(EFE).- Las autoridades belgas avisaron este miércoles a los ciudadanos que «no es necesario» adquirir pastillas de yodo por la guerra en Ucrania, después de que el lunes cerca de 30.000 personas fueran a la farmacia a obtener el fármaco, gratuito en un país con dos centrales nucleares.
«La situación en Ucrania está siendo controlada de cerca por las autoridades belgas y europeas, en particular por la Agencia Federal para el Control Nuclear. Esta situación no representa actualmente ningún peligro para la salud de los ciudadanos belgas», dijo el Centro Nacional de Crisis en un comunicado.
«No es necesario tener tabletas de yodo estables en este contexto. Sobre todo porque la emisión potencial de yodo radioactivo no afecta a las centrales eléctricas que ya no están en funcionamiento, como la central nuclear de Chernóbil», aseguraron las autoridades.
Amplia cobertura
Bélgica tiene dos centrales nucleares, la de Tihange, en el este, y la de Doel, en el norte, con siete reactores en total y en 2018 el Gobierno decidió distribuir de forma gratuita en las farmacias las pastillas de yodo a todas las personas que vivieran a 100 kilómetros a la redonda de las plantas.
El plan incluye también a la central holandesa de Borssele y la francesa de Chooz, próximas a la fronteras belga, por lo que en la práctica supone la cobertura de todo el Estado.
En las primeras horas de la invasión de Ucrania, Rusia se hizo con el control de Chernóbil, cuya central sufrió un accidente devastador en 1986 y el domingo pasado, el presidente ruso, Vladimir Putin, puso en alerta a sus fuerzas de disuasión nuclear.