Redacción (ALN).- Los residentes de la exclusiva isla Martha’s Vineyard, en Massachusetts, se organizaron para atender a la cincuentena de migrantes, en su mayoría venezolanos, que llegaron por sorpresa en dos aviones enviados por los gobernadores republicanos de Florida y Texas, Ron DeSantis y Greg Abbott, respectivamente.
“Estos inmigrantes no fueron recibidos con caos, fueron recibidos con compasión. Somos una comunidad y una nación que es más fuerte gracias a los inmigrantes. La comunidad que se une con agua, alimentos, ayuda de interpretación y recursos para apoyar a estas familias representa lo mejor de Estados Unidos”, dijo al respecto el congresista demócrata, Dylan Fernandes, quien visitó a uno de los centros de acogida.
Los migrantes han sido acogidos en una escuela secundaria y en la iglesia y casa parroquial de Saint Andrew, donde se les entregaron insumos y alimentos básicos.