Daniel Gómez León (ALN).- Ante el desdén del nuevo presidente de Estados Unidos, los exlíderes españoles piden contundencia a la comunidad iberoamericana. México es el blanco que concentra toda la rabia del magnate y, de momento, no encuentra en sus aliados un respaldo enérgico. Los expresidentes del Gobierno Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero se han puesto en la piel de México y han pedido el apoyo de la comunidad iberoamericana ante la ira focalizada de Donald Trump en su vecino del sur.
El más insistente en esta línea ha sido González. Su discurso, enmarcado en la celebración del 25 aniversario de los acuerdos de paz en El Salvador que tuvo lugar en Casa América, sirvió para llamar la atención a los gobiernos de Latinoamérica y España. En su intervención, de media hora, la palabra más repetida fue solidaridad. “Solidaridad para México. No podemos tolerar las políticas de Trump”, apuntó con el fin de conseguir una respuesta más contundente.
El llamamiento del exdirigente socialista contrasta con la actitud que el martes mostraba Mariano Rajoy. El presidente español se limitó a declarar en el Congreso de los Diputados que no está “a favor de vetos ni de fronteras”. El tono del líder del Partido Popular fue cauto y diplomático, y motivado, en cierto modo, por sus responsabilidades en el Ejecutivo.
Rodríguez Zapatero en un foro sobre políticas migratorias: América Latina debe estar más unida que nunca
La oposición, también crítica con la postura del Gobierno, ha encontrado en Alfonso Dastis una respuesta que continuó con la pauta marcada por Rajoy. “Es momento de actuar con serenidad y sin precipitaciones”, dijo este miércoles el ministro de Asuntos Exteriores mostrando una cautela que difiere de la firmeza de los retirados González y Rodríguez Zapatero.
Este último también habló sobre el panorama global que se avecina tras las advertencias del nuevo inquilino de la Casa Blanca. “México tiene el apoyo de España y de la comunidad europea” en un momento en que “América Latina debe estar más unida que nunca”, indicó Rodríguez Zapatero en un foro sobre políticas migratorias celebrado en República Dominicana.
Ambos han considerado siempre prioritarias las relaciones de España con América Latina. Sus pasaportes, desde que abandonaron la Presidencia del Gobierno, registran más viajes al otro lado del Atlántico que a ningún otro punto del globo. De igual forma sucedió cuando estuvieron en Moncloa.
Los principales hitos de Felipe González en política exterior se remontan a la inclusión de España en la OTAN y la Unión Europea. Al margen de estas instituciones, uno de los intereses del gobierno socialista fue, vista su nueva posición internacional, ejercer como nexo entre el nuevo y el viejo continente. Con la llegada de José María Aznar, las relaciones con América Latina pasaron a un segundo plano. Estados Unidos acaparó toda la atención. El triunfo de Rodríguez Zapatero en 2004 trajo consigo que la región latinoamericana volviera a ser “un pilar básico”. Así lo dictaba su declaración de políticas exteriores.
Altavoces contra Trump
En la actualidad, ambos expresidentes se erigen como portavoces y altavoces en España contra Donald Trump. De momento, la comunidad iberoamericana se ha mostrado tímida y expectante. La precaución ante las incipientes medidas impulsadas por el nuevo presidente de Estados Unidos es la nota dominante en los discursos de los principales líderes.
Las relaciones con América Latina siempre han sido prioritarias tanto para Felipe González como para José Luis Rodríguez Zapatero
No obstante, urge la solidaridad con México. Lo que parecían mensajes vacíos, comunes en el populismo que predica Trump, están ahora llenos de contenido. La foto del gobernante con el entrecejo fruncido mostrando el papel que aprueba la construcción del famoso muro es una total declaración de intenciones, de la que se desprenden dos lecturas. Una amarga y otra, casi dulce. La primera desnuda los peores augurios: parece que el magnate hará lo que prometió en campaña. Y la segunda apunta a que será previsible. Precisamente a esta última es a la que se deberían acogerse todos aquellos que ven en México un aliado. Ya lo dijo Carlos Slim en su última conferencia de prensa, ratificada por medios de comunicación, analistas e incluso, por Felipe González.