María Rodríguez (ALN).- El anuncio de aranceles globales a la importación de aluminio y acero impacta de lleno en la recta final de la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Canadá y México no se librarán de este gravamen a no ser que, en palabras del presidente Donald Trump, se firme “un nuevo y justo TLCAN”. Si finalmente hay aranceles, también habrá represalias por parte de estos dos países. Mientras, EEUU no esconde que si es necesario podría negociar pactos comerciales bilaterales que pondrían fin al tratado actual.
La séptima ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre Estados Unidos, Canadá y México, cerró este lunes en medio de la polémica suscitada por el presidente estadounidense, Donald Trump, tras proponer aranceles a la importación de acero y aluminio apelando a la “seguridad nacional”. El mandatario matizó que Canadá y México podrían ser eximidos de estos planes a cambio de ciertas condiciones. ¿La primera? Un nuevo TLCAN.
“Los aranceles al acero y aluminio sólo podrían evitarse si se firma un nuevo y justo TLCAN”, publicó el mandatario en Twitter. Pero no se quedó ahí: “Además, Canadá debe tratar a nuestros granjeros mucho mejor. [Ahora] es altamente restrictivo. México debe hacer mucho más para detener el ingreso de drogas a EEUU. No han hecho lo que se necesita hacer. Millones de personas son adictas y están muriendo”, añadió.
We have large trade deficits with Mexico and Canada. NAFTA, which is under renegotiation right now, has been a bad deal for U.S.A. Massive relocation of companies & jobs. Tariffs on Steel and Aluminum will only come off if new & fair NAFTA agreement is signed. Also, Canada must..
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 5 mars 2018
…treat our farmers much better. Highly restrictive. Mexico must do much more on stopping drugs from pouring into the U.S. They have not done what needs to be done. Millions of people addicted and dying.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 5 mars 2018
Las reacciones tras el anuncio del mandatario estadounidense no se han hecho esperar y constatan lo delicado de las negociaciones para modernizar el TLCAN. En la conferencia de cierre de la séptima ronda que dieron los representantes comerciales de los tres países, la canciller de Canadá, Chrystia Freeland, afirmó que si Estados Unidos impone aranceles al acero y aluminio canadienses, ellos harán lo mismo con EEUU, tal como recoge el diario mexicano El Universal. Según datos publicados por The Wall Street Journal, el país que más acero exporta a EEUU es Canadá, con 16%.
En este contexto agitado, el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, dijo que EEUU podría negociar pactos comerciales bilaterales para reemplazar al trilateral TLCAN si es necesario y agregó que el tiempo para llegar a un acuerdo se está acabando, según recoge la agencia Reuters.
Por su parte, el secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo, afirmó que considerarán tomar represalias contra EEUU únicamente cuando se concrete la medida arancelaria. Guajardo avanzó en Twitter que México no debe ser incluido en estos aranceles y que “es la manera equivocada de incentivar la creación de un TLCAN moderno”.
México no debe ser incluido en los aranceles de acero y aluminio. Es la manera equivocada de incentivar la creación de un #TLCAN moderno.
— Ildefonso Guajardo (@ildefonsogv) 5 mars 2018
El jefe negociador adjunto del equipo mexicano para el TLCAN, Salvador Behar, apuntó que aunque esta medida arancelaria es independiente de la renegociación del tratado y no ha contaminado el ambiente del proceso entre las tres naciones involucradas, “es un irritante para México y otros países”, según recoge la prensa mexicana.
Más allá llega en sus declaraciones David A. Andelman, profesor del Centro Nacional de Seguridad en la Escuela de Leyes Fordham (EEUU). En un artículo para CNN en Español afirma: “Los aranceles repentinos y totalmente imprevistos al aluminio y al acero ahora hacen de la negociación del TLCAN una tarea más difícil”.
Según el economista Isaac Cohen, entrevistado por CNN en Español, Estados Unidos está siguiendo una “política comercial bipolar”. Es decir, por un lado negocia la renovación del TLCAN y por otro impulsa medidas unilaterales comerciales fuera del tratado y que por estar basadas en la “seguridad nacional” del país no se pueden negociar.
Trump adelantó la semana pasada que anunciará aranceles globales de hasta 25% para las importaciones de acero y hasta 10% para las de aluminio, lo que provocó temores de que estas medidas desencadenen una guerra comercial. Hubo reacción inmediata en el mercado de valores. El índice Dow Jones cayó más de 400 puntos tras el anuncio.
El país que más acero exporta a Estados Unidos es Canadá, con 16% del total
Según publica el diario mexicano El Economista, Trump tiene de plazo hasta el 11 de abril para tomar una decisión en el caso del acero y hasta el 19 de abril para el aluminio, aunque el anuncio puede llegar antes.
EEUU, México y Canadá celebrarán la octava ronda de negociaciones del TLCAN a comienzos de abril (de las 10 previstas). Para acelerar el proceso tendrán una serie de reuniones de trabajo, incluso ministeriales, antes de esa fecha, según avanzó este lunes en rueda de prensa Guajardo. El secretario de Economía mexicano aseguró, además, que el gobierno de Enrique Peña Nieto está dispuesto a negociar hasta el último día de su mandato, el 30 de noviembre. México celebra elecciones presidenciales el 1 de julio.