Daniel Gómez (ALN).- El mal rumbo de sectores como la construcción y las manufacturas en Chile está destruyendo empleo de forma “relevante”, advierte BBVA Research. Por suerte, la minería recupera brío y mantiene la balanza laboral estable. Por ello, la entidad señala que el mercado de la vivienda no se verá mermado en 2018.
El mercado inmobiliario chileno se mantendrá estable en 2018, dicen los economistas Cristóbal Gamboni, Hemann González, Waldo Riveras y Jorge Selaive en el informe sobre Situación Inmobiliaria de Chile que presentó BBVA Research en enero.
Pese a la buena salud del mercado de la vivienda, sobre todo en el ámbito residencial, estos cuatro investigadores, todos ellos chilenos, detectan una serie de riesgos que pueden perturbar la tendencia positiva.
La amenaza más preocupante es la falta de empleo privado. La economía chilena remonta gracias al tirón de la minería, lo que oculta el problema de la destrucción de empleo en construcción y manufacturas. Por tanto, Chile se expone a que otra caída global del precio de las commodities perturbe su economía y en este caso, el mercado de la vivienda.
Si el sector inmobiliario residencial presenta expectativas positivas, el sector de oficinas demanda más espacio. Hay importantes proyectos en construcción, pero no seguridad de que estén a la venta en 2018, según BBVA Research.
Por último, el informe avisa que el nivel de endeudamiento de los hogares es demasiado alto, lo que puede ser una amenaza para la vivienda en Chile en el mediano plazo.
A estas conclusiones llegaron los investigadores de BBVA Research tras analizar cuatro factores: la coyuntura económica, el estado del sector residencial y del comercial, así como el marco regulatorio.
1.- Condiciones económicas
La base de la investigación de BBVA es la coyuntura. Subrayan que la economía de Chile se recupera. Según la última revisión del banco, para 2018 se proyecta un repunte del Producto Interior Bruto (PIB) de entre 2,5% y 3%, así como una incipiente recuperación de la inversión. Además, llama la atención que estos buenos datos son percibidos por los chilenos.
Pese a todo, el buen rumbo de la economía presenta algunas alarmas, por lo que BBVA Research pide “cautela”. Advierten que la recuperación en Chile se produce, pero de forma muy heterogénea. “Gran parte del crecimiento es explicado por la minería, en tanto el sector construcción acumula más de un año de contracciones”.
Las materias primas vuelven a empujar la economía. Se genera empleo por cuenta propia en comercio y transporte, y también por parte del sector público, lo cual es positivo pues ejerce de sostén del mercado laboral. Y es que, en el ámbito privado, la mala salud de la construcción y las manufacturas está destruyendo empleo asalariado de forma “relevante”, dice BBVA.
Los economistas también avisan que las “ultra-favorables condiciones de crédito podrían estar llegando a su fin”. Explican que esos incentivos motivaron el refinanciamiento y apuntalaron la demanda del sector inmobiliario, y aunque las tasas hipotecarias siguen a la baja, hay síntomas que advierten un cambio de tendencia.
Señala BBVA que “pese a que las expectativas de inflación se mantienen bajas, el plazo para introducir mayor estímulo monetario comienza a agotarse”. Por lo que agrega que el “ciclo de favorables condiciones financieras estaría llegando a su fin, en gran medida por factores externos”.
2.- Sector inmobiliario residencial
En el apartado residencial las proyecciones son de estabilidad. En 2015 se adelantaron las compras a causa del cargo tributario (IVA Inmobiliario) que preparaba el Gobierno para 2016. Ese año las compras cayeron de forma drástica. Hasta 10.000 viviendas nuevas dejaron de venderse, según la Cámara Chilena de la Construcción. Y con esta caída, el consecuente descenso de los precios.
Para 2018 el escenario es distinto. BBVA observa un repunte de la demanda. El primer motivo es que las condiciones favorables de financiamiento continúan, y el segundo es el fin del cargo tributario del Gobierno. Así se ve cómo, por ejemplo, en el Gran Santiago las ventas con entrega inmediata siguen recuperándose. En línea también con las mayores existencias disponibles, que aumentaron 18% en el tercer trimestre de 2017.
3.- Sector inmobiliario comercial
El buen rumbo del sector residencial no se aprecia en el comercial. “La tasa de vacancia de oficinas sigue cayendo, y no sólo por una menor oferta, sino que por una creciente absorción ha superado la mayor producción de los últimos trimestres”, explica BBVA.
La buena noticia es que la oferta comercial en Chile repuntará si no en 2018, en 2019. En la actualidad existen cerca de 160.000 metros cuadrados de oficinas en construcción, la mayoría en la región de Vitacura, en Santiago, con la previsión de que se inauguren en la primera mitad del año.
No hay tanta seguridad de plazos con el principal proyecto inmobiliario de Chile. El Complejo Costanera Center, que en su segunda etapa agregaría 30.000 metros cuadrados a la región capitalina de Providencia. La fecha de entrada aún es incierta: auguran que podría incorporarse en el primer semestre de 2018 e iniciar la tercera ampliación también en este año.
4.- Regulación y tendencias
Ya se vio cómo el gravamen inmobiliario provocó vaivenes entre 2015 y 2016. Este foco de inestabilidad terminará en 2018, con el fin del impuesto. Así, BBVA concluye que los precios se estabilizarán este año. No obstante, siguen detectando riesgos.
Lo que más preocupa a los economistas de la entidad es “la mayor vulnerabilidad al ciclo económico”. El motivo es el creciente endeudamiento de los hogares chilenos, que asoma como un factor de riesgo al mediano plazo.