Daniel Gómez (ALN).- 25 millones de euros irán a parar a aerolíneas, hoteles, restaurantes y bares. Otros cinco millones se los quedará el Real Madrid gracias a la taquilla. Una taquilla de muchos quilates. Por el monto recaudado y por las personalidades -Messi, Mario Vargas Llosa, Pedro Sánchez- que irán a ver la final de la Copa Libertadores entre Boca y River.
Madrid se prepara para convertirse en Buenos Aires. Este domingo se juega la final de la Copa Libertadores en el Santiago Bernabéu. El partido decisivo. El que decidirá el campeón. Y el que medirá a los dos equipos más míticos de Argentina: River Plate y Boca River.
Que la final se mudara a Madrid no sentó muy bien a los argentinos. Sintieron que les arrebataron la final. Que incluso insultaron a la patria al llevar al Reino de España la copa que hace honor a libertadores como Simón Bolívar y José de San Martín.
Caprichos del destino provocados por unos pocos fanáticos de River que no se pudieron controlar en la previa a la final en el Monumental, y cargaron contra los jugadores de Boca con piedras y objetos arrojadizos. Triunfó la violencia antes que el fútbol, y entonces los que lo pagaron fueron los argentinos.
Como ya no hay vuelta atrás, los focos apuntan hacia Madrid. Y el dinero también. Detalla Jaime Fortuño, profesor de la EAE Business School, que el Superclásico tendrá un impacto económico de 30 millones de euros en Madrid.
“Madrid es una ciudad 100% preparada para albergar este evento. Es cierto que el costo económico va a ser alto ya que se va a tener que mover un dispositivo de seguridad de más de 2.000 policías. Pero al final, será rentable”, apunta el profesor.
Una taquilla de muchos quilates
El grueso, los 25 millones, se repartirá entre hoteles, aerolíneas, comercios, restaurantes y bares. Los cinco millones restantes irán a las arcas del Real Madrid gracias a la taquilla. Y es que el Santiago Bernabéu lucirá lleno absoluto.
Las entradas salieron el domingo pasado. Las más baratas, de 80 euros, duraron dos minutos a la venta. Las páginas de venta colapsaron. A partir de entonces la localidad más económica no bajaba de los 160 euros, y en este momento, las que quedan disponibles sobrepasan los 1.000 euros.
Fortuño: “Madrid es una ciudad 100% preparada para albergar este evento. Es cierto que el costo económico va a ser alto. Pero al final, será rentable”
La ocasión lo merece. La final de una Libertadores entre Boca y River en Madrid, en el Bernabéu, en el estadio más importante del mundo del fútbol, hogar de Mundiales, Copas de Europa y Eurocopas, hogar también del mito argentino Alfredo Di Stefano, es algo que sólo ocurre una vez en la vida.
Esto explica que las gradas estén llenas y que la taquilla aporte muchos quilates. No sólo como metáfora de lo recaudado, sino porque todo tipo de personalidades asistirán a la final.
El escritor hispano-peruano Mario Vargas Llosa insinuó su asistencia este lunes en un acto en Madrid. La estrella del FC Barcelona, Lionel Messi, también irá al partido y el crack de la Juventus, Cristiano Ronaldo, también baraja la posibilidad de ir.
Pedro Sánchez, presidente de España, dijo que si la agenda se lo permite estará en el Bernabéu. El otro mandatario implicado, el argentino Mauricio Macri, “es bastante probable” que también vaya, según adelantaron a Europa Press fuentes de la organización.
La expectación por el partido
Ya hay argentinos que llegaron a la capital de España. Sin embargo, la avalancha de aficionados se espera el sábado, que es cuando aterrizarán los vuelos que Iberia, Air Europa y Aerolíneas Argentinas habilitaron de forma especial para el Superclásico.
La emoción está servida porque es como si el partido de ida que se jugó en la Bombonera nunca hubiera tenido lugar. 2-2 quedaron. Y en la Libertadores los goles fuera de casa no valen doble. Así que cuando eche a rodar el balón en el Bernabéu todo partirá de cero.
No hay cálculos sobre los argentinos que vendrán a Madrid. Por un lado, está la capacidad que puedan albergar los aviones. Por otro, los 350.000 argentinos que están censados en España, y muchos de ellos se desplazarán a la capital (donde viven 100.000) para ver el encuentro.
En el Bernabéu, o en los bares. Porque estos también se preparan para la gran cita. ALnavío habló con el S10. Una taberna en Guzmán el Bueno famosa porque en verano se convirtió en el sitio oficial de los argentinos en Madrid para ver el Mundial de Rusia.
El S10 es, además, el sitio favorito de la peña de Boca Juniors en Madrid. Aunque no se preocupe si es de River Plate. “Es un bar para todos. Aquí nos mezclamos y que nadie se atreva a ponerse violento”, explica a este diario uno de sus empleados.