Daniel Gómez (ALN).- Si Nicolás Maduro abandona el poder de forma voluntaria, Estados Unidos no lo perseguirá, no lo procesará, le brindará una amnistía. Eso dice el enviado especial para Venezuela de Donald Trump, Elliot Abrams. Pero al mismo tiempo advierte que las sanciones continuarán si Maduro no abandona el poder.
– No estamos tras él.
– Queremos que tenga una salida digna y que se vaya.
– No queremos procesarte.
– No queremos perseguirte.
– Queremos que dejes el poder.
Se lo dice a Nicolás Maduro el enviado especial para Venezuela de Donald Trump, Elliott Abrams, en entrevista con el diario estadounidense The New York Times. Abrams afirma que Estados Unidos ofrecerá una amnistía a Maduro si este abandona el poder de forma voluntaria. ¿Está Maduro dispuesto a aceptar la oferta? No lo parece. Al menos, esa es la impresión de Abrams. Aunque Maduro insista en que siempre está preparado para dialogar, “no es el caso”, sostiene Abrams.
El diplomático confirmó los contactos de alto nivel entre Caracas y Washington. Apunta que hablar de negociación sería equivocado, y no es lo que pretende EEUU en este momento. Los contactos, dice, son cruces de mensajes que se llevan dando desde finales del invierno pasado. Mensajes “muy poco frecuentes” y cuya “información es dudosa”, reseña The New York Times reproduciendo las palabras de Abrams. No obstante, el diplomático insiste en que esos mensajes seguían un mismo patrón: que Maduro seguirá resistiendo a la presión.
Poco después de que se publicara la entrevista, Maduro salió este miércoles en rueda de prensa y dijo: “El imperio norteamericano ha perdido capacidad para imponer su política en el mundo”. “En Venezuela no manda Elliott Abrams, ni Donald Trump, mandamos los venezolanos y las venezolanas”.
En los contactos con Caracas, Elliott Abrams señaló cuáles son las exigencias de Washington:
– Tienen que volver a ser un país democrático.
– Maduro tiene que dejar el poder.
– No debe postularse en una elección.
– No retiraremos las sanciones hasta que Maduro esté fuera del gobierno.
Comenta The New York Times que el discurso de Abrams es más pragmático y suave si se contrasta con el de hace ocho meses, cuando la Administración Trump insistía en el aislamiento internacional y advertía que la opción militar estaba sobre la mesa. El caso es que esta postura se mantiene en Washington. A principios de agosto Trump firmó una Orden Ejecutiva que sanciona a empresas y países que quieran hacer negocios con el régimen venezolano. Hasta ahora, esta ha sido su medida de presión más fuerte. Pero vienen más. Una de ellas podría ser el bloqueo naval a Venezuela. Cosa que el almirante Craig Faller, jefe del Comando Sur de EEUU, no descartó. Y esta medida de presión ya tiene tintes bélicos.