Daniel Gómez (ALN).- El Grupo Prisa, propietario de medios como El País y Cadena Ser, recuperó en febrero el completo control de la editorial Santillana. Gracias a este movimiento suma 23 millones de euros anuales al flujo de caja, lo cual fortalece su posición para hacer frente a la deuda, de 1.252 millones. La compra de Santillana también refuerza la posición del grupo en América Latina, un mercado “esencial” para la compañía, y en el que no descartan concentraciones y alianzas con otros medios.
Las redacciones de El País en Ciudad de México y Sao Paulo y la red de corresponsales que dirige en Buenos Aires. Caracol Radio en Colombia. W Radio en México. El grupo Ibero Americana Radio en Chile. Estos son los medios que el Grupo Prisa controla en América Latina. ¿Serán más?
“Creo que deberían producirse concentraciones o alianzas a medio plazo, en España y América Latina. En esta compañía hemos ido ordenando y externalizando los procesos industriales para quedarnos con lo que sabemos hacer mejor: la experiencia de usuario, el dato y, sobre todo, el contenido. Estamos centrados en nuestro negocio de educación y en nuestros medios de comunicación. Y ahora mismo la estructura accionarial de la competencia es complicada. Tengo más capacidad de creación de valor trabajando con lo que ya tengo, aunque, obviamente, si llegara alguna oportunidad, la analizaríamos”.
Esta declaración es de Manuel Mirat, consejero delegado del Grupo Prisa y presidente de El País, en una entrevista para ese mismo medio. Entrevista en la que analiza la salud financiera del grupo, reforzada tras la reciente adquisición del 25% de la editorial Santillana, la cual aportará 23 millones de euros anuales al flujo de caja. Una buena noticia, y así lo ratificó la agencia Moody’s, pues mejora la posición de la compañía frente a la deuda, de 1.252 millones de euros. 1.185 millones a largo plazo y 67,5 millones a corto plazo.
Santillana es clave en América Latina
El control de Santillana tiene un motivo financiero, pero también estratégico. “Es una apuesta muy clara por la educación y por América Latina. Santillana es uno de los activos fundamentales de Prisa: supone casi el 50% de nuestros ingresos y más del 60% del ebitda [resultado bruto de explotación]. Va a mejorar los flujos de caja del grupo y es un paso gigantesco de cara al futuro. Tengo muy clara su capacidad de generar valor: Prisa tiene una misión, que es mejorar la sociedad con productos de calidad en educación y con medios de comunicación con credibilidad”.
De la declaración de Mirat destaca la mención a Latinoamérica. La región fue clave en los inicios de Santillana. Desde que el empresario Jesús de Polanco fundó la empresa, en los años 60, su intención fue llevar la editorial a todos los países de habla hispana.
Eso hizo que en 1962 Santillana estrenara filial en Argentina, y posteriormente en otros 22 países del planeta. Hoy la compañía opera con sedes propias en casi todos los países donde se habla español, además de Portugal, Reino Unido, Brasil y Estados Unidos.
Esto fue clave para el grupo. “América Latina siempre te da más de lo que te quita”, decía Jesús de Polanco. “América Latina siempre te da más de lo que te quita”, dice hoy Manuel Mirat. “América Latina es la esencia del grupo y mantenemos allí una apuesta clara”.
La revalorización del Grupo Prisa
Mirat tomó la dirección del Grupo Prisa en 2017. Entonces la compañía atravesaba una situación delicada. Incluso se hablaba de vender toda la participación en Santillana para lograr liquidez y hacer frente a la deuda.
En la segunda mitad de 2017, la empresa fue muy castigada en Bolsa. Los accionistas no creían en el proyecto de la compañía. La prueba es que la cotización comenzó 2018 en 200 millones de euros. Año y medio después, esta supera los 1.100 millones gracias a la compra de Santillana y la operación cerrada en enero de 2018. Cuando Prisa, CaixaBank, Santander, HSBC y los fondos de cobertura firmaron un acuerdo de refinanciación.
“El grupo había perdido la credibilidad con el mercado y los inversores. Nos hace falta un poco de tiempo para mostrar el potencial de esta empresa: veníamos de unos años complicados, pero estamos construyendo un proyecto fuerte. Por otra parte, no solo esta compañía está tardando en reflejar en Bolsa su valor real: la incertidumbre, la guerra comercial, los cambios tecnológicos y regulatorios penalizan a muchos sectores. Pero Prisa a principios del año pasado valía cerca de 200 millones de euros y hoy está cerca de los 1.100 millones”, apuntó Mirat.