María Rodríguez (ALN).- El plan económico del Gobierno de México convence a los empresarios del país. Califican el paquete de “responsable” y dicen que genera “buenas señales” a los mercados. No obstante, critican que el gasto esté enfocado “fuertemente” en programas sociales y no suficientemente en inversión productiva.
Un presupuesto “responsable”, que genera “buenas señales” en los mercados y que no incluye subidas de impuestos ni nuevas tasas, algo que es “positivo”. Así ven los empresarios mexicanos el paquete económico para 2019 del presidente Andrés Manuel López Obrador. En el plan se prevé que la economía avance por encima de 2%, que la inflación ronde 3,4% y que la deuda se mantenga en 45% del Producto Interior Bruto. Estiman que los ingresos públicos aumenten 7% respecto a un año antes y que los gastos suban 6,1%. Se espera un superávit (diferencia entre ingresos y gastos públicos) de 1%. Algo que el sector empresarial también ve con buenos ojos.
El secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, presentó el paquete este fin de semana. El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado no han tardado en valorarlo. En un análisis conjunto afirman que les convence, pero con matices.
La crítica principal viene por las partidas sociales
La crítica principal viene por las partidas sociales. “Si bien el paquete económico que se presenta genera buenas señales a los mercados, es evidente que su enfoque es principalmente asistencialista, dándole mayor importancia a los programas sociales”, apunta el análisis.
En este sentido, Juan Pablo Castañón, presidente de CCE, explicó en Twitter que “aunque hay austeridad, el gasto está enfocado fuertemente en programas sociales y no suficientemente en inversión productiva. Esto dificultará un mayor crecimiento económico”.
Y es que el gabinete de López Obrador calcula que el Producto Interior Bruto del país crecerá 2%. Un aumento “moderado” y “muy por debajo del 4% que requiere México”, recalcó Castañón también en Twitter.
En cuanto a los ingresos, “se estiman muy altos, algo que no está claro que pueda cumplirse”, critica Castañón. El cálculo del Gobierno es que suban 7% pero, “frente a un ritmo de crecimiento bajo como se pronostica y el no aumento ni creación de impuestos, pareciera no ser tan congruente”, subrayan en el análisis el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado y el Consejo Coordinador Empresarial.
En gastos, ese 6,1% más respecto a un año antes incluye además uno de los proyectos estrella anunciados por López Obrador, la construcción del Tren Maya. Una infraestructura ferroviaria que se extenderá a lo largo de 1.500 kilómetros por el sureste del país. Según informó la cadena de noticias Telesur, las obras podrían concluir en 2023.
En el plan económico figuran 6.000 millones de pesos (297 millones de dólares) para el Tren Maya. En septiembre López Obrador remarcó que la inversión sería público-privada y del orden de 150.000 millones de pesos (unos 7.000 millones de dólares). Esta semana el presidente explicó que la mayor parte de la inversión provendrá del sector privado.