Redacción (ALN).- El grupo Agroinsumos presenta un memorial de demanda ante la corte de arbitraje del Banco Mundial contra la expropiación de su filial venezolana por el entonces presidente Hugo Chávez. Los demandantes reclaman “una indemnización pronta, adecuada y efectiva” pero mantienen la puerta abierta al diálogo.
El grupo canario Agroinsumos, que participaba en el accionariado de la venezolana Agroisleña, ha presentado esta semana un memorial de demanda ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (Ciadi), perteneciente al Banco Mundial, en el marco del proceso de arbitraje contra Venezuela iniciado en 2016. El motivo es la expropiación de su filial venezolana en 2010 por el entonces presidente Hugo Chávez, quien acusó a Agroisleña de presunta especulación con los precios de los fertilizantes y usura con los pequeños productores.
El memorial de demanda, que recoge la documentación requerida por el tribunal arbitral, ha sido presentado por cuatro sociedades del grupo: Agroinsumos Iberoamericanos, Inica Latinoamericana, Proyefa Internacional y Verica Atlántica, según informaron fuentes de estas empresas a la agencia EFE.
Los demandantes reiteran que “han estado y continúan estando en disposición” de alcanzar un acuerdo con Venezuela “por la vía de la negociación amistosa”
Estas cuatro sociedades reclaman “una indemnización pronta, adecuada y efectiva” por la expropiación de sus inversiones en Agroisleña, en concreto de las sociedades Agroisleña, Sucesora de Enrique Fraga Afonso, Insecticidas Internacionales, Proyefa y Venezolana de Riego.
No obstante, las sociedades demandantes han reiterado que “han estado y continúan estando en disposición” de alcanzar un acuerdo con Venezuela “por la vía de la negociación amistosa”. El pasado 28 de febrero, el Ciadi fijó el 17 de julio como fecha límite para que las sociedades demandantes presentaran el memorial de demanda, y finalmente así lo han hecho.
Agroisleña fue fundada en 1985 por el empresario canario Enrique Fraga y en el momento de la expropiación, cubierto en directo por cámaras de televisión, era la principal distribuidora de productos para el campo, con 82 puntos de venta y ocho silos en todo el país. Un año antes de la expropiación, Agroisleña (hoy llamada Agropatria) producía más de 12 millones de kilos de semillas y exportaba productos agrícolas a más de 15 países, principalmente a Iberoamérica, el Caribe, Estados Unidos y Canadá.