Antonio José Chinchetru (ALN).- Catalunya en Comú-Podem ha declarado la guerra al bitcoin y al resto de las criptomonedas. Una de las propuestas de su programa electoral para los comicios autonómicos del 21 de diciembre es prohibirlas. El objetivo a largo plazo es que también desaparezca el dinero físico, de modo que todas las transacciones sean electrónicas, pero fácilmente controlables por las autoridades.
El programa electoral de Catalunya en Comú-Podem (candidatura conjunta de Podemos con la coalición izquierdista Catalunya en Comú) para las elecciones del 21 de diciembre contempla el establecimiento de un sistema monetario en el que desaparezcan las monedas físicas y los billetes. El objetivo es que las autoridades puedan controlar en qué gastan los catalanes hasta el último céntimo de su dinero. Con tal fin, la formación de Pablo Iglesias propone proscribir las criptomonedas, entre las que destaca por su popularidad el bitcoin.
Podemos y su confluencia catalana incluyen en el programa electoral una serie de medidas destinadas a “luchar contra los paraísos fiscales”. Entre ellas: “Reducir al máximo los pagos en efectivo. Avanzar hacia un modelo de transacciones electrónicas 100%, con monedas complementarias trazables, prohibiendo el uso de criptomonedas y otros sistemas de pago electrónico que no tengan trazabilidad”.
La prohibición del dinero físico y de las criptomonedas es el objetivo marcado a medio plazo
La prohibición del dinero físico y de las criptomonedas no sería por tanto inmediata, pero es el objetivo marcado a medio plazo.
Sin embargo, existen criptomonedas trazables, cuyo código está escrito y permite un seguimiento de cada transacción que se pueda hacer con ellas. El ejemplo más destacado es el cripto-rublo lanzado por el gobierno de Vladimir Putin en la Federación Rusa. En cualquier caso, la proscripción que propugnan Podemos y Catalunya en Comú se aplicaría a las más populares divisas digitales, entre las que destaca el bitcoin. Otras afectadas serían ethereum, bytecoin, momero, dash y zcash.
El programa de la coalición electoral del partido morado no parece, sin embargo, seguir el modelo del cripto-rublo. Apuesta por “monedas complementarias”, que suelen ser medios de pago de uso limitado que conviven con la divisa oficial y que son definidas como “sociales” (por ejemplo, algunas reconocen un determinado tiempo de trabajo para hacer funcionar una especie de trueque de servicios entre particulares). Además, hay que tener en cuenta que la Generalitat de Cataluña no tiene ninguna potestad en materia de emisión de moneda.
El uso de bitcoin y otras criptomonedas está prohibido en varios países del mundo. Algunos de ellos son: Venezuela y Rusia (menos las emitidas por el Gobierno), Bolivia, Bangladesh, China, Islandia, Tailandia y Vietnam. Eso no impide, sin embargo, que numerosos ciudadanos de esos lugares sigan utilizándolas e invirtiendo en ellas. En el caso venezolano, por ejemplo, el bitcoin es muy apreciado.