Daniel Gómez (ALN).- “La sumisión de Siri ante el abuso de género, así como el servilismo expresado por muchos otros asistentes digitales proyectados como mujeres jóvenes, proporcionan una potente muestra sobre los sesgos de género codificados en los productos tecnológicos”, dice un reciente estudio de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, más conocida como Unesco, dice que la mayoría de los asistentes de voz, el Siri de Apple, la Alexa de Amazon, la Cortana de Microsoft, son sexistas.
“Las máquinas obedientes y complacientes que pretenden ser mujeres están ingresando a nuestros hogares, automóviles y oficinas. La sumisión programada influye en cómo las personas hablan a las voces femeninas y modelan cómo las mujeres responden a las solicitudes y se expresan. Para cambiar de rumbo, debemos prestar mucha más atención a cómo, cuándo y si las tecnologías de inteligencia artificial tienen género y, lo que es más importante, quién las tiene”.
Con estas palabras se expresó Saniye Gülser Corat, directora de Igualdad de Género de la Unesco, y responsable de “Me ruborizaría si pudiera”, el informe en que esta organización denuncia el papel asignado a las mujeres en el mundo de la tecnología. Hay ejemplos, y uno de ellos es Siri.
“La sumisión de Siri ante el abuso de género, así como el servilismo expresado por muchos otros asistentes digitales proyectados como mujeres jóvenes, proporcionan una potente muestra sobre los sesgos de género codificados en los productos tecnológicos”, apunta el documento.
También se ofrecen datos. “Hoy en día, las mujeres y las niñas tienen 25% menos probabilidades que los hombres de saber cómo aprovechar la tecnología digital para fines básicos, cuatro veces menos de saber cómo programar ordenadores y 13 veces menos probabilidades de solicitar una patente tecnológica. En un momento en que cada sector se está convirtiendo en un sector tecnológico, estas brechas deberían hacer que los responsables de la formulación de políticas, los educadores y los ciudadanos de todos los días ‘se ruboricen’ en señal de alarma”.
Una de las soluciones planteadas en el informe es dejar de poner voz femenina por defecto a los asistentes digitales. Es cierto que Siri puede tener voz de hombre, pero siempre hablará primero al usuario como si fuera una mujer.
La ONU también pide a las tecnológicas buscar voces de género neutras. De hecho, apunta cómo este año un equipo de creativos ideó la primera voz de asistente digital neutra. Se llama Q. El proyecto fue llevado a cabo por Copenhagen Pride, la organización EqualAI y la agencia creativa de Vice, Virtue.
Para confirmar una voz neutra, grabaron a cinco participantes que se identificaban como no binarios, es decir, ni hombre ni mujer. Aprovechándose de la tecnología, lograron modular y modificar las voces registradas para obtener un rango neutral.