Daniel Gómez (ALN).- “La calificación crediticia de Repsol está a la baja por las condiciones políticas en América Latina y África. En particular las condiciones políticas y económicas en Venezuela son motivo de preocupación”, dice el más reciente reporte de la firma crediticia DBRS Morningstar.
DBRS Morningstar otorga a Repsol una calificación crediticia “estable” (BBB en su terminología).
La firma valora “la alta calidad” de sus activos de refino, su diversificación geográfica. Sostiene que el plan estratégico ha estado en línea con los resultados difundidos por la petrolera en los últimos 12 años. También que en el futuro la empresa española se verá beneficiada por las nuevas regulaciones sobre uso de sulfuros, así como las inversiones en los nuevos negocios bajos en emisiones. Pero hay un problema:
“La calificación de Repsol se reduce a la baja por riesgos políticos, principalmente debido a su exposición a Venezuela”, dice al comienzo del reporte.
“La calificación de Repsol se reduce a la baja por riesgos políticos, principalmente debido a su exposición a Venezuela”, dice al comienzo del reporte.
“La calificación crediticia de Repsol está a la baja por las condiciones políticas en América Latina y África. En particular las condiciones políticas y económicas en Venezuela son motivo de preocupación”, añade en otro apartado.
Por un lado, DBRS Morningstar señala que la producción de Repsol es muy dependiente de Venezuela. De 9% en lo relativo al petróleo y de 24% en lo referente al gas. Lo del gas es especialmente llamativo, ya que representa más que su actividad en Estados Unidos (20,4%), Perú (18,1%) y Oceanía (5,4%).
Por otro, DBRS Morningstar recuerda que la compañía española rebajó su exposición patrimonial en Venezuela en más de 2.000 millones de euros. En 2015 esta exposición era de 2.400 millones de dólares y ahora es de 393 millones, según el informe del primer semestre de 2019.
“Venezuela representa una parte significativa de las reservas de la compañía, pero su contribución a la producción general y al flujo de efectivo también han disminuido. La mejora esperada en los otros activos productores y en el segmento downstream (refino y comercialización de crudo) durante los próximos 12 meses podría proporcionar a la compañía la flexibilidad adecuada para superar cualquier obstáculo que pueda surgir de Venezuela”, explica DBRS Morningstar.
La agencia también confía en que los ingresos y el flujo de caja de Repsol se incrementen en los próximos dos años gracias a un aumento de la producción por los mejores márgenes en los sectores de petróleo y gas.
Cae la producción de Repsol en Latinoamérica (¿por Venezuela?)