Daniel Gómez (ALN).- El PIB de Ecuador pierde fuerza. En el primer trimestre de 2018 creció 1,9% cuando venía registrando un incremento promedio de 3%. Entre las causas del frenazo está la caída del PIB petrolero, que acumula tres trimestres de contracción. “El hecho de que el consumo del gobierno muestre su mayor caída trimestral desde el cuarto trimestre de 2015 es una señal alentadora”, apunta Torino Capital en un informe. No obstante, advierte que “aún es pronto” para saber si esto demuestra el inicio de un ajuste fiscal.
Ecuador se aprieta el cinturón. El gobierno hará reformas para diseñar una economía más competitiva, más abierta y menos dependiente del gasto público. Aunque el precio a pagar sea un menor rendimiento del Producto Interior Bruto (PIB) a corto plazo. De ello advirtió la banca de inversión estadounidense Torino Capital.
Hace un mes, el Banco Central de Ecuador dijo que en el primer trimestre de este año la economía creció 1,9% más que en el mismo periodo de 2017. No obstante, el dato revela una disminución de 0,7% frente a las cifras publicadas el pasado 31 de diciembre.
“El resultado sigue mostrando una desaceleración. Los cuatro trimestres anteriores registraron un incremento promedio de 3%”, precisa Francisco Rodríguez, economista jefe de Torino Capital y autor del informe.
Entre las causas del frenazo está la caída del PIB petrolero, que bajó 2,4% respecto al cierre de 2017. El sector acentúa su deterioro y ya acumula tres trimestres de contracción para sumar una merma de 5,2%. El PIB no petrolero también perdió fuerza, pero apenas disminuyó 0,2%.
En este contexto, la inversión se posicionó como el motor de la economía ecuatoriana ya que aumentó 2,6% respecto al último trimestre. También destacan los recortes de gastos del gobierno, que cayeron 37% interanual y 62% trimestral. En línea con este último dato figura el menor consumo del gobierno (-1,7%).
“Es todavía muy pronto para saber si esto demuestra el inicio de un ajuste fiscal. Pero el hecho de que el consumo del gobierno muestre su mayor caída trimestral desde el cuarto trimestre de 2015 es una señal alentadora”, indica Torino Capital.
Al respecto, Rodríguez señala “que tiene sentido” pensar en ello. Las últimas recesiones (2009 y 2016) fueron precedidas por tasas de crecimiento intertrimestrales negativas. “La única excepción fue el primer trimestre de 2014, cuando el crecimiento se desaceleró tras un trimestre ligeramente negativo (-0,3%) pero la economía no entró en recesión”.
Nuevas reglas fiscales
El 21 de junio, tras casi un mes de discusiones, la Asamblea Nacional aprobó la reforma económica propuesta por el presidente Lenín Moreno. Un compendio de leyes pensadas para atraer inversiones, generar productividad y aumentar la recaudación fiscal.
Son ajustes que van en línea con las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). “Una consolidación fiscal más balanceada y anticipada ayudaría a aumentar la confianza y reducir los costos de endeudamiento y a alcanzar más rápidamente niveles de déficit más sostenibles”, aclaró el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un comunicado.
En este momento, Ecuador y el FMI negocian un posible programa de préstamos, según Torino Capital. Un programa que atendería a un país con mayores impuestos “en vez de recortes de gasto”, agregó la banca de inversión.
FMI: “Una consolidación fiscal más balanceada y anticipada ayudaría a aumentar la confianza”
En esta línea van buena parte de las nuevas normas aprobadas por el Parlamento. Ecuador busca recaudar 602 millones de dólares en ingresos adicionales este año y 172 millones de dólares en los próximos dos años.
Una de las propuestas de Moreno era que los contribuyentes cuyo ingreso supere los cinco millones de dólares deberían pagar lo adeudado al fisco en un lapso de 90 días. El resto podría optar por un cronograma de pago de dos años.
La Asamblea Nacional también incrementó las exenciones de impuestos en algunos sectores para nuevas inversiones. También se debatió eliminar el Impuesto de Salida de Divisas (ISD) de forma gradual hasta eliminarlo por completo, lo cual despierta controversia.
“El ISD representa cerca de 1.000 millones de dólares de la recaudación tributaria. Esto se sitúa alrededor del 10% de la recaudación total. Será muy difícil ver al gobierno eliminar este impuesto sin introducir otro que lo supla”, concluyó el economista jefe de Torino Capital.