María Rodríguez (ALN).- El deseo de una “cultura del encuentro” a la que insta el Pontífice para Venezuela choca de frente con la postura de la Conferencia Episcopal Venezolana. El arzobispo de Caracas, Jorge Urosa, afirma que “no es posible” el diálogo porque “el gobierno de Nicolás Maduro está empeñado en implantar un sistema totalitario y no atiende a razones”.
El deseo de diálogo en Venezuela que ha manifestado el papa Francisco en numerosas ocasiones -la última en su viaje oficial a Colombia– choca de lleno con la percepción de altos cargos de la Iglesia venezolana, como el arzobispo y cardenal de Caracas, Jorge Urosa. Este jueves por la tarde, en una entrevista concedida a la cadena NTN24 y previa a la reunión de los obispos venezolanos con el Papa en Bogotá, a la que también acudió Urosa, el cardenal apuntó que “el diálogo y la cultura del encuentro” que pide el Pontífice “no es posible porque el Gobierno [de Nicolás Maduro] está empeñado en implantar un sistema totalitario estatista comunista y no atiende a razones”.
El cardenal Urosa recordó unas declaraciones que hizo el jefe del Estado Vaticano a la prensa el pasado 29 de abril en el viaje de regreso a Roma tras una visita oficial a El Cairo. En ese momento, el Pontífice manifestó que para que haya diálogo en Venezuela debía haber “condiciones muy claras” y “garantías seguras”. En este sentido, el cardenal insistió ante NTN24 que actualmente no existen ninguno de estos dos elementos “porque el Gobierno está empeñado en un sistema totalitario donde tenga el dominio de todos”.
El arzobispo de Caracas: “El Gobierno [venezolano] está empeñado en un sistema totalitario donde tenga el dominio de todos”
En otra entrevista para el diario El Tiempo, también anterior al encuentro con el Pontífice en la Nunciatura Apostólica de Bogotá, el cardenal Urosa había señalado que, aunque Maduro ha afirmado que “aprecia mucho al Papa”, el mandatario “ha ignorado todos los acuerdos” con el Pontífice. “El Papa le solicitó al presidente de Venezuela contener la violencia, no instalar la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y que respetara la Asamblea Nacional”, recordó Urosa.
En este punto, el cardenal calificó el gobierno de Maduro de “dictadura” porque “se ha anulado al Parlamento y luego se ha establecido un órgano político absolutamente inconstitucional [ANC], pero además torpe y fraudulento”. Insistió en que “es un sistema dictatorial donde no hay división de poderes y no se respetan los derechos fundamentales”.
El arzobispo de Caracas también tuvo palabras críticas para la oposición. Le pidió que “sea más firme y más fuerte ante las arremetidas del Gobierno contra el pueblo venezolano”.
Preocupación por el éxodo masivo venezolano compartida
Ya en el encuentro con el Papa en la Nunciatura Apostólica de Bogotá, los cinco representantes de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) que acudieron a la reunión “le informaron sobre la agudización de la crisis y la radicalización de la actitud del gobierno” de Venezuela, según un comunicado de la propia CEV. Igualmente, los obispos le trasladaron su preocupación por el éxodo masivo de venezolanos. Un sentimiento, el de preocupación, que también comparte el Pontífice, tal como recoge la nota.
Para la CEV, “el encuentro ha sido un espaldarazo a todo lo que se está haciendo por la Paz en Venezuela”.
El Pontífice, por su parte, pidió a los obispos venezolanos que “siguiesen en la actitud asumida hasta el momento de acompañamiento al pueblo y en la defensa de sus derechos”. E insistió en que “sigue con preocupación los acontecimientos en Venezuela”, en especial por la “agudización de la crisis humanitaria”.
La delegación de la Iglesia venezolana estaba encabezada, además de por el arzobispo de Caracas, Jorge Urosa, por el cardenal Baltazar Porras (ambos presidentes honorarios de la Conferencia Episcopal Venezolana); por José Luis Azuaje, primer vicepresidente de la CEV; por Mario Moronta, segundo vicepresidente; y por Jesús González de Zarate, obispo auxiliar de Caracas.
La reunión se celebró en la primera jornada de la visita oficial del Pontífice a Colombia “en búsqueda de la reconciliación y la paz en ese país”, como Francisco manifestó este martes en su cuenta de Twitter. Se trata de una visita apostólica de cinco días en una Colombia sin las FARC como guerrilla, transformada la semana pasada en un nuevo partido político que rebautiza a la organización como Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común.
Un niño, una bandera venezolana y un mensaje
La nota de color de esta jornada tuvo como protagonista a un niño y a una bandera venezolana. Inmediatamente antes del encuentro privado que mantuvieron en la mañana del jueves el mandatario de Colombia, Juan Manuel Santos, y el Pontífice en la Casa de Nariño, sede de la Presidencia colombiana, un niño rompió el protocolo, se acercó al Papa y lo obsequió con una pequeña bandera venezolana.
A pesar de las diferencias debemos favorecer cultura del encuentro, exige colocar en el centro el respeto por el bien común: @Pontifex_es pic.twitter.com/Ct7pneJmye
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) 7 de septiembre de 2017
Pocos minutos después, en la cuenta de Santos aparecía el siguiente mensaje atribuido al Papa y acompañado por la fotografía de la entrega de esa bandera: “A pesar de las diferencias, debemos favorecer la cultura del encuentro, exige colocar en el centro el respeto por el bien común”.