María Rodríguez (ALN).- Donald Trump, Benjamin Netanyahu, Mauricio Macri y Sebastián Piñera tienen claro el apoyo al gobierno de Jair Bolsonaro. ¿Más vale estar de su lado? A EEUU le viene bien un aliado como Brasil en la cruzada contra el gobierno de Nicolás Maduro, y a Israel que Brasil traslade la Embajada de Tel Aviv a Jerusalén, como está dispuesto Bolsonaro. ¿Y Argentina y Chile? Aquí las cuestiones clave son la comercial y la ideológica.
De extremo a extremo. Los mandatarios de Estados Unidos, Israel y de los principales países del Cono Sur –Argentina y Chile– forman el particular triángulo geopolítico de Jair Bolsonaro, presidente de Brasil. Si ya profesaban cierta simpatía por el líder brasileño, con la investidura dejaron clara su posición. No faltaron las palabras de aliento y compromiso hacia el mandatario que desde este martes dirige las riendas de la mayor economía de América Latina. ¿Más vale estar de su lado?
Lo que está claro es que a EEUU le viene bien un apoyo como Brasil en la cruzada contra el gobierno de Nicolás Maduro y a Israel que Brasil traslade la Embajada de Tel Aviv a Jerusalén, como está dispuesto Bolsonaro. Esto también es un gesto hacia la política de Trump.
¿Y Argentina y Chile? Aquí prevalece el tema comercial y la cuestión ideológica. Cabe recordar que Mauricio Macri y Sebastián Piñera son políticos liberales, pero también empresarios. ¿Y qué defiende Bolsonaro? El libre mercado. De ahí que el entendimiento entre Bolsonaro y estos países del Cono Sur esté más que garantizado.
Al final la sintonía es mutua, tal como demostró Bolsonaro en sus gestos, palabras o tuits del primero de enero dirigidos a Donald Trump, Benjamin Netanyahu, Mauricio Macri y Sebastián Piñera.
Bolsonaro se comprometió a «liberar» a Brasil del socialismo
Ya se conocía la admiración que profesa Bolsonaro por Trump. ¿Y al revés? Si no llega a admiración, sí a una gran simpatía. Al mandatario estadounidense le gustó el discurso de investidura de Bolsonaro. Lo dijo en un tuit en el que incluía una proclama: “¡Estados Unidos está contigo!”.
En sus primeras palabras como presidente, Bolsonaro se comprometió a poner en marcha las promesas electorales, que pasan por combatir la delincuencia y la corrupción, retomar los valores conservadores y “liberar” al país del socialismo.
No tardó el mandatario brasileño en responder a Trump en Twitter: “Querido presidente Trump, aprecio verdaderamente tus palabras de aliento. Juntos, bajo la protección de Dios, brindaremos prosperidad y progreso a nuestros pueblos”. Unas palabras grandilocuentes, y eso que Trump no acudió a la cita en Brasilia.
Sí lo hizo Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos. Este se reunió con Bolsonaro y con el nuevo ministro de Exteriores de Brasil, Ernesto Araujo. Con Araujo confirmó la intención de formar un frente común entre ambos países contra los “regímenes autoritarios de América Latina”, señalando en concreto a Venezuela, Nicaragua y Cuba.
También habló de Venezuela con Bolsonaro. Ambos compartieron la preocupación por la crisis de este país. Según recoge el diario Clarín de Buenos Aires, Pompeo pidió al brasileño “que coopere activamente con la resolución de esta cuestión”. Al tiempo, Bolsonaro reafirmó “el compromiso de su gobierno con la estabilidad de América del Sur y con la grave situación de Venezuela”.
Dear Mr. President @realDonalTrump, I truly appreciate your words of encouragement. Together, under God’s protection, we shall bring prosperity and progress to our people! https://t.co/dplAFNJGdA
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) 1 janvier 2019
Cabe recordar que Bolsonaro ha hecho suya gran parte de la agenda latinoamericana del gobierno de Trump. Así, vetó de su toma de posesión a Nicolás Maduro, Daniel Ortega y al presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, a quienes considera “dictadores”. Además, se muestra escéptico con alianzas comerciales como Mercosur y cuestiona el cambio climático. Posturas que también defiende Trump.
Es más, Bolsonaro confirmó a Pompeo que Brasil saldrá del pacto migratorio de la ONU. Estados Unidos ni lo firmó. Tampoco Chile, un motivo más de sintonía entre todos.
Por qué Maduro siempre gana la guerra del micrófono
Después de EEUU, un segundo vértice de este triángulo geopolítico lo protagoniza el Cono Sur, en concreto Argentina y Chile. Sebastián Piñera y Mauricio Macri también muestran cercanía con Bolsonaro. Que Piñera y Macri sean políticos liberales y empresarios sintoniza con el foco económico de Bolsonaro: el libre mercado.
