María Rodríguez (ALN).- Que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, dejara abierta la opción de una intervención militar en Venezuela, desató un aluvión de críticas en la comunidad internacional: las de un Grupo de Lima dividido y las de políticos, organizaciones pro derechos humanos, etc. En declaraciones a ALnavío a principios de julio, el presidente de Colombia Iván Duque, que todavía no había tomado posesión del cargo, afirmó que él no es “patrocinador de intervenciones militares”. Pero también la posición de Almagro tuvo algún apoyo, como el de Diego Arria, exembajador de Venezuela ante Naciones Unidas. Almagro matizó luego sus palabras y criticó “algunas interpretaciones maniqueístas que buscaron cambiar el eje de la discusión”.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ha levantado un polvorín de declaraciones, la mayoría en su contra, tras dejar abierta la opción militar como solución a la crisis venezolana.
Desde la ciudad colombiana de Cúcuta (frontera con Venezuela), Almagro señaló, en respuesta a una pregunta específica sobre la intervención militar, que aunque la diplomacia está primero, “no se puede descartar ninguna opción” contra el gobierno de Nicolás Maduro “para poner fin al sufrimiento del pueblo venezolano”. Hace un año el presidente estadounidense Donald Trump dijo lo mismo. Que no descartaba la “opción” militar porque la gente en Venezuela “está sufriendo y está muriendo” (Leer más: Mr. Almagro y Mr. Trump caminan juntos por el campo de la guerra).
Para el Grupo de Lima, la opción sigue siendo una salida pacífica y negociada
Las palabras de Almagro encontraron una respuesta rápida en el Grupo de Lima. Las naciones que encabezan la mayor fuerza en contra de Maduro rechazaron esta posibilidad y reafirmaron “su compromiso para contribuir a la restauración de la democracia en Venezuela y a la superación de la grave crisis política, económica, social y humanitaria que atraviesa ese país”.
Para el Grupo de Lima, la vía sigue siendo una salida pacífica y negociada. El Grupo se opone a “cualquier curso de acción o declaración que implique una intervención militar o el ejercicio de la violencia, la amenaza o el uso de la fuerza en Venezuela”. Sin embargo, Canadá, Guyana y Colombia no suscribieron la declaración. La división en el Grupo de Lima ya es todo un hecho.
Luis Florido, diputado de la Asamblea Nacional de Venezuela, criticó en Twitter que la declaración de Almagro divida al Grupo de Lima y lanzó un mensaje: “Ustedes [la OEA] nos piden unidad a los venezolanos, pero para lograr salir de Nicolás Maduro ustedes también deben mantenerse unidos”.
Declaración de @Almagro_OEA2015 divide a paises que sistemáticamente han venido apoyando al pueblo Venezolano. 11 del Grupo Lima que conforman núcleo duro OEA contraMaduro. Reflexión: ustedes nos piden Unidad a Vzlanos, pero para lograr salir de NM ustedes deben mantenerse Unidos
— Luis Florido (@LuisFlorido) 16 septembre 2018
En una entrevista en TV Venezuela, Florido subrayó que una posible intervención militar tendría una reacción clara, que la ciudad deCaracas “se llenaría de disparos de un lado a otro”. En este sentido precisó: “Si uno vive acá o tiene familiares acá, no le gustaría; pero si uno vive fuera, evidentemente quisiera que esto se solucionara rápido y de manera expedita”. Añadió que hay que “tener mucho cuidado [con lo que se dice] y hay que ser muy responsables”, y zanjó: “Todos queremos salir de esta dictadura, pero queremos salir a través de los mecanismos que conforman la comunidad internacional”.
Y aún hay muchas más reacciones en contra de las declaraciones de Almagro, como la de Shannon O’Neil, investigadora principal sobre estudios de América Latina en el Consejo de Relaciones Exteriores de Nueva York (EEUU). En un artículo de opinión publicado en Bloomberg, la experta afirma que una intervención militar en Venezuela “no es realista y sería contraproducente”.
“Las tragedias económicas, políticas y humanitarias son razones para impulsar un cambio político, pero la intervención militar deEstados Unidos no es la forma de hacerlo”, opina O’Neil en el artículo. Añade que es improbable que las tropas estadounidenses sean bienvenidas en Venezuela y que una presencia militar de EEUU en el país “validaría en parte las conspiraciones imperialistas fuertemente criticadas por Maduro”.
Desde el Gobierno de Venezuela ya anunciaron que demandarán ante la ONU y otras instancias internacionales a Almagro por “promover la intervención militar en nuestra Patria y atentar contra la paz en América Latina y el Caribe”, indicó la vicepresidentaDelcy Rodríguez.
Almagro matiza sus declaraciones
En un vídeo publicado en su cuenta de Twitter, Almagro matizó luego sus palabras. “Dije muy claramente que siempre tenemos que agotar el camino de las acciones diplomáticas y que debemos dejar todas las opciones abiertas. Que no debe descartarse ninguna opción. A partir de ahí, algunas interpretaciones maniqueístas buscaron cambiar el eje de la discusión”, explicó.
