Daniel Gómez (ALN).- Alberto Fernández inicia una gira por Latinoamérica en la que se reunirá con los presidentes de Bolivia y Perú. El candidato peronista y favorito a ocupar la Presidencia de Argentina buscará apoyos tal como los buscó en su viaje a España y Portugal. Y como en aquella ocasión, también se presentará como un hombre de confianza. Para la política y para la economía.
El peronista Alberto Fernández, compañero de fórmula de Cristina Fernández de Kirchner, y principal favorito en las elecciones presidenciales de Argentina, teje contactos en Latinoamérica y Europa. Y es que, si finalmente llega a la Casa Rosada, tendrá trabajo por delante.
Este jueves aterriza en Bolivia. Se reunirá con el presidente, Evo Morales, tal como informó el diario argentino La Política Online. Son dos líderes de izquierda, por lo que se espera buena sintonía. Aunque tendrán que ponerse serios en los asuntos económicos.
En 2018, Morales entró en polémica con el presidente de Argentina, Mauricio Macri, por una deuda de 220 millones de dólares en concepto de compras de gas a Bolivia. Esta se pagó, con retraso, pero se pagó. Fue a finales de ese año. Entonces, en febrero de 2019, los gobiernos de Morales y Macri se reunieron y acordaron mayor flexibilidad en los pagos por parte de Argentina. El contrato, firmado en 2006, tiene vigencia hasta 2026.
En la agenda de Fernández, por tanto, este tema será importante. El candidato es consciente de que si gana recibirá una economía muy debilitada. Ya en Argentina se especula con un posible default (suspensión de cuentas). Por eso Fernández garantizará a Morales que Buenos Aires seguirá honrando sus compromisos. Un mensaje de confianza como el que ya dio en España.
Fuentes de todo crédito informan al diario ALnavío que la visita de Alberto Fernández a Madrid tuvo un contenido fundamentalmente económico.
El candidato arribó a España a principios de septiembre. Se reunió con el presidente en funciones, Pedro Sánchez, del PSOE, y con otros dirigentes socialistas como el exmandatario José Luis Rodríguez Zapatero. Fernández también dictó su tradicional lección de política en la Universidad Camilo José Cela, pues es profesor asociado desde hace 10 años.
Sin embargo, el punto clave de su reunión fue el encuentro que mantuvo con altos directivos de las empresas del Ibex35 con presencia en Argentina, como Banco Santander, BBVA, Telefónica y Mapfre.
Otra empresa del Ibex, Repsol, tuvo una mala experiencia con la compañera de fórmula de Fernández. En 2012, Cristina Kirchner nacionalizó la petrolera española, la cual rompió definitivamente lazos con Argentina en enero de 2019 al marcharse de la Bolsa de Buenos Aires.
Fernández fue claro: su gobierno no nacionalizará y será serio en la economía
Ante estas empresas, Fernández fue claro: su gobierno no nacionalizará y será serio en la economía.
Este mensaje lo repitió al gobierno de Marcelo Rebelo de Sousa en Portugal. De izquierdas como Fernández. Y es que luego de visitar Madrid se fue de vacaciones a Lisboa, pero no se olvidó de la política.
Fernández teje un cinturón de apoyo en Europa, y también en Latinoamérica. De ahí la visita Bolivia. Y de ahí el posterior viaje a Perú. Según La Política Online, el presidente Martín Vizcarra invitó al candidato a su país para estrechar lazos y afinar posturas.
El diario indica que uno de los temas de discusión será Venezuela. Mientras Vizcarra es claro en el desconocimiento a Nicolás Maduro y el apoyo a Juan Guaidó, Fernández, aunque critica a Maduro por su “régimen represivo”, no lo desconoce. Sin embargo, todavía no ha dejado del todo clara su posición. Menos después de que en entrevista con la Folha de Sao Paulo Maduro llamara estúpido y cobarde a Fernández por sus críticas. El consuelo de Fernández es que no sólo le insultó a él, sino que insultó a toda la izquierda latinoamericana.
Maduro llama estúpida y cobarte a toda la izquierda latinoamericana
Aunque en la postura sobre Venezuela Fernández y Vizcarra presenten discrepancias, hay un punto que les puede unir: el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), que abre la puerta a una intervención militar extranjera contra Maduro en su punto más extremo.
El TIAR fue recientemente aprobado en la Organización de Estados Americanos (OEA) pero con el rechazo de Perú. Vizcarra se niega a cualquier tipo de opción militar contra Maduro. Su apuesta es por la solución política. Y la de Alberto Fernández también.
No se puede descartar que Venezuela aparezca en las conversaciones entre Fernández y Evo Morales. Sobre todo, ahora que Morales no es un incondicional de Maduro. En una anterior resolución contra Maduro en la OEA por violación a los derechos humanos, Bolivia se abstuvo de votar.