María Rodríguez (ALN).- Arranca en Ecuador la campaña por la consulta popular en la que se decidirá el adiós o no a la reelección indefinida. Un referéndum que ya algún analista político califica de tercera vuelta electoral, visto lo mucho que se juegan el presidente Lenín Moreno y el exmandatario Rafael Correa en esta contienda: ¿la gloria o ‘a los leones’?
La campaña por la consulta popular del próximo 4 de febrero en Ecuador, promulgada por el presidente Lenín Moreno, arrancó este miércoles con la pugna política entre Moreno y el exmandatario Rafael Correa como telón de fondo. El analista político David Chávez, director de la Escuela de Sociología de la Universidad Central de Ecuador, se refiere a este referéndum como una especie de “tercera vuelta electoral o balotaje” entre ambos, tal como explica en una entrevista con TeleSur.
Correa llega este jueves al país para sumarse a la contienda y hacer campaña por el ‘no’ a tres de las siete preguntas planteadas. Especialmente beligerante se ha mostrado el expresidente frente a la propuesta de eliminar la reelección indefinida, aprobada en 2015 durante su mandato. Las otras dos negativas de Correa se las llevarán las preguntas sobre la derogación de la Ley de Plusvalía y la anulación del Consejo de Participación Ciudadana, un organismo que designa a altos funcionarios de control y supervisión del Estado.
Correa llega a Ecuador para hacer campaña por el ‘no’ a tres de las siete preguntas planteadas
Según publica la agencia EFE, sólo cuatro organizaciones sociales de las 40 aprobadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), harán campaña por el ‘no’ a ciertas preguntas del referéndum, que también aborda temas sobre corrupción, naturaleza, minería y delitos sexuales a menores. La campaña se extenderá hasta la medianoche del 1 de febrero y están llamados a votar 13 millones de ecuatorianos.
En el último tuit publicado por Lenín Moreno sobre la consulta popular se muestra firme: “Es el momento de fortalecer la lucha contra la corrupción, combatir los abusos contra nuestros niños y adolescentes y ampliar nuestros derechos y libertades”.
Vamos a tomar las decisiones junto al pueblo soberano. La #ConsultaPopular se aproxima; es el momento de fortalecer la lucha contra la corrupción, combatir los abusos contra nuestros niños y adolescentes y ampliar nuestros derechos y libertades. #TodosPorElSí
— Lenín Moreno (@Lenin) 27 décembre 2017
También desde Twitter, Rafael Correa anunció su vuelta a Ecuador procedente de Bélgica, donde reside con su familia, argumentando que quiere estar con sus compañeros “en la lucha contra la traición y la partidocracia”, en clara referencia al referéndum. Correa asegura que con dicha consulta se propone “una dictadura, poderes totales a Lenín Moreno”.
En otro tuit ya en clave electoral, Correa apuntó que “por la verdadera unidad, por la Patria, por el futuro, vamos a decirle que no [a la consulta]”.
Por los principios, por los que aún sueñan, por la verdadera unidad, por la Patria, por el futuro, vamos decirle que NO. #DilesNO pic.twitter.com/Vgv9K11pxg
— Rafael Correa (@MashiRafael) 3 janvier 2018
En declaraciones a la agencia AFP, el politólogo Simón Pachano, profesor de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), afirma que un resultado positivo en la consulta (mayoría de ‘síes’) podría servir a Moreno para afianzarse en el poder y decantar a su favor la pugna con el correísmo.
Esta batalla también se libra en el propio movimiento Alianza País (AP). Los encontronazos que mantiene Correa con Moreno -al que acusa abiertamente de traicionar la Revolución Ciudadana que él promulgó en sus 10 años de Gobierno- han dividido al partido en dos facciones: la correísta y la leninista. La tirantez que se vive dentro del movimiento la demuestran los intentos de los partidarios de Correa por desbancar a Moreno de la presidencia de AP. Un cargo que ostenta desde el 1 de mayo de 2017, en sustitución de Correa.
En esta línea, Pachano subraya que “es muy importante para Moreno ganar la consulta. Pero si pierde en la pregunta de la reelección indefinida sería un golpe muy duro”. Ese resultado abriría la puerta a las aspiraciones de Correa de volver a la Presidencia en 2021, situación que quiere evitar Moreno para limitar la tentación de eternizarse en el poder.
#LaConsultaVA Vamos a construir el futuro! No lo puedo hacer solo, necesito de ustedes. Todos somos corresponsables! https://t.co/S77LZsMveI pic.twitter.com/PkPfLYQsSc
— Lenín Moreno (@Lenin) 3 octobre 2017
Una visión distinta defiende David Chávez, director de la Escuela de Sociología de la Universidad Central de Ecuador. En una entrevista con TeleSur, además de referirse a la consulta popular como una posible tercera vuelta, el experto explica que Moreno “hipotecó su respaldo político” al separarse de la Revolución Ciudadana y de Correa y ahora busca legitimar un respaldo político en otro lado.
Pachano: “Si Moreno pierde en la pregunta de la reelección indefinida sería un golpe muy duro”
En opinión de Chávez, lo que va a resultar tras la consulta es “un Gobierno débil” independientemente del escenario que se dé. Es decir, “si vence la consulta va a ser un Gobierno débil porque en realidad no es Moreno el que está ganando, sino los sectores de derecha que ven que esa es su consulta. Y si perdiera queda aún más debilitado porque sus nuevos amigos van a retirarse inmediatamente del escenario. Y el ganador natural sería Correa”, explica el experto e insiste: “Inclusive si la diferencia no es mucha, el ala correísta sería la fuerza política más importante”.
No obstante, Chávez precisa que, en caso de ganar la consulta, “es probable que el gobierno de Moreno quede legitimado para tomar medidas económicas que ya no estén en la línea del progresismo”, aunque matiza que lo ve como un Gobierno de transición y no de “apuntalar un programa económico de su autoría”.