(EFE). Papá Noel cambió los tradicionales renos con los que moviliza su trineo por los aires por una moderna moto acuática, en la que llegó este martes a la icónica playa de Copacabana, en Río de Janeiro, cargado de regalos.
El simpático y canoso personaje alegró la tarde de un grupo de niños y jóvenes con discapacidad que le esperaban ansiosos en las blancas arenas cariocas.
La llegada de ‘Santa’ a la playa de Copacabana fue el momento más esperado de la fiesta navideña organizada por el Cuerpo de Bomberos de Río de Janeiro, con el apoyo de la Asociación Héroes de Amor, y que comenzó desde las primeras horas del día.
Demostraciones aéreas, presentaciones caninas con los cuadrúpedos especializados del organismo, así como actividades acuáticas y de recreación en la playa marcaron la jornada que culminó con un concierto de la banda sinfónica del organismo abierto para todo el público.
Para Nidia, un ama de casa de 46 años y madre de uno de los pequeños con discapacidad, este tipo de jornada deja «una felicidad inmensa», por la alegría que proporciona a los niños.
«Es muy gratificante», dijo a EFE emocionada, reiterando su agradecimiento a los organizadores.
El evento forma parte del proyecto Granos de Gratitud, una iniciativa lanzada ocho años atrás por el Cuerpo de Bomberos de Río para llevar alegría a niños con cáncer y que en esta oportunidad estuvo dirigida a menores con alguna discapacidad.
Según explicó a EFE el subteniente Ricardo Martins Pereira, quien dio vida a la iniciativa por sugerencia de su hija, los que más ganan son los bomberos y todo el personal que participa voluntariamente de la jornada.
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