Daniel Gómez (ALN).- El Juzgado de Guardia de Madrid ve indicios de delito en lo ocurrido en el aeropuerto de Barajas entre el ministro, José Luis Ábalos, y la vicepresidenta de Maduro, Delcy Rodríguez. Por eso guardará las grabaciones antes de que por ley se tengan que destruir. Una denuncia del PP fue clave para que esto ocurriera.
“Usted bloquea hasta la verdad. Ayer tuvimos que recurrir a un juzgado de guardia para que no se destruyan las pruebas de lo ocurrido entre el señor Ábalos y la ministra de la dictadura venezolana. Parece que el juez ha encontrado indicios de delito. Antes de que nos enteremos por la justicia, cuéntenos lo que saben de los vínculos de su gobierno y el de Maduro”.
Así arrancó Pablo Casado, presidente del PP, la sesión de control al gobierno de Pedro Sánchez este miércoles. Arrancó recordándole que una denuncia de su partido ante el Juzgado de Guardia de Madrid fue clave para conservar las grabaciones del aeropuerto de Barajas que recogieron el encuentro entre el ministro de Transporte, José Luis Ábalos, con la vicepresidenta del régimen en Venezuela, Delcy Rodríguez.
El juez dijo que “se desprenden indicios racionales de hecho delictivo” en la denuncia presentada por el PP. Por eso advirtió que se incurrirá en delito de desobediencia si no se conservan las grabaciones de la madrugada del 20 de enero. El juez también quiere las grabaciones de la sala VIP donde estuvieron Ábalos y Delcy Rodríguez.
Cabe recordar que la vicepresidenta de Maduro está sancionada por la UE. No puede entrar en territorio español. El gobierno de Sánchez afirma que no lo hizo. ¿Las grabaciones dirán lo mismo?
El gobierno de Sánchez guarda silencio. No le respondió a Pablo Casado porque este recondujo su pregunta en la sesión de control hacia la economía advirtiendo “la paradoja de que mientras los gerifaltes chavistas traen dinero a España, la inversión internacional se desploma 80% desde que usted está en el gobierno”.