Antonio José Chinchetru (ALN).- La coalición electoral de Podemos en Cataluña presenta un ambicioso programa que afecta a todo el planeta. Pretende crear una república catalana feminista confederada con España que se enfrente a Donald Trump, tenga entre sus prioridades la “paz en Oriente Medio” y acabe con los tratados de libre comercio de la Unión Europea con Estados Unidos, Canadá e Israel, entre otros. Además, quiere transformar el 12 de octubre en una fecha indigenista americana contra España y expropiar grandes empresas.
El programa de Catalunya en Comú-Podem (candidatura conjunta de Podemos con la coalición izquierdista Catalunya en Comú) tiene algunos puntos coincidentes con el del PSC-PSOE. Como los socialistas, la formación de Pablo Iglesias quiere rebajar la edad de voto a los 16 años y pretende crear un Estado “plurinacional”. En otras cuestiones, sin embargo, va más allá. En vez de una federación, apuesta por una república catalana confederada con España que tendría entre sus prioridades “la paz en Oriente Medio”.
Cataluña en Comú-Podem propone “avanzar hacia la creación en Cataluña de una República social, democrática, feminista y ambientalmente justa que, libremente y desde el ejercicio de su soberanía, establezca una relación de carácter confederal con el Estado español”. Esta república buscaría un “pacto bilateral” con el Estado “para alcanzar una solución confederal para Cataluña en el marco de una España Plurinacional”. Uno de los objetivos es “superar el régimen del 78” (en referencia al sistema democrático y parlamentario establecido en la Constitución de 1978), y se propugna el “derecho a decidir”, por lo que no se descarta la independencia, por medio de un “referéndum acordado”.
Podemos se marca entre sus objetivos “combatir” los tratados de libre comercio firmados por la Unión Europea
Las propuestas de Podemos y su confluencia van más allá de lo relativo a Cataluña e, incluso, el conjunto de España. Se marcan entre los objetivos para la próxima legislatura “combatir” los tratados de libre comercio firmados por la Unión Europea (UE) con otros bloques y países, entre los que cita de forma explícita el TTIP con EEUU y el CETA con Canadá. Pero sus aspiraciones con respecto a la UE no terminan ahí.
El programa con el que se presentan al Legislativo regional propone “controlar parlamentariamente la actividad de los bancos centrales y muy especialmente del Banco Central Europeo”.
Contra EEUU e Israel y a favor de Irán
La propuesta de Cataluña en Comú-Podem pasa por que Cataluña tenga una diplomacia propia como si de un Estado independiente se tratara, si bien se coordinaría con la de España. Así, exige la presencia de esta comunidad autónoma en numerosos órganos de la estructura de la ONU y se fija objetivos concretos en materia de relaciones internacionales. El programa electoral señala que “la paz en Oriente Medio y una perspectiva de futuro para la región debería ser una prioridad”. Este objetivo no está reñido con una actitud abiertamente hostil hacia el Estado judío, puesto que se compromete a “trabajar para promover la suspensión de los acuerdos comerciales y de cooperación entre España e Israel y entre la Unión Europea e Israel”.
Asimismo, se compromete a luchar contra lo que define como “bloqueo” de Estados Unidos a Cuba. Se marca entre sus objetivos “confrontar” las políticas de Donald Trump. Entre otras cosas, afirma que el actual inquilino de la Casa Blanca “supone también una nueva amenaza para la normalización de relaciones con Irán”.
12 de Octubre ‘bolivariano’ y expropiaciones
Propone declarar el 12 de octubre “día de reivindicación y lucha de los pueblos originarios de los territorios colonizados de América”
El programa de esta coalición en numerosos otros puntos tiene elementos típicos del denominado Socialismo del siglo XXI latinoamericano. Propone dar un giro de 180 grados al significado del 12 de Octubre. Quiere que esa fecha deje de ser la Fiesta Nacional de España para declararla “día de reivindicación y lucha de los pueblos originarios de los territorios colonizados de América”.
No se acaban ahí las coincidencias. Estas son evidentes en materia económica al hacer, por ejemplo, una apuesta firme por las expropiaciones de grandes empresas. Se refieren a ello como “reconstruir el sector económico público reapropiándose de sectores estratégicos”. El programa se refiere de forma explícita a la energía, mediante “la creación de un operador público potente, que pueda recuperar progresivamente la propiedad pública de la red eléctrica” y la gestión del agua. También apuesta por la creación de una “banca pública”, de la que dicen que “constituye un instrumento de poder en manos del Estado”.
Todas estas medidas estarían acompañadas de subidas de impuestos, sobre todo en los referidos a Sucesiones y Donaciones y al de Patrimonio, la prohibición de comerciar en Cataluña a cualquier empresa fundada en un paraíso fiscal, y la proscripción del dinero en efectivo y las criptomonedas.
Inmersión lingüística
El programa de Podemos y su confluencia defiende la enseñanza en los colegios de la lengua de las familias de los inmigrantes. Sin embargo, no se defiende el uso del castellano (lengua materna de al menos la mitad de los catalanes y cooficial) al mismo nivel que el catalán.
En concreto, sostiene: “Se reconocerá el uso preferente del catalán, que seguiría siendo la primera lengua como mínimo en cuatro ámbitos: educación, medios de comunicación públicos de la Generalitat, toponimia y lengua de la Administración de Cataluña. De igual modo, se blindaría el modelo de normalización lingüística”. Además, pretende elevar esta lengua al nivel de oficial en la Unión Europea.