Elizabeth Fuentes (ALN).- La competencia entre McDonald’s y Burger King las ha llevado a reinventar no sólo el mercadeo sino la calidad de los productos. Desde hamburguesas vegetarianas hasta una oferta variada de pollo sin antibióticos ni colorantes artificiales, ambas empresas buscan consentir a un público planetario cuyo interés por la gastronomía saludable va en aumento.
Basta asomarse a cada uno de los portales de las grandes cadenas de hamburguesas, McDonald’s y Burger King, para percibir el notable cambio que las ha llevado a reinventarse. Fotos magníficas de vegetales frescos, casi recién tomados del huerto, la carne en la parrilla humeante, como recién hecha, más una detallada descripción de los factores nutritivos que componen cada alimento, son imágenes evidentemente dirigidas a modificar los viejos estereotipos de la llamada comida chatarra y toda la mala fama con la que han cargado por años.
Y aunque nada de eso haya impactado en sus ganancias -McDonald’s sólo muestra números azules año tras año mientras Burger King anunció un aumento de ganancias de 4,6% sólo el año pasado-, ambas empresas han iniciado una nueva estrategia dirigida a ganar aún más y vender la comida como más saludable y con mayor elegancia.
El consumo de pollo ha crecido a escala planetaria
De hecho McDonald’s, la mayor cadena de fast food del mundo, ha hecho pública la intención de aumentar la oferta de pollo en el menú, anunciando que han descartado aves que hayan sido tratadas con antibióticos y que los famosos McNuggets, tan vilipendiados el siglo pasado, ahora son hechos solamente con carne de pollo verdadera y sin colorantes artificiales. También lanzó siete tipos distintos de sándwiches de pollo, cinco tipos de ensaladas y hasta una hamburguesa vegetariana para los más radicales en eso de comer sano.
“Definitivamente es una era de transformación para McDonald’s”, dijo Jason Moser, analista de Motley Fool, a Bloomberg. “El pollo es parte de eso”.
Sólo el año pasado, en Estados Unidos se consumieron 92 libras de pollo en promedio, en comparación con 55 libras de carne de res, según las estimaciones del Departamento de Agricultura de ese país, tendencia que amenaza con ser mundial debido a los riesgos para la salud que supone comer carnes rojas.
Burger King contraataca
Con menos establecimientos que McDonald’s, la respuesta de Burger King ha sido no sólo remodelar el menú sino las tiendas, introducir alimentos más sanos y mejorar el mercadeo.
Y las ventas demuestran que Burger King está teniendo éxito al luchar ferozmente con ofertas más baratas, nuevos alimentos y un rápido servicio de entrega. Uno de los puntos fuertes, que publicitan abiertamente en su web, es que las hamburguesas se hacen “al minuto” y no como las de McDonald’s que ya vienen listas y empaquetadas en el mostrador.
Burger King le agregó una U al mercado español, para enamorar más a los comensales
Tan detallado ha sido el marketing, que recientemente le agregaron una U a su nombre (Burger King) con miras a enamorar aún más al mercado español, donde existen más de 650 locales de esta cadena frente a los 480 de McDonald’s, lo que convierte a España en el tercer mercado mundial de Burger King. Y como hizo su archirrival, también renovaron la oferta de sándwiches de pollo, lo que “funcionó particularmente bien”, según dijo un vocero de la compañía.
Y aunque será difícil destronar a McDonald’s -la publicación británica The Economist puso de moda el índice Big Mac para establecer un parámetro común de los costos de vida en cada país-, y hasta Hollywood le ha dedicado una película para contar cómo el empresario Ray Kroc se apoderó de la marca y les quitó el control a los hermanos McDonald’s, el empuje constante de Burger King por robarle mercado sólo puede generar una buena noticia para los consumidores: mejores precios y mayor calidad. El resto es decidir.