Leticia Núñez (ALN).- Alejandro Guillier no es un político tradicional. Saltó de la pantalla al Senado de Chile en 2014 y ahora aspira a la Presidencia. Los sondeos le atribuyen el segundo lugar. Sin embargo, la tardanza al presentar el programa de gobierno (nueve días antes de los comicios) y la falta de experiencia en política han desvanecido la fuerza del candidato que aspira a continuar las políticas de Michelle Bachelet.
Cuando tomó la decisión de meterse en política, Alejandro Guillier dijo que “como periodista te aburres de hablar de lo mismo todos los días sin que nadie te haga caso”. En la década de los 90 y 2000 fue figura de telediarios y programas de actualidad y precisamente desde la pequeña pantalla saltó al Senado en marzo de 2014. Ese año se convirtió en parlamentario por la región de Antofagasta, a unos 1.300 kilómetros de la capital Santiago de Chile. Ahora aspira a la Presidencia de Chile en las elecciones que se celebrarán el próximo 19 de noviembre. Lo hace como continuador de las políticas de la actual mandataria, Michelle Bachelet, al frente de la coalición Fuerza de Mayoría.
Los sondeos le sitúan en segundo lugar, a una amplia distancia del favorito, el expresidente Sebastián Piñera, quien gobernó Chile entre 2010 y 2014. La última encuesta, publicada el pasado viernes, otorgaba a Guillier el 23% de apoyos frente al 45% de Piñera. Únicamente en febrero, el periodista superó al exmandatario, con un 28% de las preferencias, según la empresa Adimark.
Desde entonces, la fuerza de la figura de Guillier, quien arrancó el camino de candidato como una revelación, se ha desvanecido. Y todo pese a ser un dirigente nuevo en política al que la ciudadanía no parece relacionar con los bloques tradicionales ni con los escándalos destapados en los últimos años por los cruces de política y dinero.
Con un estilo aparentemente relajado, Guillier tuvo incluso que salir al paso de quienes le reprocharon que no deseaba ser candidato presidencial diciendo que sí tenía ganas de competir “pero como Sinatra, a mi manera”.
Patricio Navia, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Nueva York, destaca que aunque los ciudadanos conocen “muy bien” a Guillier por su pasado en radio y televisión, “no está preparado para ser presidente”. Dice el sociólogo chileno al diario ALnavío que el senador “no conoce muy bien de qué se trata el gobierno y no es capaz de tomar decisiones serias”.
La única vez que Guillier lideró las encuestas en Chile fue en febrero con un 28% de apoyos
Pero no sólo eso. Recuerda que en los últimos días “tuvo todo un problema sobre si tiene o no programa de gobierno: dijo que no, después que sí y entregó un resumen bastante incompleto, en el que los números no cuadran… Eso simplemente refleja que no está preparado para esta posición tan importante”, remata.
El hecho de que no participara en primarias es visto por algunos expertos como uno de los principales errores que ha cometido. Así lo señala la alemana Ingrid Wehr, doctora en Ciencias Políticas y profesora en la Universidad de Chile, en declaraciones al periódico Deutsche Welle: “Lo restó de una fase muy importante en la campaña presidencial, una etapa de publicidad, de mucha visibilidad, lo que aumentó la imagen de un candidato pálido, amorfo, sin un programa definido”.
Precisamente, Guillier terminó presentando su programa de gobierno este martes, cuando apenas quedan nueve días para los comicios presidenciales. En un acto celebrado en el Teatro Coliseo de Santiago, el candidato se mostró como el heredero de las reformas de la presidenta Bachelet, a quien nombró varias veces. Así, por ejemplo, reiteró su promesa de profundizar la reforma educativa de la mandataria y ofrecer una enseñanza universitaria gratuita para “el 70% de los estudiantes más vulnerables”.
De quienes tampoco se olvidó fue de sus oponentes de centro e izquierda, fracturada en seis candidaturas: Beatriz Sánchez (Frente Amplio), Marco Enríquez-Ominami (Partido Progresista), Carolina Goic (Democracia Cristiana), Eduardo Artés (Unión Patriótica de Chile) y Alejandro Navarro (Partido País). “Aquellos que hacen de la política una mala política inventando, tergiversando y engañando dijeron que no teníamos programa… Aquí está el programa”, dijo.
Asimismo, dirigió unas palabras a su rival Sebastián Piñera, con quien podría medirse en la segunda vuelta, si como apuntan los sondeos, éste no consigue la mayoría absoluta. “Vamos a gobernar para la gente y vamos a gobernar con la gente. Quiero señalar a aquellos que no creen en nosotros que aquí hay una propuesta completa, transparente y se dice todo lo que se va a hacer. No como otro candidato que dice que va a despedir a 20.000 trabajadores del sector público”, sostuvo. Llegados a este punto, afirmó que “si la derecha gana será la persecución más brutal, no van a gobernar con diálogo”.
Los tres ejes del programa de Guillier
Con un costo fiscal de unos 10.000 millones de dólares (aproximadamente 8.599 millones de euros) para los cuatro años de su eventual administración, el programa de Guillier se articula en torno a tres grandes ejes: crecimiento económico, participación ciudadana y distribución del poder.
En materia económica, Guillier manifestó su intención de generar crecimiento económico con miras a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos: “Chile no puede seguir viviendo como una economía rentista que explota seis o siete productos naturales sin valor agregado. No basta con sacar la materia prima, tenemos que poner valor agregado y dar empleo”. En su programa, señala que consolidará a corto plazo la reforma tributaria de Bachelet y sin ofrecer muchos detalles, dice que impulsará la inversión pública en infraestructuras y vivienda.
Navia: “Guillier no conoce muy bien de qué se trata el gobierno y no es capaz de tomar decisiones serias”
Lo que sí detalla es que si llega al Palacio de La Moneda, aspira a crear entre 900.000 y un millón de empleos, con una tasa de crecimiento prevista entre 3% y 3,5% para 2018. En este capítulo, Guillier también incluye a las regiones y apunta que en el proceso de descentralización “los gobiernos regionales contarán con atribuciones y recursos para formular planes regionales de desarrollo, mejorando así el empleo y las inversiones”.
Por otra parte, el abanderado del oficialismo propone bajar la edad mínima para votar a 16 años y establecer un Estado plurinacional reconociendo distintos grados de autonomía territorial de los pueblos indígenas. “La Constitución debe señalar que Chile es una comunidad de naciones, en la que conviven la nación chilena y las indígenas, organizándose en un Estado unitario, descentralizado y plurinacional”, apuntó, para después añadir que pretende “transferir poderes y competencias de manera gradual”.
Guillier es partidario de consagrar el derecho a adoptar hijos en igualdad de condiciones con independencia de la orientación sexual e identidad de género. Finalmente, sobre los derechos de las mujeres, Guillier afirmó que se respaldará “el acceso libre gratuito y garantizado a todos los métodos de anticoncepción” y que impulsará “una ley que iguale las remuneraciones con los hombres”.