Redacción (ALN).- En líneas generales, los Acuerdos de Paz en Colombia avanzan por el camino correcto. Pero en opinión del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, hay aspectos que se pueden mejorar, como la seguridad y protección de excombatientes y consolidar la presencia del Estado en territorios anteriormente ocupados.
En Colombia los niveles de violencia han caído en términos generales tras los Acuerdos de Paz entre el gobierno y las FARC. Pese a algunos obstáculos, la justicia transicional avanza. La reincorporación de excombatientes al tejido productivo y la instrumentación de los programas de desarrollo con enfoque territorial también van por el bueno camino.
Pero todavía hay puntos que se pueden mejorar, advierte el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
“Los avances en el proceso de reincorporación y en los programas de desarrollo con enfoque territorial deben ir acompañados de una implementación más vigorosa de otras partes del Acuerdo, en particular las orientadas a mejorar la seguridad en los territorios, requisito necesario para que se arraigue una paz firme y duradera”, dijo Guterres en el informe trimestral sobre la situación en Colombia publicado por la ONU.
En el documento, Guterres le indica al presidente, Iván Duque, cuáles deben ser las prioridades en 2021 para el correcto funcionamiento de los Acuerdos de Paz.
Seguridad y protección de excombatientes. Desde la firma del Acuerdo, la Misión de Verificación de la ONU en Colombia ha dado cuenta de 248 asesinatos de exintegrantes de las FARC. 73 tuvieron lugar en 2020. La Misión también recibió información sobre 42 asesinatos de líderes sociales y activistas de derechos humanos y 13 masacres.
Consolidar la presencia del Estado en zonas afectadas por el conflicto. El secretario general aboga por la presencia integral del Estado como “condición para una paz duradera y para el desarrollo sostenible”. Esto obliga a consolidar esa presencia en las zonas afectadas por el conflicto. En los departamentos de Meta, Caquetá y Guaviare, por ejemplo, disidentes aprovecharon la escasa presencia estatal para ampliar operaciones, atacar a excombatientes y sabotear las iniciativas económicas, políticas y sociales de la zona.
Un modelo sostenible. Guterres quiere que se ponga “especial atención para ayudar a los proyectos productivos mediante asistencia técnica y mayor acceso a los mercados”. También pide aumentar la participación de las mujeres excombatientes en los espacios de toma de decisiones.
Más diálogo. Guterres habla de “reforzar el diálogo constructivo entre las partes” mediante los mecanismos estipulados en el Acuerdo a través de la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación de la Implementación del Acuerdo Final. Este constituye el principal foro de diálogo y “no se ha utilizado a toda su capacidad”.
Reconciliación. El secretario general de la ONU recalca que es más importante que nunca “que todas las personas involucradas en el conflicto reconozcan sus responsabilidades” y que “todas las instituciones cooperen plenamente con el sistema, además de que la sociedad colombiana en su conjunto apoye el sistema para lograr la reconciliación”.