María Rodríguez (ALN).- Virgilio Vivas, músico venezolano, dejó Venezuela con 18 años porque allí no veía futuro. Llegó a España y se puso manos a la obra. Con 32 años ya regenta 3 de los 50 mejores restaurantes de Madrid y donde emplea a casi 60 venezolanos, todos con petición de asilo político. En 2017 creó la Fundación Vivas, en Venezuela, que ayuda a labrar un futuro a casi 200 niños. Este jueves organiza una recogida de medicamentos en la Universidad Complutense de Madrid para enviarlos a Venezuela. ¿Una de sus máximas en la vida? “Nunca he querido perder el tiempo”, afirma en esta entrevista al diario ALnavío.
Con 18 años Virgilio Vivas, músico venezolano -toca la guitarra, el piano y canta-, hizo las maletas y se fue a España. “La educación en Venezuela empezó a tener mucho declive y pensé: yo aquí no tengo futuro”, cuenta Vivas en esta entrevista al diario ALnavío. Hoy este venezolano de 32 años regenta tres exitosos restaurantes en el centro de Madrid: Taberna el Sur, Taberna más al Sur y El Sur de Huertas. Los tres locales están entre los 50 mejores restaurantes de la capital según las opiniones recogidas por Tripadvisor. Además, Vivas creó en 2017 la Fundación Vivas, en Trujillo, Venezuela, que ayuda a labrar un futuro a casi 200 niños.
¿Será Vivas el nuevo Andoni Goicoechea, emprendedor venezolano y fundador de la exitosa cadena de hamburgueserías Goiko Grill? No parece entrar en sus planes. Vivas no se considera empresario, aunque lo sea, y de éxito. Pero no quiere que le corten las alas, “no quiero reducir mi mundo a una sola cosa”, una tarea, un proyecto. Piensa de manera global, y en lo mucho que le queda por hacer y disfrutar.
«Ahora tenemos tres locales y 58 empleados, 90% venezolanos. Todos con la petición de asilo político en España»
Después de haber pasado un año “magnífico” como músico callejero en Madrid, otros tantos como camarero y ser voluntario casi cuatro años en la Escuela de Cocina Cayena (donde aprendió cocina, pero sobre todo organización), llegó la gran oportunidad: montar el primer negocio: Taberna el Sur. Lo hizo en 2015 junto a su amigo Luis Sáenz y otros dos amigos de este, Joaquín González y Antonio Pons. Con ellos creció el negocio hasta tal punto que casi cinco años después ya no es uno sino que son tres locales los que regentan. Vivas posee 40% del negocio total.
“Abrimos el primer local. Nos fue bien. Empezamos a contratar gente de Venezuela. Un año después abrimos el segundo. Ahora tenemos tres locales y 58 empleados, 90% venezolanos. Todos con la petición de asilo político en España. Quisimos crecer rápido porque entre los trabajadores están también dos de mis hermanos, algunos primos y muchos amigos que se han criado conmigo y han tenido que huir de Venezuela”, relata Vivas.
Contrastes de la vida, cuanto mejor le iba yendo a Vivas en España, peor le iba a Venezuela. Por eso, desde que pisó España pensó que tenía que hacer algo por Venezuela. Así llegó la Fundación Vivas, que creó en 2017 junto a otro gran amigo, Luis Almeida. La Fundación está en Trujillo y en ella ya participan 50 voluntarios que ayudan a casi 200 niños.
La Fundación cuenta con tres equipos de fútbol para niños entre 8 y 17 años y un equipo de beisbol. “La condición de los niños es que asistan a los entrenamientos, que tengan actitud y disciplina, que son cosas que queremos cuidar”, subraya Vivas. También hacen talleres de todo tipo, de inglés, de cocina, y hasta de cómo montar un negocio. La idea es fomentar “las artes liberales” y que les sirva como escuela de vida. Allí estos niños comen, algo básico que muchas veces no pueden hacer en sus casas.
“Lo que les ofrecemos a los niños con esta Fundación es lo más bonito que me ha pasado en la vida. Ves sus caras, ves que están comiendo, y eso no tiene precio. Los padres nos dan las gracias. Para ellos es mucho. Para nosotros es simplemente un voluntariado que queremos llevar a cabo y al que queremos que se sume más gente”, explica Vivas.
Hace siete meses a este venezolano se le sumó una ilusión más: su primer hijo, Jan. “Mirando para atrás siempre digo que todo ha valido la pena. Yo tenía la opción de seguir con la música, quizá presentarme a un proyecto con alguna agrupación… Pero elegí otro camino”, añade.
¿Qué piensa de todo el éxito que tiene actualmente? “Yo le resto importancia. Nunca he creído en el éxito de las personas. Siempre he pensado que cuando tienes un éxito tienes tu techo. Estamos aquí para hacer lo que tenemos que hacer y continuar”, recalca Vivas.
Recolecta de medicamentos para Venezuela
Vivas, junto a una estudiante de Publicidad de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), organizaron para este miércoles y jueves una recolecta de medicamentos para Venezuela. La primera jornada les fue “muy bien”, apunta Vivas a este diario. Este jueves la recolecta será hasta las 17 horas en la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM. Además de medicamentos recogen leche en polvo, pañales, ropa de bebé, compresas, etc. El objetivo es conseguir todos los insumos posibles, enviarlos a la sede de la Fundación y desde allí repartirlos entre quienes más los necesiten.
Si a Vivas le preguntas por el futuro su respuesta es “me dejo llevar” y subraya que desde niño siempre le han pasado “cosas bonitas” y que “no cambiaría” su vida por la de nadie. Eso sí, tiene clara una máxima en su vida: “Nunca he querido perder el tiempo”.
¿Se quedará en España? No lo tiene claro. “Si Venezuela cambia a futuro me gustaría participar en algún proyecto que pueda ser interesante. Quizá yendo para allá, no sé si mudándonos”, aventura. Su pareja, española, también estaría dispuesta. “La vida da muchas vueltas y esta transición aún es muy pronta, pero con tantos países a favor de un cambio pienso que no hay vuelta atrás”, declara.