María Rodríguez (ALN).- “Una de las cosas que más se criticó a Rafael Correa como presidente fue el oscurantismo sobre la venta de petróleo adelantado y la deuda”, explica Francisco Sánchez, subdirector del Instituto de Iberoamérica, al diario ALnavío. Esta cuestión podría resolverse en abril cuando se conozca el resultado de la recién iniciada auditoría sobre la deuda en Ecuador contraída bajo el mandato de Correa entre 2012 y 2017.
Once inspectores relacionados con el campo financiero y el ámbito jurídico participan desde este lunes en una auditoría sobre la deuda interna y externa en Ecuador, contraída bajo la Presidencia del exmandatario Rafael Correa entre los años 2012 y 2017, tal como anunció la Contraloría General del Estado de Ecuador (CGE). Entre los temas que estos funcionarios públicos analizarán destacan las operaciones de venta anticipada de petróleo que no fue considerada deuda, según un hallazgo preliminar obtenido por la CGE en una auditoría más global, tal como publica el diario ecuatoriano El Universo.
En la investigación recién iniciada -solicitada por el presidente Lenín Moreno, según la agencia Reuters- los inspectores estudiarán igualmente el convenio interinstitucional firmado entre el Ministerio de Finanzas ecuatoriano y Petroecuador mediante el cual se asignó a la petrolera estatal la capacidad para gestionar la financiación externa para el Estado, según añade el rotativo.
Según la Contraloría, las conclusiones no serán vinculantes sino un ejercicio de transparencia
En este sentido, Francisco Sánchez, subdirector del Instituto de Iberoamérica, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Salamanca y experto en política ecuatoriana, asegura, en declaraciones al diario ALnavío, que este examen tiene, obviamente, efectos políticos. “Una de las cosas que más se criticó a Correa fue el oscurantismo sobre la venta de petróleo adelantado y la deuda”, explica. Cuestión que se podrá resolver cuando se conozca el resultado final de la auditoría que, según la Contraloría, será previsiblemente en abril. Pablo Celi, contralor general, apuntó que las conclusiones no serán vinculantes sino “más bien un ejercicio de transparencia de la información a la ciudadanía”, tal como recoge la prensa del país.
No obstante, el subdirector del Instituto de Iberoamérica subraya que “sí hay procedimientos por los que se pueden establecer causales administrativas”. En este punto, Sánchez recuerda los 2.500 millones de dólares de “Deuda de Gobierno” que el Ejecutivo de Correa había borrado de las cuentas del Instituto Ecuatoriano de la Seguridad Social (IESS) porque, según indicaron las autoridades en su día, no estaba bien cuantificada ni sustentada en documentos. La Contraloría invalidó esta aparente condonación de la deuda y obligó al IESS a incluirla de nuevo en sus facturas pendientes de cobro, según publicó el diario El País.
Sánchez también afirma que este examen deja en entredicho la parte del discurso soberano que planteaba Correa como mandatario de “somos independientes y no tenemos deuda”. Además, el profesor insiste en que “evidentemente hubo oscurantismo” durante el mandato de Correa y que “evidentemente el presidente se excedió en las funciones en una serie de temas”, entre el que estaría el petrolero.
Otro efecto de esta auditoría puede ser diplomático. El experto recuerda que Ecuador tiene comprometidas exportaciones de crudo con Petrochina hasta el año 2024. En el caso de que en el análisis de estas partidas se constaten fallos operacionales, “ahora dígale a los chinos que estas ventas no son válidas. Les van a decir que las firmó el presidente [Correa], que tenía plenos poderes y consideró que estaban bien”, aventura Sánchez.
El exmandatario Correa asegura que se trata de una “persecución” y que buscan distraerlo de la campaña electoral por la consulta popular
Según publicó el diario El Comercio, en abril de 2016 Petroecuador suscribió un acuerdo con Petrochina en el que comprometió una producción de aproximadamente 181 millones de barriles de crudo por ocho años, con dos más de gracia. En enero de ese mismo año se firmó otro contrato similar, a cinco años, que vencerá en el 2021. Con ese acuerdo se comprometió la venta de 76,3 millones de barriles.
La suma de únicamente estos dos contratos es de 257,3 millones de barriles, lo que equivale a más de seis años de procesamiento de crudo en la Refinería de Esmeraldas a plena capacidad: 110.000 barriles diarios, según cálculos de El Comercio.
El rotativo publicó que ambos contratos están atados a dos créditos suscritos entre el Ministerio de Finanzas y dos entidades bancarias chinas por 2.920 millones de dólares. El diario apuntó que estos préstamos se firmaron el mismo día que se rubricaron los acuerdos petroleros, e incluso que tienen los mismos plazos. No obstante, desde el Ministerio insistieron a El Comercio que no hay garantía petrolera en los dos acuerdos y que dichos créditos se pagan con dinero y no con petróleo.
Correa tilda la auditoría de “revancha política”
En el marco del examen especial a la deuda ecuatoriana, la Contraloría notificó a exautoridades del Ministerio de Finanzas y al propio expresidente Correa para que puedan presentar sus observaciones y documentación si así lo consideran, según expresó el contralor general.
Correa aseguró en redes sociales que se trata de una “revancha política”, de una “persecución” y que buscan distraerlo de la campaña electoral por la consulta popular del próximo 4 de febrero. El exmandatario regresó a Ecuador la semana pasada -procedente de Bélgica, donde reside con su familia- para sumarse a la contienda y hacer campaña por el ‘no’ a tres de las siete preguntas planteadas.
Especialmente beligerante se ha mostrado Correa frente a la propuesta de eliminar la reelección indefinida, aprobada en 2015 durante su mandato. (Leer más: El referéndum de la reelección indefinida agudiza la pugna entre Lenín Moreno y Rafael Correa)
¿Entenderán que utilizando el tema de la deuda como “revancha política” se hunden ellos mismos? ¡Ya no podrán financiarse!
Cada vez es más claro que, en caso de ganar la consulta, darán un paquetazo, como ocurrió en Argentina.
No tienen otra opción de financiamiento.— Rafael Correa (@MashiRafael) 9 janvier 2018
Frente a la actitud de Correa ante el anuncio de la auditoría de la deuda, Sánchez lo tiene claro: “Él se cree lo de la revancha política. La paranoia es lo que tiene”. El experto apunta además que, durante el mandato de Correa, toda crítica o comentario contrario al Gobierno era visto desde el Ejecutivo como una conspiración mundial contra ellos. “Es esa manera de ver la política dentro de la lógica maniquea de o conmigo o contra mí”, concluye Sánchez.