Redacción (ALN) .- Alejandro Flores Velazco es un joven venezolano que decidió estudiar Ingeniería de la Computación en la Universidad Simón Bolívar (USB). Entre sus planes estaba trabajar para un gigante tecnológico como Google.
Así que esa idea siempre estuvo en su mente. Transcurrieron 13 años para que Flores lograra llegar a la compañía tecnológica más importante del mundo. Y hoy en día es uno de los pocos venezolanos que pertenece a las filas de Google.
Luego de culminar su carrera como ingeniero en computación, Flores trabajó durante varios meses como asistente de profesores de la USB. A mediados de 2015, viajó a Estados Unidos para estudiar un doctorado de Ciencias de la Computación en la Universidad de Maryland, College Park.
“El doctorado usualmente lleva cinco años, pero la verdad casi siempre suele tomarse más tiempo, a mí me llevó siete años. Me gradué en mayo de este año”, comenta en entrevista con la Voz de América.
Su intención era especializarse en el área académica. Sin embargo, la pasantía que hizo en Facebook en 2019 le llevó a valorar otras opciones. Recuerda que cuando obtuvo el doctorado aplicó a varios empleos dentro de la industria tecnológica. Finalmente le llamaron de Google.
“Cuando terminé el doctorado me vi en la necesidad de tomar una decisión. Decidí quedarme en la industria al menos por unos años, también porque es mucho mejor en términos de salario y para probar experiencia”, dijo.
Ahora, este venezolano es ingeniero de software en Google. Trabaja para YouTube Search, colaborando con el sistema de recomendaciones de la aplicación.
Para el venezolano de 30 años su llegada a Google es un gran motivo de orgullo y felicidad.
“Me siento muy orgulloso. No soy ni el primer venezolano ni seré el último, pero acá se da que la representación latina en tecnología es mucho menor que la de otras comunidades y por eso estoy muy orgulloso de estar acá”, expresó.
Sobre su futuro, Flores no quiere planearlo demasiado. Por ahora está enfocado en hacer un buen trabajo en Google y aprender lo más posible.
“No sé qué me depara el futuro dentro de cinco años, si regrese a la academia o me quede acá. Pero yo no descarto volver a la academia porque me gusta mucho”, dijo.
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