Antonio José Chinchetru (ALN).- El partido separatista Esquerra Republicana de Catalunya trata de minimizar la fuga de compañías al citar en su programa electoral una encuesta sobre los planes de empresarios en este sentido. Ofrece el dato en porcentajes, de forma que parece muy bajo. Transformado en valores absolutos, la previsión es que entre 5.900 y 12.200 firmas podrían terminar haciendo las maletas. Hasta ahora, ya se han marchado 3.000.
Esquerra Republicana de Catalunya, el partido del exvicepresidente de la Generalitat de Cataluña Oriol Junqueras, culpa de la fuga de empresas al gobierno de Mariano Rajoy, al que responsabiliza de que se esté produciendo. Sin embargo, en su programa electoral trata de minimizar la importancia de este fenómeno y presume de la fortaleza de la economía catalana. Un dato ofrecido en porcentajes para tratar de afianzar esta última idea, que, sin embargo, hace prever que los traslados van a multiplicarse.
Aunque desde los partidos separatistas siempre se había insistido en que el desafío independentista no tendría consecuencias económicas para Cataluña, ERC reconoce ahora “los efectos adversos que tiene la incertidumbre política sobre decisiones que afectan a la actividad económica”. Eso sí, sostiene que “la actuación del Gobierno español ha procurado convertir la posible incertidumbre en pánico de manera totalmente irresponsable”. Además, procura restar importancia a la fuga de empresas citando una encuesta de la patronal independentista Micro, Pequeña y Mediana Empresa de Cataluña (PIMEC).
ERC reconoce “los efectos adversos que tiene la incertidumbre política sobre decisiones que afectan a la actividad económica”
Según el sondeo, de finales de octubre, citado en el programa de ERC, sólo un 2% de las empresas catalanas estaban planeando un cambio de sede. Este argumento obvia el tamaño y la aportación a la economía regional de las compañías que se han marchado. Además, es un reconocimiento implícito de que el fenómeno no ha hecho más que empezar. Según los datos más recientes del Instituto de Estadística de Cataluña (Indescat), el 1 de enero de 2017 había casi 609.000 empresas con sede en la comunidad autónoma. Si se le resta las algo más de 314.000 personas físicas (autónomos) que se incluyen en la estadística, había un total de casi 295.000 compañías entre sociedades anónimas, sociedades limitadas y “otras”.
Con esas cifras, y teniendo en cuenta el 2% que cita ERC, la previsión más optimista es que pueden dejar la región 5.900 empresas. Esto supone casi el doble de las 3.000 que ya lo han hecho desde la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre, según los datos del Colegio de Registradores de la Propiedad.
Si se tiene en cuenta a las personas físicas registradas como empresas, las perspectivas son todavía más pesimistas. Podrían llegar a participar en la fuga casi 12.200, lo que supone multiplicar por cuatro la cifra actual.
Presume de datos de empleo
El partido de Oriol Junqueras presume de datos de empleo para negar los efectos negativos del desafío independentista. El programa afirma que “el empleo indefinido este tercer trimestre registra el mayor crecimiento desde 2008”.
Es cierto que en el tercer trimestre se registró un importante incremento de los contratos indefinidos en Cataluña, incluso por encima de la media española, pero esto se produjo antes del referéndum ilegal y de la proclamación unilateral de la república catalana. Todavía no hay datos oficiales al respecto relativos a los meses de octubre, noviembre y diciembre. Sí, los hay, sin embargo, relativos al paro registrado y a la creación o destrucción de empleos relativos al mes pasado.
Si se tiene en cuenta a las personas físicas registradas como empresas, las perspectivas son todavía más pesimistas
En el conjunto de España, el número de demandantes registrados en los Servicios Públicos de Empleo aumentó en noviembre en 7.255 personas. Tras las Islas Baleares, donde la cifra de parados creció en 12.586, Cataluña es la segunda región con una peor evolución, al sumar 7.381 nuevos desempleados. Esto contrasta con lo ocurrido en la Comunidad de Madrid, que cerró con 8.181 parados registrados menos. También tuvieron una evolución favorable las dos comunidades autónomas limítrofes con Cataluña. En la Comunidad Valenciana se contabilizan 2.846 desempleados menos y en la de Aragón, 608.
Además de aumentar el número de parados registrados, también se destruyeron empleos, según reflejan las cifras de afiliación a la Seguridad Social. En el conjunto de España, en noviembre se redujo la cantidad de afiliados en 12.773, lo que supone un descenso de 0,07%. En Cataluña la caída fue más marcada, de 0,12%, puesto que se perdieron 4.038 puestos de trabajo. Esta evolución contrasta una vez más con la Comunidad de Madrid, que tuvo un desempeño muy positivo. En noviembre aumentó la cantidad de afiliados en 28.387 (lo que representa un 0,93% más que en octubre).