(EFE).- El papa Francisco criticó este lunes que hay «multinacionales que trasladan actividades a lugares donde es más fácil explotar el trabajo, poniendo en dificultades a familias y comunidades y cancelando habilidades laborales construidas durante décadas».
Francisco realizó estas declaraciones al recibir en audiencia a dirigentes de varias entidades bancarias ante quienes también lamentó que «hay un tipo de financiación que corre el riesgo de utilizar criterios usureros, cuando favorece a quienes ya están garantizados y excluye a quienes están en dificultades y necesitarían apoyo crediticio».
El pontífice argentino continuó sus críticas explicando que existe «una financiación que capta fondos en un lugar y mueve esos recursos a otras zonas con el único fin de incrementar sus intereses. Entonces la gente se siente abandonada y explotada».
«Cuando las finanzas pisotean a las personas, fomentan las desigualdades y se distancian de la vida local, traicionan su propósito. Se convierte en una economía incivilizada», añadió.
Y subrayó que «las finanzas sanas no degeneran en actitudes usureras, pura especulación e inversiones que dañan el medio ambiente y fomentan las guerras».
«Las instituciones bancarias tienen grandes responsabilidades para fomentar lógicas inclusivas y apoyar una economía de paz», agregó el papa que aprovechó la ocasión para volver a pedir que «el Jubileo que se acerca nos recuerda la necesidad de perdonar las deudas».
Francisco instó a los banqueros a ser «portadores de esperanza para muchos que recurren a vosotros para intentar levantarse de períodos difíciles o relanzar su actividad empresarial».
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