Redacción (ALN).- La justicia argentina procesa formalmente a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. La considera jefa de una “banda paraestatal” de corrupción. Entre las pruebas que le imputan destaca un dato: sólo en el departamento del matrimonio Kirchner en Buenos Aires se hicieron 87 entregas de dinero negro.
La investigación de “Los cuadernos de las coimas” ha llevado al juez federal Claudio Bonadio a procesar formalmente a la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner. El juez considera que fue la jefa de una “banda paraestatal” de corrupción para recaudar fondos ilegalmente, según recoge la prensa argentina.
Entre las pruebas que le imputan destaca un dato: sólo en el departamento del matrimonio Kirchner de la calle Uruguay 1306, en el barrio de Recoleta, Buenos Aires, “se hicieron 87 entregas por 69.722.600 dólares”, detalla la resolución, tal como publica el diario Clarín.
El juez dictó prisión preventiva a la expresidenta, pero dejó pendiente el desafuero en el Senado a la revisión que la Cámara Federal haga sobre el fallo. Tal como puntualiza el diario La Nación, sin el desafuero no es posible que la senadora sea detenida.
Según apuntó el magistrado, “la asociación ilícita fue comandada por Néstor y Cristina Kirchner”
Junto a la expresidenta, el juez procesó a otros 41 imputados entre exfuncionarios y empresarios. Se los acusa de haber integrado una organización delictiva entre 2003 y 2015 dedicada a poner en marcha un sistema de recaudación de fondos ilegales. Para Bonadio, la investigación ha probado que se montó un aparato complejo desde el Estado, “una organización delictiva conformada por funcionarios públicos”.
Según apuntó el magistrado, “la asociación ilícita fue comandada por Néstor y Cristina Kirchner”, quienes presidieron Argentina entre el 25 de mayo de 2003 y el 9 de diciembre de 2007; y desde el 10 de diciembre de 2007 hasta el 9 de diciembre de 2015, respectivamente. Al frente de esta red también estaba Julio Miguel De Vido, el que fuera titular del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios.
El juez concluyó que “desde el fallecimiento de Néstor Kirchner (en octubre de 2010), únicamente cambió el sistema de recaudación, ya que dejaron de llevarse los bolsos con dinero al departamento del barrio de Recoleta, pero las empresas continuaron entregando el dinero a los funcionarios del exministerio de Planificación, manteniendo como destinataria final del dinero a Cristina Kirchner”.
Los inicios de la investigación
La investigación de “Los cuadernos de las coimas” se inició tras la difusión pública de ocho cuadernos manuscritos en los que un chófer del poder, Óscar Centeno, detalló los supuestos viajes que por 10 años hizo con bolsos cargados de dólares producto de sobornos. Los cuadernos llegaron primero a un periodista del diario argentino La Nación, que después los entregó al juez Claudio Bonadio.
En esas páginas, Centeno da cuenta de la entrega de millones y millones de dólares introducidos en maletas en las distintas casas del matrimonio Kirchner y en la Quinta de Olivos (residencia privada de los presidentes).
Las ocho libretas siguen un orden cronológico entre 2003 y 2015. Hay un vacío tras la muerte de Néstor Kirchner en 2010. Según escribe el chófer, en esas fechas suspendió la costumbre de hacer de “valijero” para recaudar sobornos, pero de acuerdo a sus anotaciones, publicadas por La Nación, la viuda de Kirchner no tardaría en retomar las mismas prácticas (Leer más: Cómo la obsesión de 2 personas anónimas destapó los mayores escándalos de América Latina).