Aquí mi mensaje sobre visita a Zona de Frontera Colombia-Venezuela pic.twitter.com/ixoTNIZCF6
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) 16 septembre 2018
Subrayó que después de tantos años de defensa de los principios democráticos y de los derechos humanos, “sería un infantilismo de mi parte entrar en esa provocación y preocuparme de esas interpretaciones”. Añadió que el mensaje de la OEA “no es de violencia, sino que es precisamente para detener la violencia, la agresión y la represión”, y precisó que las acciones de la organización están dirigidas a dicho fin.
Sin embargo, precisó que es “completamente inmoral negar a futuro este derecho al pueblo venezolano” y que “la responsabilidad de proteger es una opción que debe permanecer abierta”, en alusión a que no se repita el genocidio de Ruanda.
Diego Arria, exembajador de Venezuela ante Naciones Unidas, felicitó en Twitter a Almagro por este “extraordinario mensaje” de “no repetir Ruanda” y “no abandonar la responsabilidad de proteger” a Venezuela.
La Declaración del Grupo d Lima envalentonarà al narcoregimen.Declaracions similares costaron cientos d vidas y sufrimiento en Bosnia, Ruanda.Aumenta nuestra tragedia pic.twitter.com/gkohUhTbWK
— Diego E. Arria (@Diego_Arria) 16 septembre 2018
Antes, el exembajador criticó en un vídeo publicado en Twitter la declaración del Grupo de Lima contra la intervención armada en Venezuela. La calificó de “desafortunada” e “inapropiada” ya que declaraciones de este tipo lo que hacen, según Arria, es “estimular a los tiranos para apretar la mano y aumentar la violencia contra su población”. El político subrayó que, con esta declaración del Grupo de Lima, el pueblo venezolano podría sufrir aún mayor represión “porque el régimen ha entendido que la comunidad suramericana no tiene interés en ponerle una mano encima”.
Las aclaraciones de Almagro también desencadenaron críticas. José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch, se dirigió a Almagro vía Twitter y le espetó que “el derecho internacional sólo permite uso de la fuerza en casos similares a un genocidio, lo cual no ocurre ahora en Venezuela (aunque la situación es gravísima)”. Almagro le contestó por la misma vía argumentando que “la responsabilidad de proteger consiste en evitar que suceda” y que “no debemos esperar a que Venezuela sea Ruanda”.
Vivanco no se quedó callado. Volvió a la carga e insistió en la necesidad de redoblar las medidas políticas, diplomáticas y las sanciones para enfrentar a “la dictadura” de Maduro y precisó: “Para uso de la fuerza se exige un escenario diferente que no existe en Venezuela”.
En efecto, @Almagro_OEA2015 responsabilidad de proteger exige que comunidad internacional redoble medidas políticas, diplomáticas y sancionatorias contundentes para enfrentar a dictadura de Maduro. Para uso de la fuerza se exige un escenario diferente que no existe en Venezuela. https://t.co/3DhXmKNTOL
— José Miguel Vivanco (@JMVivancoHRW) 17 septembre 2018
La postura de Colombia y la de Cuba
El ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, dijo tras publicarse la declaración del Grupo de Lima que “no hubo coincidencia total en los términos de la declaración, pero hay identidad de propósitos”, según una nota emitida por la Cancillería. También sostuvo que el Gobierno de Bogotá “rechaza la violencia en todas sus formas y continuará actuando con base a estos principios y condiciones”. Un mensaje del Ministerio de Relaciones Exteriores publicado en Twitter apunta: “Colombia reitera que la tarea del Grupo de Lima es fundamental y coincidimos con sus propósitos”.
En declaraciones exclusivas a ALnavío a principios de julio, el presidente Iván Duque, que todavía no había tomado posesión del cargo, afirmó que él no es “patrocinador de intervenciones militares” y abogó por “buscar los canales diplomáticos más efectivos para que esa dictadura llegue a su final” (Ver más: Iván Duque sobre Venezuela: “No patrocino intervenciones militares”).
Holmes: “No hubo coincidencia total en los términos de la declaración, pero hay identidad de propósitos”
En cuanto a Cuba, un artículo del diario Granma califica a Almagro como “punta de lanza de Washington en sus andanzas guerreristas”. Añade que el secretario general de la OEA, “además de hacer el papel de bufón de las administraciones norteamericanas, se ha empleado a fondo en el plan yanqui de dividir la comunidad de naciones latinoamericanas y caribeñas”.
Este diario oficial del Partido Comunista insiste en que “el jefe del Ministerio de las Colonias ha cruzado la línea roja” y que “si peligroso es ese llamado [a la intervención militar], más preocupante aún son los argumentos de democracia y crisis humanitaria [que argumenta Almagro]”, ya que, según Granma, “recuerdan a los términos utilizados por los gobernantes norteamericanos para invadir países, desestabilizar gobiernos y masacrar personas”.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, se sumó a las críticas contra las declaraciones de Almagro y afirmó que “atentar contra Venezuela es atentar contra América Latina”.