Daniel Gómez (ALN).- La Policía Nacional de España desarticuló este jueves una organización dedicada presuntamente a la explotación sexual de mujeres venezolanas en Albacete. De hecho, un matrimonio venezolano ejercía de cabecilla de la red. Un comunicado recibido desde Interpol Caracas fue clave para su captura.
Cuidado con las ofertas de trabajo que prometen dinero rápido y una vida mejor en España. Pueden convertirse en una pesadilla.
Este jueves un grupo de agentes de la Policía Nacional detuvo a cuatro personas en Albacete. Dos de ellas eran un matrimonio venezolano que dirigían una red de explotación sexual. Estos se aprovechaban de mujeres de Venezuela que atravesaban una situación precaria y buscaban oportunidades de prosperar en el exterior.
El gancho utilizado era un trabajo como empleada domestica, un hogar, y el pago del vuelo hasta España. Una oferta que terminaba convirtiéndose en una deuda de hasta 4.000 euros que debían pagar trabajando como prostitutas.
No podían negarse. Las amenazaban de muerte. Y tampoco escaparse. Eran sometidas a una vigilancia estricta las 24 horas del día, explicó la Policía Nacional en un comunicado.
“Mediante el uso de la violencia y bajo amenazas de muerte hacia ellas y sus familiares, la organización obligaba a las mujeres a ejercer la prostitución en los pisos que ellos controlaban en la provincia de Albacete. Allí eran sometidas a un duro control, con un régimen severo de multas económicas si desobedecían las directrices establecidas, y eran forzadas a estar disponibles durante las 24 horas del día, incluso durante la primera fase de confinamiento general derivado del estado de alarma establecido por las autoridades gubernativas”, apuntó.
La organización anunciaba a las chicas en internet con imágenes reales. Las citas las concertaban de manera telefónica, y las financiaban con el dinero obtenido por ellas mismas.
En la operación, la Policía Nacional intervino 3.530 euros y 1.250 dólares en metálico. También 20 teléfonos móviles, una balanza de precisión y diversa documentación relacionada con los hechos investigados. Y es que además de liderar una red de trata sexual, este matrimonio venezolano “obtenía importantes beneficios económicos con el tráfico de drogas y el uso de tarjetas de crédito clonadas o sustraídas”.
Una denuncia de la Interpol en Caracas fue clave para detener esta red, que desgraciadamente no es ni será la única. A comienzos de 2020 la Policía Nacional desmanteló dos redes que traficaban con mujeres venezolanos. Ambas funcionaban de forma similar. Contactaban con chicas desesperadas. Les hacían ofertas de trabajo irrechazable. Pero luego las asfixiaban con deudas y amenazas.