Daniel Gómez (ALN).- Los ojos de la comunidad internacional están sobre Bolivia. 30 profesionales de la OEA investigan si hubo o no fraude en las elecciones. Mientras, el opositor Carlos Mesa presiona a Evo Morales para que acepte unas segundas elecciones. Luego está Fernando Camacho, quien lidera un movimiento en las calles que exige a Morales la renuncia. Si no lo hace este lunes, dice, Evo Morales en vez de salir por la puerta saldrá por la ventana. Por su parte, este se refugia en la sede del gobierno, pide el apoyo de los sindicatos y los pone de escudo.
Evo Morales está amenazado. “El lunes a las siete de la noche aquí mismo vamos a tomar determinaciones”, dijo el presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Fernando Camacho, quien el sábado instó a Morales a renunciar en una especie de ultimátum.
“No estamos derrocando un gobierno, estamos liberando una nación. El lunes les prometo, les garantizo que las llamas que ardimos en el cabildo, que volvimos a encender el día de las elecciones cuando determinamos el paro indefinido, se vuelven a encender”, agregó el dirigente.
Fernando Camacho se ha erigido como el líder de las protestas en Bolivia. No participó en las elecciones, sino que construyó en las calles -a través de cabildos abiertos- un movimiento contra Morales que ahora se muestra poderoso.
Por otro lado, está Carlos Mesa. Este fue candidato presidencial de Comunidad Ciudadana y obtuvo 36,5% de los votos. Fue segundo, superado por Evo Morales por poco más de 10 puntos. Y aunque el resultado de los comicios se ponga en duda, lo cierto es que consolidan a Carlos Mesa como la alternativa más clara a Evo Morales.
Evo Morales: “Ya estamos preparados, sectores por día vamos a cuidar, hacer vigilias en la Casa Grande del Pueblo, por circunscripción, pacíficamente, para defender nuestro proceso de cambio”
Cabe recordar que la semana pasada Carlos Mesa trató de establecer una alianza con Fernando Camacho, pero este último no quiso recibirle. Por eso ahora Mesa dice en referencia al ultimátum que: “Evo Morales tiene en sus manos la pacificación del país y la salida democrática a la crisis. Morales no tiene el valor para hacerlo y está provocando el pedido de su renuncia, llevando al país a una situación límite”.
Carlos Mesa propone una nueva elección. “Planteamos que la forma democrática y pacífica de lograr la salida de Evo Morales del gobierno es el voto popular”. Explicó que la nueva elección exige un nuevo órgano electoral y observación internacional “rigurosa”, así como la renuncia del Tribunal Supremo Electoral y otras instituciones adscritas.
La otra propuesta que está sobre la mesa es la de la auditoría internacional vinculante liderada por la Organización de Estados Americanos (OEA). A eso apuesta la comunidad internacional, y parece que también Evo Morales.
Carlos Mesa la rechaza ya que, en su opinión, Evo Morales debería primero desconocer los resultados de la elección y desproclamarse presidente. Y es que una vez que el Tribunal Supremo Electoral terminó el escrutinio Evo Morales se declaró vencedor.
Pero Evo Morales no parece dispuesto a ello. Este lunes el mandatario se reunirá con los movimientos sociales que le han respaldado durante los 13 años que lleva en el poder y estos harán vigilias en la sede del gobierno para evitar que el ultimátum desemboque en golpe de Estado. Es lo que denuncia Evo Morales.
“Ya estamos preparados, sectores por día vamos a cuidar, hacer vigilias en la Casa Grande del Pueblo, por circunscripción, pacíficamente, para defender nuestro proceso de cambio”, declaró este domingo Evo Morales. “Ellos -en referencia a la oposición- quieren muertos”.
Evo Morales asumió la presidencia con las manos manchadas de sangre, nosotros pedimos su renuncia sin una sola bala, sin violencia, y le damos plazo hasta mañana para que salga por la puerta, y no por la ventana.
— Luis Fernando Camacho (@LuisFerCamachoV) November 4, 2019
A esta última afirmación respondió Fernando Camacho en Twitter el mismo domingo: “Evo Morales, le tomo la palabra cuando usted dijo que no habrían muertos en su gobierno, ya los hubieron y no queremos más un gobierno que mate a nuestro pueblo”.
Y agregó: “Evo Morales asumió la presidencia con las manos manchadas de sangre, nosotros pedimos su renuncia sin una sola bala, sin violencia, y le damos plazo hasta mañana para que salga por la puerta, y no por la ventana”.
Mientras, la OEA lo tiene todo listo para comenzar la auditoría. 12 días en los que 30 especialistas determinará si hubo o no fraude en las pasadas elecciones del 20 de octubre. De momento, la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá desconocen el resultado por la falta de transparencia en el recuento.