María Rodríguez (ALN).- Fernando Gerbasi, exembajador venezolano, critica en declaraciones al diario ALnavío que en América Latina se tienda a proponer la creación de nuevas organizaciones “cuando ya hay alguna que puede ser mejorada en sus estatutos y encargarse de más cuestiones”. Se refiere a Prosur, la propuesta de reemplazo de Unasur, una organización que “debería ser mucho más definida antes de lanzarse”, según explica Gerbasi. Y eso que para Gerbasi “Unasur está muerta”.
La propuesta de Colombia y Chile de crear una organización que sustituya a la maltrecha Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) avanza. Primero fue el nombre, Prosur, al que se refirió el presidente colombiano Iván Duque en enero. Después la convocatoria de una “reunión exploratoria” en Santiago de Chile para finales de marzo, impulsada por el presidente Sebastián Piñera, con la que delinear las bases de esta nueva alianza. En palabras de Piñera, Prosur pretende ser un “foro para el desarrollo de América del Sur, sin ideologismos”. ¿Van por el camino adecuado?
Para Fernando Gerbasi, exembajador venezolano en Colombia, Brasil y ante Naciones Unidas, este tipo de organizaciones “deberían ser mucho más definidas antes de lanzarse. Merecen unas reuniones preparatorias”. Y eso que considera que Unasur “está muerto. No tiene más vida. Entre otras cosas porque ha sido muy poco efectiva”.
Prosur pretende ser un “foro para el desarrollo de América del Sur, sin ideologismos”
Gerbasi critica además que “en América Latina se tiende mucho a proponer la creación de organizaciones cuando ya hay alguna que puede ser mejorada o refinada en sus estatutos para encargarse de cuestiones determinadas”.
“Es la actitud de América Latina. Se creó Unasur, el ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) … Y así se crean permanentemente organizaciones. Como la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), en 2011. El Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), fundado en 1975, tiene prácticamente las mismas funciones que la Celac, por ejemplo”, explica Gerbasi.
En este sentido, lamenta que en la región “no se aprovechen organismos existentes que, mejorando sus estatutos, hagan a las organizaciones más acordes a los tiempos contemporáneos”. Para el exembajador es, en definitiva, una falta de eficiencia interregional.
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Al margen de ello, está previsto que los presidentes de Argentina (Mauricio Macri), Brasil (Jair Bolsonaro), Colombia (Iván Duque), Chile (Sebastián Piñera) y Paraguay (Mario Abdo) participen en la primera reunión exploratoria de Prosur. También el mandatario de Uruguay, Tabaré Vázquez, tal como recoge el diario La República de Montevideo.
Piñera extendió la invitación a todos los países de América del Sur salvo a Venezuela por no cumplir con dos “requisitos esenciales”:
1 “Vigencia plena de la democracia y del Estado de derecho”.
2 “Respeto pleno a las libertades y a los derechos humanos de sus habitantes”.
¿Por qué no está invitado Juan Guaidó?
Piñera excluyó a Venezuela de esta reunión, pero no dijo nada sobre si extendería la invitación a Juan Guaidó, presidente encargado de Venezuela, o a algún representante de este. “Yo creo que debería haberlo hecho”, comenta Gerbasi. Ahora bien, “entiendo que todavía no está establecido el Gobierno de transición en Venezuela, pero vamos en esa vía. Está claro que deberían participar algunos representantes de Guaidó para que nos enteremos desde ya qué va a hacer esa organización”, insistió el exembajador.
Por su parte, Karina Cáceres, miembro de la Red de Politólogas, afirma que pese al reconocimiento internacional “hasta el día de hoy el poder efectivo de Venezuela todavía no está en las manos de Guaidó”. Y a la hora de un intento de alianza intergubernamental, “invitarlo sería aumentar la tensión en el país y corre el riesgo de ponerlo en evidencia al mostrar la falta de poder efectivo”, insiste Cáceres.
Por otro lado, la politóloga explica que “hasta que no se celebren elecciones en Venezuela, su interinidad también sería un obstáculo para comprometerse a una alianza internacional” de este calibre. “Invitarlo en un periodo de interinidad no tendría mucho sentido. Entiendo, pues, la lógica de no invitarlo”, recalca.