Antonio José Chinchetru (ALN).- Los medios de comunicación nicaragüenses se han consolidado en las protestas como uno de los bastiones de la oposición a Daniel Ortega. Periódicos, radios y televisoras informan profusamente de los acontecimientos de los últimos días y muestran una línea editorial muy crítica con el Gobierno. El régimen y las turbas oficialistas, por su parte, tratan de reprimir la libertad de prensa cortando las emisiones de medios audiovisuales, atacando sitios de internet, agrediendo (en un caso con un asesinato) y deteniendo a periodistas e incluso destruyendo las instalaciones de una radio.
El autócrata Daniel Ortega y sus seguidores han declarado la guerra a los medios de comunicación y sus profesionales. El catálogo de atentados contra la libertad de expresión es amplio: emisoras de televisión cerradas, el incendio provocado de una radio, agresiones y robos a periodistas, incluyendo un asesinato, y ataques a periódicos digitales. El motivo para esta inquina del orteguismo contra la prensa de Nicaragua es el papel que está jugando a la hora de difundir las noticias sobre las protestas ciudadanas y la sangrienta represión gubernamental.
Los periódicos nicaragüenses se han esforzado al máximo para informar sobre los acontecimientos de las últimas jornadas. Las protestas, la represión y todo lo relacionado con ello acaparan desde hace días prácticamente la totalidad de las portadas. Pero no todo se queda en información. Los diarios han tomado una clara postura contra el régimen del matrimonio gobernante en editoriales y viñetas, al igual que muchos de los columnistas.
Este lunes La Prensa, el rotativo más leído del país, publicó un contundente editorial titulado Ortega tiene que irse del poder. El texto afirma: “Irónicamente, para justificar su criminal represión Ortega ha usado las mismas palabras con las que el difunto dictador Anastasio Somoza Debayle justificó la sangrienta represión contra las insurrecciones sandinistas de 1978 y 1979. Pero además, superando a Somoza el dictador Ortega ha mandado sus turbas a saquear los comercios, a fin de culpar a los estudiantes insurrectos y enemistarlos con los empresarios”.
También dice: “En el diálogo nacional, que debería ser mediado y garantizado por la comunidad internacional, al menos por la OEA, se tiene que acordar la salida de Ortega, las garantías de una transición ordenada y pacífica a la democracia y, primordialmente, la convocatoria a elecciones libres y transparentes”.
El Nuevo Diario apuesta por la negociación, pero reclama compromisos por parte del Ejecutivo. En el editorial El diálogo debe ser amplio y creíble, afirma: “El Gobierno debería liberar a todos los jóvenes que se manifestaron de forma pacífica en contra de las reformas del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), y que fueron detenidos por actos delincuenciales de terceros, que se aprovecharon de la situación para destruir la propiedad privada y pública y para cometer actos ilegales, para achacárselos injustamente a los estudiantes; así como garantizar la movilización pacífica y garantizar la libertad de expresión y de prensa de forma irrestricta”.
Estos días se han publicado viñetas muy críticas con el régimen de Daniel Ortega
Estos días se han publicado viñetas muy críticas con el régimen. El dibujante PXMolina es el autor de varias aparecidas en el periódico Confidencial. Una de ellas retrata a Caín con el cuerpo de Abel recién asesinado a sus pies. Mientras sostiene en la mano la quijada ensangrentada con la que ha matado a su hermano, el primer homicida de la historia según el retrato bíblico, dice a Dios: “Yo no fui. Fue una pandilla”. Es una referencia al discurso del Gobierno, que culpa a los manifestantes y al crimen organizado de la violencia de los últimos días.
Las informaciones tampoco muestran contemporización alguna con el régimen de Ortega. El diario Hoy abre su edición del martes con una foto a toda portada de la masiva manifestación del lunes con el titular “Miles marchan contra represión”. En la página cinco ofrece una lista completa de los muertos en las protestas. A su lado aparece una noticia titulada “Policía calla y bloquea”, donde se incluyen testimonios de madres de estudiantes detenidos por los uniformados. Este mismo periódico ofrece en la versión digital noticias como “Turbas sandinistas saquean mercados capitalinos”.
La Jornada publica una gran cantidad de vídeos sobre los acontecimientos. Varios son del asalto policial a la Universidad Politécnica de Managua, en el que murió un estudiante. El texto que los acompaña dice: “Los vídeos hablan por sí solos y no hay que convencer a nadie de lo ocurrido”.
Represión de la libertad de prensa
La cobertura de los acontecimientos se está produciendo en un ambiente de fuerte hostigamiento a los medios y sus profesionales, que incluye acciones violentas y ataques de diverso tipo. El más grave fue el asesinato del periodista Miguel Ángel Gahona en la ciudad de Bluefields el sábado. Gahona estaba transmitiendo en directo a través de vídeo por Facebook las protestas y los enfrentamientos entre policías y manifestantes y recibió un disparo en la cabeza. Otro periodista, Salvador Manzanares, fue detenido el sábado en la ciudad de León mientras cubría las protestas. Le liberaron dos días después.
El fotógrafo Uriel Molina, de La Prensa, fue víctima de la acción violenta de las turbas (paramilitares leales a Ortega similares a los colectivos chavistas) el pasado sábado en la Catedral Metropolitana de Managua. Miembros de las Juventudes Sandinistas entraron en el templo para agredir a los estudiantes que se habían refugiado en el lugar. Al ver al periodista e identificar el medio para el que trabaja, le agredieron y le robaron el equipo fotográfico, valorado en más de 4.000 dólares, según informa La Prensa. Aunque no hay datos actualizados, ya el viernes el PEN Club de Nicaragua señaló que había al menos 11 casos de periodistas que habían sufrido “agresión violenta y tolerada por la Policía Nacional, por parte de grupos organizados del Gobierno”.
Al menos dos medios digitales críticos con el Gobierno han sufrido ataques informáticos en las últimas jornadas
Además, al menos dos medios digitales críticos con el Gobierno han sufrido ataques informáticos en las últimas jornadas. Este lunes Confidencial estuvo desconectado por cinco horas a causa de un ataque externo contra los sistemas informáticos. Poco después, era la versión de internet de La Prensa la que sufría una acción similar. En este caso, sin embargo, los atacantes no lograron tumbar la web, pero sí hacer más lento el funcionamiento.
Los medios audiovisuales también son objetivo del régimen de Ortega. Las turbas oficialistas asaltaron e incendiaron en León las instalaciones de Radio Darío. Cinco emisoras de televisión han visto cortadas sus emisiones por orden gubernamental.
En algunos casos se trata de una clausura definitiva y en otros temporal. Se trata de 100% Noticias, Canal 12, Canal 23, Canal 52 (propiedad de la Conferencia Episcopal) y Telenorte (que emite por cable). La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ha denunciado la censura impuesta a estas emisoras. El presidente de la SIP, Gustavo Mohme, dijo que “desenmascara el autoritarismo de un gobierno que en sus once años sólo ha buscado desmantelar al Estado para su propio beneficio y el de sus familiares”, según informó esta organización.