María Rodríguez (ALN).- La constructora española se adjudicó esta semana un contrato de 500 millones de dólares en tierras mexicanas, pero perdió otro ya aprobado por el Gobierno boliviano de más de 2.200 millones. En este último, estimaban contratar 20.000 profesionales locales.
Cara y cruz. Así se traduce la presencia de la constructora española Técnicas Reunidas (TR) en América Latina esta semana. En apenas 48 horas, la multinacional pasó de adjudicarse un contrato en México por unos 500 millones de dólares (446 millones de euros) a perder otro ya aprobado en Bolivia en un consorcio con la italiana Tecnimont por un valor de más de 2.200 millones de dólares (1.900 millones de euros).
El consorcio de Técnicas Reunidas y Tecnimont se queda sin el contrato colombiano debido a “errores administrativos”, expuso el ministro de Hidrocarburos
El contrato que México adjudicó este lunes a TR permite a la española encargarse del diseño, aprovisionamiento, construcción y puesta en marcha de un nuevo ciclo combinado de 875 megavatios en la localidad de Guadalajara. Desde Bankinter señalaron que esta noticia subsana la “pobre evolución” de los contratos de la compañía española en el primer trimestre de 2017: adjudicaciones de 883 millones de dólares (776 millones de euros) hasta marzo frente a los 1.155 millones de dólares (1.015 millones de euros) en el mismo periodo del año anterior. En cuanto al proyecto en sí, “confirma la apuesta de TR por Latinoamérica, que a cierre del primer trimestre supone el 23% de la cartera de pedidos, por detrás de Oriente Medio (61%)”, puntualizaron desde Bankinter.
Sin embargo, poco duró la celebración para TR. Dos días después, el Gobierno boliviano anuló la adjudicación de la construcción de una planta petroquímica en el sur del país, según recoge EFE. Técnicas Reunidas y Tecnimont se quedan sin ese contrato debido a “errores administrativos” detectados en el proceso de contratación por la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), según dijo el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez. Iba a ser el proyecto de mayor inversión estatal en Bolivia y estaba previsto que la planta empezara a funcionar en dos o tres años.
La anulación implica “volver a repensar el nuevo contrato para lanzar una convocatoria pública internacional en las próximas semanas, en los próximos meses”, señaló Sánchez y agregó que se tomarán “un tiempo” para la nueva licitación.
Un año antes, cuando TR aún buscaba adjudicarse este proyecto y competía con otras once constructoras, el gerente de la compañía española, Luis María Villar, se mostraba preparado para llevar a cabo el proyecto. En una entrevista en EFE, el directivo destacó que iba a asistir a la licitación mostrando como tarjeta de presentación la experiencia acumulada de Técnicas Reunidas en Bolivia desde 2010 con la construcción de seis obras para el sector de hidrocarburos y la elaboración de dos estudios de ingeniería.
Desde 2010, TR ha construido en Bolivia seis obras para el sector de hidrocarburos y la elaboración de dos estudios de ingeniería
En dicha entrevista, el gestor de Técnicas reunidas también subrayó que la empresa había cumplido con todas las obras construidas para YPFB y las encargadas por petroleras privadas como la española Repsol. En ese momento, el directivo señaló que la construcción de la planta podría demandar hasta 18.000 o 20.000 profesionales en las diferentes etapas del proyecto y que, de ganar la adjudicación, la apuesta era hacer la construcción «con el 100% de mano de obra boliviana”.
Técnicas Reunidas cuenta actualmente con una amplia presencia en América Latina que se traduce en proyectos y sedes propias en distintos países de la región, como las de Bolivia, México, Perú, Chile y Argentina. En sus cuentas anuales, la compañía destacó la adjudicación del proyecto de refinería de Minatitlán, en México, y la construcción de la nueva refinería Talara, en Perú. De hecho, ya comenzó la ejecución de la primera fase del desarrollo de unidades auxiliares e instalaciones complementarias que darán servicio a esta refinería peruana. En energía, la multinacional subrayó el proyecto del Nodo Energético del Sur, también en Perú, aún sin fecha de entrega.