Caleb Zuleta.- Las remesas crecen. Y según el Banco Mundial, “el dinero que los trabajadores envían a sus países es una parte cada vez más importante de la economía mundial”. Tanto que superan los 500.000 millones de dólares. Esta es la cifra de 2019, mayor que en 2018. Y no parará allí.
Para el Banco Mundial, el dinero de las remesas “se ha convertido en un engranaje fundamental de muchas economías en todo el mundo”. El volumen de este dinero sigue creciendo. Año tras año. Se prevé que las remesas alcancen este 2019 la suma de 551.000 millones de dólares en “los países de ingreso bajo y medio”.
El Banco Mundial afirma que respecto a 2018, el incremento ha sido de 4,7%. Ya a estas escalas, un punto significa mucho dinero.
Es tanto dinero que Banco Mundial asegura que “las remesas han superado la ayuda oficial —en una proporción de 3 a 1— desde mediados de la década de 1990”. Y no solo eso. En 2019, “todo parece indicar que superarán también la inversión extranjera directa (IED) dirigida a los países de ingreso bajo y mediano”.
“Los flujos de remesas a los países de ingreso bajo y mediano son ahora mayores a la IED y la asistencia para el desarrollo”, apunta el Banco Mundial. Un gráfico desplegado en un análisis que aporta datos clave de 2019, se puede apreciar como la línea de las remesas sube mientras que las línea de la inversión extranjera directa y de la asistencia para el desarrollo, descienden de manera notoria. No solo eso. La línea de las remesas sube, y sube con fuerza.
Señala el Banco Mundial que “las remesas son iguales o superiores al 25 % del PIB en cinco países: Tonga, República Kirguisa, Tayikistán, Haití y Nepal”.