Piñera sí acudió a la investidura del brasileño. Varias imágenes del acto publicadas en la cuenta de Twitter de Piñera constatan la simpatía entre ambos políticos. Entre ellos no faltaron sonrisas de complicidad y palmadas en la espalda.
Entre Jair Bolsonaro y Sebastián Piñera la admiración es mutua
“Tenemos grandes proyectos con Brasil y vamos a fortalecer nuestras relaciones. Seguiremos avanzando para que converja el mundo del Mercosur con la Alianza del Pacífico y así proyectar a América Latina hacia el mundo”, dijo Piñera en Twitter.
Según recoge El Mercurio, en el encuentro privado que mantuvieron Piñera y Bolsonaro hablaron de la construcción de un corredor bioceánico que una a Brasil, Argentina, Paraguay y Chile, además de la colaboración en materia de recursos hídricos.
Terminamos nuestra visita a Brasilia x toma de posesión de @jairbolsonaro. Tenemos grandes proyectos con Brasil y vamos a fortalecer nuestras relaciones. Seguiremos avanzando para q converja mundo del Mercosur con la Alianza del Pacífico y así proyectar Am. Latina hacia el mundo. pic.twitter.com/nfsEYhowDd
— Sebastian Piñera (@sebastianpinera) 1 janvier 2019
Mauricio Macri, aunque no asistió al acto en Brasilia, también le dedicó palabras de aliento a Bolsonaro. “Mis mejores deseos a Jair Bolsonaro en el día que asume como presidente de Brasil, país amigo y hermano. Confío en que nuestros gobiernos seguirán colaborando para la prosperidad de nuestros pueblos”, dijo el argentino.
Bolsonaro le devolvió los elogios en una respuesta contundente con tintes ideológicos: “Sin duda Brasil y Argentina van a caminar juntos en direcciones diferentes a las pasadas por los últimos gobiernos”. Así el brasileño hizo alusión a las etapas kirchnerista en Argentina y lulista en Brasil.
Cabe recordar que, pese a la crisis actual, Argentina es la tercera economía de América Latina. El peso económico de Chile también es importante. Y más cuando el Producto Interior Bruto de este país crecerá en 2019 el doble de lo que avanzará la economía de la región (3,3% vs 1,7%), según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe. En cuanto a Brasil, su economía se sigue recuperando. El Fondo Monetario Internacional pronostica 2,4% de crecimiento para este año.
Tres países de gran peso geopolítico y económico para Latinoamérica a los que se suma Colombia, por la cercanía ideológica con todos ellos.
El último vértice: Israel
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, cierra el triángulo geopolítico de Bolsonaro. Asistió igualmente a la investidura y felicitó a su “gran amigo” Bolsonaro -como lo calificó en Twitter-, evidenciando así el buen estado de las relaciones bilaterales. No es para menos.
Bolsonaro apostó desde un primer momento por acercarse más a Israel, anunciando ya en campaña electoral que trasladaría la Embajada de Brasil desde Tel Aviv a Jerusalén. Esto supone reconocer la ciudad santa como capital del Estado judío, una polémica medida que el brasileño ratificó como presidente electo.
Este es un gesto más de Bolsonaro hacia la política de Trump. Y es que hasta que Bolsonaro no se pronunció sobre trasladar la Embajada a Jerusalén, sólo una gran potencia había dado el paso: EEUU. Guatemala le siguió y esta semana también Honduras anunció el traslado.
A warm embrace with my good friend, Brazilian President-elect Jair Bolsonaro. Good luck, my friend! pic.twitter.com/gKeDrPOKc8
— Benjamin Netanyahu (@netanyahu) 1 janvier 2019
Es importante resaltar que en el discurso de investidura Bolsonaro subrayó el valor de las tradiciones judeo-cristianas. Los medios brasileños definen al presidente como católico, pero cercano a la Iglesia Evangélica (la religión de su mujer).
Según el portal Enlacejudio.com, Brasil cuenta con la segunda mayor población judía de América Latina, por detrás de Argentina, y la novena más grande del mundo. En concreto cifran en 120.000 los judíos que viven en Brasil.
Además, de los 204 millones de personas que pueblan Brasil, 90% son cristianos: 124 millones son católicos y más de 42 millones evangélicos, la mayoría de ellos fuertes partidarios de Israel, informa dicho portal.
Netanyahu llegó a Brasil el viernes pasado para una visita de cinco días. Como Piñera, el primer ministro israelí también publicó en Twitter una imagen en la que se constata la buena sintonía entre ambos mandatarios. En concreto Piñera aparece dándose un gran abrazo con Bolsonaro. “¡Buena suerte, amigo mío!”, concluía el tuit.
Ambos líderes se reunieron el viernes en Río de Janeiro, tras lo cual expresaron el deseo de estrechar los vínculos bilaterales hasta el punto de convertir a Brasil e Israel en países “hermanos”, tal como recoge Notimérica.