María Rodríguez (ALN).- El presidente argentino se aferra a los 700.000 empleos generados en 2017 y a la firme apuesta por sectores como la energía, la agricultura, la minería, la industria automotriz y el turismo. Todo ello le hace ser “optimista con el futuro” del país, según afirmó Mauricio Macri en el discurso de clausura de la cumbre del G-20 en Buenos Aires. No obstante, las cifras macroeconómicas van por otros derroteros.
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, se muestra optimista con el futuro del país pese a la maltrecha economía, con una inflación disparada y unas previsiones en cuanto al Producto Interior Bruto (PIB) a la baja.
Macri se aferra a los 700.000 empleos generados en 2017, a que el crecimiento de la economía “acelerará el ritmo en 2019” y a la apuesta por sectores como la energía, la minería, la agricultura, la industria automotriz, los servicios basados en el conocimiento y el turismo. Así lo citó el mandatario en el discurso de clausura de la cumbre del G-20, celebrada este fin de semana en Buenos Aires.
Macri arrancó el discurso mencionando las “turbulencias vividas debidas a volatilidades externas y a algunos factores internos”. Se refirió así al desplome del peso argentino en mayo que desencadenó la petición de rescate al Fondo Monetario Internacional. La institución otorgó al país latinoamericano una línea de crédito de 50.000 millones de dólares (Leer más: El FMI recorre de nuevo América Latina).
“Logramos navegar por estas aguas agitadas y mantener el rumbo”, afirma Macri
“Logramos navegar por estas aguas agitadas y mantener el rumbo. Estamos convencidos de que estamos haciendo los esfuerzos necesarios”, continuó Macri en un discurso que presenció la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.
El mandatario dio más datos: “Vaca Muerta, el segundo de los yacimientos más grandes de petróleo y gas del mundo, está aumentando su producción a un ritmo tal que en tres años va a hacer que Argentina pase a ser exportador neto de gas y en cuatro o cinco años exportaremos más de medio millón de barriles de petróleo”, dijo Macri.
“Es por ello que estoy tan optimista con el futuro”, recalcó el mandatario. Subrayó igualmente el “increíble potencial” de los sectores mencionados, junto al “talento” de los argentinos para “persistir en la senda que hemos fijado”. En este sentido, agradeció a la comunidad internacional el “muy fuerte respaldo” recibido en el “ambicioso camino de reducir la pobreza, generar prosperidad y profundizar en la inserción global”.
Un PIB a la baja y una inflación al alza
No obstante, las cifras macroeconómicas van por otros derroteros. El Banco Mundial rebajó en junio las perspectivas de aumento del PIB de Argentina de 3% a 1,7% para este año. De cara a 2019 estiman que la economía crecerá 1,8%.
Por su parte, el FMI revisó a la baja en 0,4 puntos porcentuales la expansión del PIB de América Latina y el Caribe para 2018 por el rescate a Argentina, la incertidumbre política en Brasil y las tensiones comerciales entre México y EEUU. De esta forma, la institución calcula que la región crecerá 1,6% este año (Leer más: Argentina, Brasil y México lastran las previsiones del FMI para América Latina).
En seis meses Argentina rebasó la meta de inflación para todo 2018
Por otro lado, el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República de Argentina (Indec) publicó un informe la semana pasada según el cual la inflación de enero a junio alcanzó 16% en el país latinoamericano. Esta cifra no sólo supera la previsión inicial del gobierno de Macri de 10%, sino también la revisión al alza del objetivo de inflación que hizo en diciembre de 2017. En ese momento se aumentó a 15% (Leer más: Argentina rebasa la meta de inflación para todo 2018 en sólo 6 meses).
El Indec también estimó que el alza de los precios llegará a 30% al final de 2018. Tras conocerse el dato, Macri dijo que logrará contenerse a un dígito en 2020. El FMI también espera que se reduzca. Según declaraciones de Lagarde tras la cumbre del G-20, publicadas en la web de la institución, la ejecución firme del plan asociado al rescate “estabilizará la economía, contribuirá a recortar la inflación, reforzará la confianza y sentará las bases de un crecimiento sostenible e inclusivo”.