(EFE).- Nicolás Maduro, quien juró como presidente de Venezuela para un tercer sexenio, tras una cuestionada reelección de la que aún se desconocen los votos desglosados, conmemoró este jueves el 67 aniversario de la «insurrección popular» que derrocó al Gobierno de Marcos Pérez Jiménez.
«¡Que viva el 23 de enero! Hoy Venezuela conmemora 67 años de la insurrección popular de 1958, que buscó rescatar la democracia verdadera y la soberanía de la patria», escribió Maduro en Telegram.
Destacó el «espíritu rebelde» de aquellos que, en «unión cívico-militar», representaron «la esperanza de un pueblo que hoy, gracias a la revolución (en referencia al chavismo), no está indefenso, está resistiendo con las banderas originales del 23 de enero».
El titular de Exteriores, Yván Gil, también recordó, con un mensaje en Instagram, el «movimiento cívico-militar» que «puso fin a la dictadura de Marcos Pérez Jiménez», y homenajeó a «los estudiantes, trabajadores y mujeres que lucharon valientemente por la libertad y la justicia».
«Después del perezjimenismo, Venezuela enfrentó un período de gobiernos neoliberales que culminó con la llegada del comandante Hugo Chávez y el triunfo del proyecto emancipatorio (sic) bolivariano», expresó el canciller.
23 de enero y la caída de Marcos Pérez Jimenez
El 23 de enero de 1958, un pronunciamiento militar derrocó en el país caribeño al mandatario Pérez Jiménez, tras lo que el almirante Wolfgang Larrazábal accedió a la Presidencia.
El 67 aniversario de este derrocamiento se conmemora cuando el país atraviesa una crisis política a raíz de la proclamación de la controvertida victoria de Maduro por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, y la denuncia de fraude de la mayor coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que reclama el triunfo de su líder, Edmundo González Urrutia.
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La crisis se acrecentó luego de que Maduro fuera investido por la chavista Asamblea Nacional (AN, Parlamento) para un tercer sexenio consecutivo en el poder, lo que la PUD señala como la consumación de un «golpe de Estado».
Además, este jueves es el segundo y último día previsto de los primeros ejercicios militares y policiales del año, para los que fueron desplegados unos 150.000 efectivos en todo el territorio, con miras a la defensa del «orden interno» para hacer «inexpugnable» al país caribeño, según las autoridades.
