 años. Da igual que sea Andrés Manuel López Obrador el futuro presidente. Cuando éste regentó la Ciudad de México fue promotor número uno del skyline. Todos los beneficios que se dieron fueron cuando estuvo López Obrador al frente de Ciudad de México”.
Si la exposición del director general de Fibra Uno fue bastante moderada, la conclusión desembocó en otros derroteros. “Ahora bien, López Obrador tiene una enfermedad. Se llama poder, está ansioso de poder. Lo bueno es que tenemos una población educada que no permitirá, perdonen la palabra, estupideces por parte del presidente que sea”.
Miguel Amo, español y, por tanto, menos conocedor de México, no fue tan contundente como los otros dos ponentes, pero su mensaje compartió la esencia de los anteriores. “Los países son más maduros de lo que eran. Desde fuera la incertidumbre se ve de otra manera. Cuando vienen inquietudes se organizan de otra forma los riesgos y las operaciones. Además, suelen ser positivos porque traen oportunidad. Donde todos ven opciones, no hay oportunidades”.
Buenas perspectivas macroeconómicas
Si bien en el horizonte de México hay nubarrones, no sólo por las presidenciales, sino también por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que ahora mismo negocia con Canadá y Estados Unidos, las perspectivas de futuro se avistan positivas.
Como mucho, habrá volatilidad en la primera mitad de 2018, tal como advierte el centro de análisis del banco mexicano Banorte. El resto de indicadores avanzarán en positivo. La economía evolucionará a un ritmo de 2%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). La inflación, que se mantuvo elevada en 2017, comienza a bajar de los seis puntos y encamina el 2018 con optimismo, asegura el Banco Central de México.
Además, con las reformas estructurales impulsadas por el Ejecutivo de Peña Nieto la inversión internacional aumentó. Sólo hay que ver las operaciones de los grandes grupos de España.
Con la liberación de los hidrocarburos, Repsol potenció el negocio upstream (exploración y producción). Telefónica ganó peso en el mercado móvil gracias a la apertura de las telecomunicaciones. Una reforma que también incidió en el sector financiero pues Banco Santander y BBVA potencian su negocio y lo demuestran invirtiendo 700 y 1.100 millones de dólares, respectivamente, en los próximos años.
Por otro lado, están los argumentos del Gobierno mexicano. Así lo manifestó Vanessa Rubio Márquez, vicepresidenta de Hacienda y Crédito Público, en la visita que realizó recientemente a Madrid: “México es un caso de resistencia que difícilmente se podría encontrar el mundo”. Y es que a su economía no la sacuden ni los terremotos ni el presidente Donald Trump.
Luego están dos hitos que son un hecho. Confirmó Rubio Márquez que el gobierno de Peña Nieto es el que más empleo ha creado en una legislatura. Y también que este ha sido el sexenio donde el peso mexicano se mantuvo más estable frente al dólar.