Leticia Núñez (ALN).- El presidente de Nicaragua se borra de la Asamblea de Naciones Unidas. Su nombre aparecía en la lista de oradores desde hace dos semanas, pero ya no está. Cancela su asistencia al gran foro mundial tras casi medio año de una crisis que ha dejado más de 500 asesinados y 1.300 desaparecidos. Mientras, la presencia de Nicolás Maduro continúa siendo una incógnita: de acuerdo al programa de la ONU comparecerá hoy, pero el mandatario lo puso en duda porque, según él, hay planes para asesinarlo.
1.303 desaparecidos. 512 asesinados. Y más de 4.000 heridos. Es el balance de los más de cinco meses de represión gubernamental en Nicaragua, según datos de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos. Casi medio año de intensa violencia desde que los ciudadanos salieron a las calles para rebelarse contra Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidentaRosario Murillo, el pasado abril. Con semejante registro, el presidente de Nicaragua ha optado por no acudir a la 73 Asamblea de las Naciones Unidas que se celebra esta semana en Nueva York. El represor se esconde. No da la cara.
En principio iba a asistir a la cita. Así figuraba en el programa de la ONU desde el pasado 12 de septiembre. Sería el penúltimo mandatario en comparecer. Algo que marcaba su retorno al gran foro mundial tras 10 años de ausencia, desde 2008.
Pero desde el lunes no aparece en la lista. La Presidencia de Nicaragua no ha ofrecido ninguna explicación sobre la ausencia de Ortega. Algunos analistas lo tienen claro. “Hay dos factores. Por un lado, las circunstancias internas no son las más apropiadas para que se vaya del país. Pero, sobre todo, la acogida en el ámbito internacional podría ser bastante mala. Hay un fuerte rechazo internacional a la represión” del régimen orteguista, explica al diario ALnavío Rogelio Núñez, investigador del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid).
“Ortega resiste porque controla el aparato del Estado y las fuerzas paraestatales y porque la oposición no tiene alternativas”
Por su parte, el jurista Carlos Tünnermann, miembro de Alianza Cívica, una organización ciudadana de Nicaragua dedicada a la lucha por la democracia, también considera que la ausencia de Ortega en la ONU se debe a que “su imagen internacional está muy deteriorada”.
Asimismo, alega otro motivo: “Los informes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos han sido contundentes, revelando que aquí hubo un ataque policial y paramilitar contra la población civil”, dice al periódico La Prensa. De hecho, la publicación de esos informes llevó a Ortega a expulsar de Nicaragua a la citada misión de Naciones Unidas el pasado 31 de agosto.
El país va camino de cumplir medio año de crisis política. Según Núñez, se encuentra en un impasse. “Ortega resiste porque controla el aparato del Estado y las fuerzas paraestatales y porque la oposición no tiene alternativas, líderes ni unidad”, explica, para rematar: “Parece que Ortega tiene las de ganar”.
En opinión de Núñez, el presidente de Nicaragua es consciente de que asistir a la Asamblea de la ONU implicaría recibir críticas y seguramente algún toque de atención. Como ha sucedido con Nicolás Maduro, al que han criticado numerosos mandatarios, entre ellos, el estadounidense Donald Trump, quien este martes atacó con dureza al régimen chavista.
Trump hizo un llamamiento al resto de las naciones “a que se unan a nosotros y pidan el restablecimiento de la democracia enVenezuela”, para después anunciar sanciones al círculo íntimo de Maduro. Entre los afectados están la esposa del presidente venezolano, Cilia Flores, y la vicepresidenta, Delcy Rodríguez (Ver más: Trump llega a la ONU con nuevas sanciones contra el círculo íntimo de Maduro).
También criticaron a Maduro el presidente argentino, Mauricio Macri, y el de Ecuador, Lenín Moreno, quien le espetó: “Cuando un pueblo emigra -en alusión a los 2,3 millones de venezolanos que han abandonado su país según Naciones Unidas-, los gobernantes sobran” (Leer más: El ataque de Moreno a Maduro en la ONU).
¿Acudirá Maduro a Naciones Unidas?
Por cierto, la presencia de Maduro en Nueva York aún es una incógnita. En el programa sí aparece su nombre. Está previsto que comparezca este miércoles en la sesión de la tarde. Concretamente, en el puesto 34 de un total de 39. Pero Maduro afirmó que su asistencia está en duda porque, según él, hay planes para asesinarlo.
Después, en declaraciones a los periodistas recogidas por la agencia EFE, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, dijo que el mandatario sigue evaluando si asistirá o no por motivos de seguridad y aseguró que espera “tener noticias pronto”.
Así, está por ver si los dos represores, Maduro y Ortega, son los dos grandes ausentes o sólo es el nicaragüense el que no da la cara. Ahí están Caracas y Managua, aliados incondicionales, regímenes represores. Según el Foro Penal venezolano, 2017 fue un año récord de represión en Venezuela. Hubo 5.511 arrestos por motivos políticos y 848 presos políticos, una cantidad que “jamás se había registrado” en un solo año, tal como relató el director del organismo, Alfredo Romero. Es 1.200% más que en 2016.
Preguntado si la Asamblea de la ONU habría sido una buena oportunidad para plantear a Ortega soluciones a la crisis o al menos retomar el diálogo, Rogelio Núñez lo rechaza por completo: “No, no. Los diálogos son diálogos trampa, para ganar tiempo y recobrar fuerzas. Ortega no tiene la más mínima intención de dialogar”.
Cuba aprovecha la cita
Dentro de la órbita bolivariana quien sí está presente en la Asamblea de la ONU es Cuba con su presidente, Miguel Díaz-Canel. Y, además, celebrando reuniones con grandes empresas tecnológicas como Google, Twitter y Microsoft (Ver más: Por qué el presidente cubano se reunió con directivos de firmas tecnológicas).
“Los diálogos son diálogos trampa, para ganar tiempo y recobrar fuerzas. Ortega no tiene la más mínima intención de dialogar”
Una reunión que, según dice a este diario Anna Ayuso, investigadora senior para América Latina del Centro de Información y Documentación Internacionales de Barcelona (Cidob), es “una manera de atraer capital y empresas”.
Y es que, como recuerda la agencia EFE, la pobre economía, el recelo de la vieja guardia de La Habana a abrirse al mundo y el embargo estadounidense hacen de Cuba uno de los países más desconectados del mundo. Sólo hay wifi en contados puntos y se espera que el país no tarde en contar con conexión de internet móvil a través de una red 3G.
Además, Díaz-Canel, quien hablará este miércoles en Naciones Unidas, también se reunió el martes con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, con quien cerró una visita a La Habana “lo antes posible”. De esta forma, Sánchez se convertirá en el primer jefe del Ejecutivo español que haga una visita oficial a Cuba en los últimos 32 años.