Redacción (ALN) .- Este año Venezuela realizará elecciones presidenciales y tras los resultados podrían incidir en el precio del dólar en el país.
José Guerra, economista y analista del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), acotó que en lo que va de 2024 el tipo de cambio ha mantenido una estabilidad en comparación al comportamiento que ha tenido en los últimos cuatro años.
“Esta cierta estabilidad en el precio del dólar se sustenta en una caída de las previsiones de inflación y en que también se han mermado las expectativas de depreciación de los bolívares, dos factores que estarían correlacionados”, indica el reportaje de Bloomberg.
Además, Guerra sostuvo que «la conjunción de menores expectativas de inflación y depreciación, y por consiguiente, un aumento de la demanda por bolívares, conjuntamente con el hecho de que hay mayor intervención en el mercado cambiario, es lo que explica la estabilidad del tipo de cambio”.
De igual forma, el economista apuntó que otro de los aspectos que ha incidido “es una mayor intervención del Banco Central de Venezuela (BCV) en el mercado cambiario, lo que ha contribuido a reducir la demanda de dólares y fortalecer la demanda de bolívares”.
El experto señaló que también cobra relevancia los pagos por exportaciones de petróleo en dólares que luego son inyectados en el mercado cambiario.
Las elecciones y el dólar
Sin embargo, cree que esta relativa estabilidad del precio del dólar podría verse afectada después de las elecciones.
“Si el gobierno pierde las elecciones, no creo que tenga incentivos para mantener un tipo de cambio estable como hasta ahora. Contrariamente, si gana las elecciones, va a seguir con la política de estabilidad. La política de estabilidad cambiaría procurando que la inflación cierre lo más bajo posible. Yo veo que puede haber una discontinuidad en la política cambiaria dependiendo de los resultados que se observan el 28 de julio», expresó José Guerra.
Por su parte, el académico de la Universidad de Londres, Roberto Pérez, consideró que “el proceso electoral planteará presiones a una mayor expansión monetaria y, por tanto, a una aceleración de la tasa de depreciación. La oferta de divisas de las empresas petroleras será el único contrapeso efectivo para evitar una mayor pérdida del valor del bolívar”.
A su juicio, el tipo de cambio podría ubicarse a final de año entre 60 y 65 bolívares.
“Mi impresión, más que estimación por ausencia de datos, es que a pesar de la oferta de divisas que habrá en el mercado, las urgencias políticas del gobierno presionarán a una oferta de bolívares que conducirá a una depreciación al menos de un 60% este año”, dijo.