Leticia Núñez (ALN).- El expresidente chileno debe trabajar al mismo tiempo para convencer al electorado del ultraderechista José Antonio Kast y a los sectores de centro, principalmente los que votaron por Carolina Goic, para imponerse en la segunda vuelta al socialista Alejandro Guillier. “Hasta antes de las elecciones era el absoluto favorito, pero ahora no tiene el destino en sus manos, depende de lo buenas o malas que sean las negociaciones en la izquierda”, asegura el sociólogo chileno Nicolás Marticorena, en una entrevista con ALnavío.
En apenas una semana, el expresidente chileno Sebastián Piñera ha pasado de ser “el absoluto favorito” a la Presidencia a no tener el destino en sus manos. Lo dice el sociólogo y periodista Nicolás Marticorena, quien en una entrevista con ALnavío prevé que la segunda vuelta del próximo 17 de diciembre será “una elección muy reñida”. El líder de centro-derecha y el socialista Alejandro Guillier se medirán en las urnas con el objetivo de convertirse en el sucesor de Michelle Bachelet.
Por ahora, las encuestas hablan de un empate técnico entre los dos candidatos. Según el primer sondeo de cara al balotaje, publicado este domingo, Piñera (Chile Vamos) obtendría un 39,8% de apoyos y Guillier (Fuerza de la Mayoría), un 37,3%. Mientras, un 22,9% de los encuestados dice que no sabe, o no responde, o indica que no participará en la segunda cita con las urnas para elegir presidente.
“Es un escenario complejo para ambos. Piñera deberá trabajar para al mismo tiempo convencer al electorado del ultraderechista José Antonio Kast y a los sectores de centro, principalmente los que votaron por Carolina Goic [Partido Demócrata Cristiano]”, dice Marticorena, con un máster en Sociología en la Universidad de Barcelona. En su opinión, esto es algo “complejo por las divergencias existentes en sus visiones políticas”. Según explica, “muchos de los que votaron por Goic revelan un sentimiento antipiñerista”.
Mientras, Guillier tampoco lo tiene fácil: “Deberá articular una alineación sin ripios con Beatriz Sánchez y el Frente Amplio”. Preguntado por si ve posible que ambos acaben uniendo fuerzas, dado que el Frente Amplio surgió frente a la izquierda tradicional, Marticorena cree que “es muy factible” pero advierte que ese apoyo “no se entregará de forma expedita”. El sociólogo apunta que “se configurará de una forma en la que el Frente Amplio explicitará su rol de oposición al próximo gobierno, consolidándose como la tercera fuerza política” de Chile. Por ahora, la mayoría de los partidos que forman el Frente Amplio se han inclinado por dar libertad de acción en el balotaje.
Con este escenario sobre la mesa, Marticorena concluye: “Piñera no tiene el destino en sus manos, sino que depende de qué tan buenas o malas sean las negociaciones entre Guillier y Sánchez”.
Añade un argumento más. Según el periodista chileno, también se debe tener en cuenta que más allá de lo cualitativo, los resultados de los candidatos de centro-izquierda, que en conjunto sumaron un 44% de votos, “son un triunfo simbólico para las reformas estructurales iniciadas por el gobierno de Michelle Bachelet”.
“Hay muchos empresarios y sectores de la élite que ya están asumiendo una derrota de Sebastián Piñera”
En este sentido, Marticorena agrega que “la sociedad manifestó en mayoría que está de acuerdo en avanzar en temas prioritarios como la gratuidad en la educación y la revisión del sistema privado de fondos de pensiones. El golpe se sintió muy fuerte en el piñerismo”. Pero no sólo eso. El sociólogo da un paso más allá y asegura que “hay muchos empresarios, actores del mercado y sectores de la élite que ya están asumiendo una derrota de Sebastián Piñera”.
No obstante, Marticorena indica que “para nada esto significa que esté todo dicho, en absoluto”. Apunta que el expresidente tratará de volver al Palacio de La Moneda lanzándose por los votos no sólo del electorado de Kast -“con un perfil vinculado a la familia militar y a los defensores del legado de Augusto Pinochet”- y de los demócrata-cristianos, sino que también intentará captar los apoyos que obtuvo en las primarias de Chile Vamos Manuel José Ossandón. “Pese a que su militancia es de centro-derecha, su discurso está alineado con el que plantea el Frente Amplio”.
Finalmente, preguntado por la participación que se podría esperar para el 17 de diciembre, Marticorena explica que las segundas vueltas acarrean menos votantes por la exclusión de las propuestas políticas de los candidatos que no lograron imponerse en un inicio. En primera vuelta, casi un 54% de los chilenos se quedó en casa. Entre los motivos de la elevada abstención, el periodista apunta a “la fuerte crisis de credibilidad que están viviendo las principales instituciones del país, además del desprestigio de la clase política, culpable de una serie de casos de corrupción y de conflictos de interés”.
Pese a ello y teniendo en cuenta lo reñida que está la contienda electoral, el sociólogo confía en que se mantenga el flujo de votantes.